Por Valeria Jauré
Este mes llegó a la gran pantalla la película chilena Araña, del director Andrés Wood. La cinta marcó el regreso del cineasta tras ocho años desde su última producción Violeta se fue a los cielos, que fuera ampliamente reconocida en el extranjero. No olvidar que fue ganadora del Gran Premio Internacional del Jurado en el Festival de Sundance del año 2012.
En Araña la historia se centra en la clase alta chilena a la que pertenecen tres militantes del grupo ultraderechista Patria y Libertad, durante la época de la Unidad Popular. La historia sigue a Inés, Gerardo y Justo, que son interpretados en su juventud por la española María Valverde (Tres metros sobre el cielo) y los chilenos Pedro Fontaine y Gabriel Urzúa, respectivamente. En tanto, en la época actual, los roles recaen en la argentina Mercedes Morán (Familia sumergida) y en los chilenos Marcelo Alonso y Felipe Armas.
Debida a la imposibilidad de dar un tratamiento acabado a esta película debido al tiempo y espacio, en virtud de lo que es y lo que representa, quisiera detenerme en tres aristas, que permiten dar cierta luz sobre los elementos relevantes al momento de enfrentarse al filme:
1. Andrés Wood
Hay que recordar de donde viene Andrés Wood. Su primera película fue Historias de fútbol (1997) y antes de Violeta se fue a los cielos, de 2011, ganaría fama alrededor del mundo con la aclamada Machuca (2004), que también está ambientada en la Unidad Popular, es un relato sobre la relación de dos niños; uno proveniente de una familia pudiente y el otro marginal, cuyas vidas se cruzan luego de que el colegio religioso del primero pone en funcionamiento un programa de integración social. Se logra observar una cercanía entre sus obras, el relato de un Chile mientras la herida se está abriendo, con un país profundamente dividido, en donde las consecuencias del abuso de la clase dirigente se esparcen por todos los estratos sociales, quizás por primera vez en nuestra historia.
Hay quizás un hilo conductor desde su punto de vista, ya que le es imposible, y no es necesario que se despegue de sí mismo y de sus orígenes. Wood nos habla de y desde una clase que se ve cuestionada, en donde las antiguas generaciones reaccionaban mediante la violencia, y pareciera que a las nuevas no les queda más que aceptar que muchos de sus privilegios están manchados con sangre.
2. Chilenos que modulan
Chilenos que modulan son casi imposibles de encontrar y que los actores logren hacerlo es a nuestros ojos, al menos en un primer momento, una pérdida de naturalidad. Teorizo que la decisión de realizar doblaje completo de la película se deba por un lado a que las protagonistas no son chilenas, aunque son ellas mismas quienes hacen sus voces en posproducción y por otro, que a mi juicio seguramente es el que prevalece, su abierta intención de ser internacionalizada.
Dicen que encargarse del sonido de una película es como ser arquero, que si el trabajo está bien hecho nadie lo nota, pero en el momento en que falla todas las miradas están en él. En este caso, se nota. Sin embargo, al ser Chile un mercado tan pequeño se entiende que se busque poder llegar a otros países y que si los diálogos fueran fidedignos al lenguaje coloquial chileno, los subtítulos serían más que necesarios. Hay una exploración en las soluciones, no obstante, esta no debería ser la respuesta definitiva.
3. Monstruas
Estamos ante una ambiciosa coproducción entre Chile, Brasil, Argentina y España, que se ambienta en Santiago en los años setenta y en la actualidad. En el guion junto a Wood está Guillermo Calderón, la fotografía destaca el frío de los paisajes y de los personajes. Pero hay dos interpretaciones que se comen la película: María Valverde y Mercedes Morán, quienes interpretan a Inés, una mujer fuerte, manipuladora, sin escrúpulos y atemorizantemente real.
La española se come la cámara con el desparpajo y el ímpetu de su rol, en tanto la argentina le da una madurez con una crueldad soslayada, con la altivez de quien ha vivido impunemente toda su vida. Ambas son Inés, que pareciera loca, pero si lo restringiéramos a una enfermedad mental le estaríamos haciendo un favor. Ambas son monstruas del cine.
Araña es increíblemente vigente, pues nos habla de un Chile que era y que es violento, desigual y que mientras mayor es la desinformación a través de los medios de comunicación, mayor es el golpe que se gesta en contra de sí mismo.
FICHA TÉCNICA
Dirigida por: Andrés Wood
Guion: Guillermo Calderón
Duración: 120 minutos.
Elenco: Mercedes Morán, María Valverde , Marcelo Alonso , Pedro Fontaine , Gabriel Urzúa , Felipe Armas, Caio Blat, María Gracia Omegna, Mario Horton, Sergio Piña, Jaime Vadell, Paulo Brunetti
Casa productora: Bossa Nova Films (Brasil), Magma Cine (Argentina), Wood Producciones S.A
Producción general: Constanza Aragay
Asistente de dirección: Julio Jorquera
Dirección de fotografía: Miguel Ioan Littin
Montaje: Andrea Chignoli
Dirección de arte: Macarena Silva
Música: Antonio Pinto