Por Gabriela Bravo
La cantante Mon Laferte revela al público chileno una nueva faceta como artista al inaugurar su exposición de pintura titulada Procesión, que se llevará a cabo del 15 de febrero al 12 de marzo en la galería Bahía Utópica de Valparaíso. Una faceta más íntima ya que, en palabras de la artista, ella no pinta lo que ve desde afuera sino que lo que ve hacia adentro. «Son mis sentimientos que van a la pintura, yo quiero que cuando la gente vea una obra se cuestione su presente, se emocione, se ponga feliz, se conecte con algo especial, porque eso es lo que a mí me pasa con las obras, yo las veo y cuando estoy pintando me pongo contenta, a veces lloro, recuerdo cosas. Yo pinto gente y para la gente y siento que mi obra es muy terrenal, me gusta que sea una explosión de colores. No sé hablar tanto de mi obra, ese es el chiste de pintar, que no tenga que hablar tanto yo, las obras hablan por sí solas porque ya he hablado mucho en mi vida».
En conversación con la prensa Mon Laferte se mostró emocionada y feliz de poder exponer por primera vez en Chile y habló de todas las influencias que la llevaron a presentar las 25 telas de su exposición.
Y no es una coincidencia si la primera muestra en Chile se desarrolla en Valparaíso, ya que Mon Laferte expresó su fuerte conexión con la región: «Me gusta mucho Valparaíso, yo soy nacida en Viña del Mar, en el Cerro Gómez Carreño y también viví un tiempo y tengo familia en Playa Ancha, este es el paisaje de mi infancia. Particularmente Valparaíso me gusta porque tiene mucha conexión con lo cultural y se ve directo el mar. Estoy enamorada del mar desde chiquitita y en Valparaíso desde cualquier punto uno puede ver el mar».
Un marco ideal para realizar una parte de sus cuadros: «Cuando recibí la invitación me puse a trabajar en obras para la muestra desde México, que son las de gran formato, pero tenía ganas de incorporar a esta muestra obras hechas acá porque sabía que estando aquí iban a tocar otra fibra».
«Algunas fueron pintadas en Viña del Mar, donde he estado quedándome, en el barrio donde yo crecí. Estar en el día a día con ese paisaje, con las mismas vecinas de cuando era niña, es muy bonito. Hay muchos detalles, como la rayita del techo, los ruidos que se escuchan, las pisadas de los vecinos, esas pequeñas cositas, siento que ahí está la poesía que me lleva y me impulsa a pintar. Si bien yo no tenía una idea muy clara de lo que quería pintar en esta exposición, el paisaje me llevó hacia un sitio emocional y pinté cosas que me sorprendieron mucho y era justo lo que yo buscaba, que me llevaran ahí, a ese lugar especial».
Consultada por las similitudes y diferencias que encuentra en la expresión artística de la música y la pintura, Mon Laferte expresó que «tiene que ver la música y el mundo de la plástica y lo visual, creo que todo está muy mezclado y se potencian y se inspiran una de la otra y, al final, pues soy yo la que crea todo este universo, no me gusta separarlo porque no es como que me pongo el disfraz de una cosa y luego de otra, sino que es parte de mi mismo universo creativo, de mi necesidad de estar creando cosas».
Mi mamá me decía cuando chica «si te pagaran por andar pintando huevadas te iría super bien», entonces me dije: «bueno» y me la creí. Siento que en mi mente y mi corazón se potencian las dos».
Pero explica que su proceso creativo es diferente: «Cuando pinto no escucho música porque la música tiene la magia de llevarte a un estado de ánimo o a un sitio. Entonces, no me gusta poner música cuando pinto o, a veces, intencionalmente la pongo para que me lleve a algo, pero pongo música sin letra como música clásica o del compositor mexicano Esquivel. A veces pongo documentales de fondo, de cualquier cosa para que haya una voz hablando».
Y agrega: «Lo que si me influencia es la poesía, muchas veces un poema hace que sienta algo, que explote y me pongo a pintar. Una de mis favoritas, últimamente, es Wislawa Szymborska, siempre que la leo me pongo a pintar, ella desencadena esas ganas de pintar en mí».
Mon Laferte menciona que entre sus influencias pictóricas «está muy presente todo lo que es el arte de Latinoamérica, que le llamamos la artesanía. Ahí yo tengo un conflicto porque siento que en Latinoamérica hay un arte muy bello y hermoso y –me pregunto- dónde está la diferencia entre el artista, la artesanía, el artesano. Creo que la visión que tenemos es como de Europa, creemos que eso es arte y lo que hacemos acá no lo es. Me parece que si estéticamente es más europeo, encontramos que es arte».
«Sin embargo, el arte de Latinoamérica está muy presente, es una influencia para mí, la explosión de color, la libertad y esto de tener una cosa descarada donde no hay miedo ni es snob, es libre, eso me inspira mucho. También el Street Art, que me gusta muchísimo y obviamente, no lo voy a negar, también me gustan los maestros. He ido a museos, he visto por ejemplo a Velázquez y he llorado de emoción, es un poco de todo» explica.
Al mirar las obras de Mon Laferte uno de los aspectos que más llama ma atención son los ojos, casi como si fuera una marca personal de la artista: «Lo primero que empiezo a pintar siempre son los ojos. Dicen que en los ojos ves el alma y yo igual creo eso, de mi abuela y mi mamá aprendí que se podía conocer a las personas si las miraban a los ojos, hay gente que no puede resistir mucho tiempo mirar fijamente a los ojos, a mí me gusta mucho mirar a la gente a los ojos, trato de dar la mayor expresividad en los ojos y después hago todo mi mundo mágico y colorido, a veces hasta infantil. Siempre intento que los ojos digan lo que quiero».
Además de la exposición en la galería de arte, Mon Laferte pintó un mural de 12 metros en Valparaíso, que ha estado en la polémica por los dichos de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región de Valparaíso, Constance Harvey, quien se refirió al mural diciendo que «es bastante individualista». Laferte se refiere al mural: «Es un regalo para la gente que a lo mejor no va a poder entrar a la galería. Me gusta democratizar el arte y que la gente que pasa también pueda ver y alegrar un poquito el paisaje. Valparaíso es una galería al aire libre, los cerros están llenos de obras increíbles y a mí me gusta ser parte de esta galería al aire libre».
La artista reveló que uno de sus sueños es pintar su barrio en Viña del Mar. «Hace un par de años atrás se me puso en la cabeza pintar el barrio donde yo me crié, que es la población Alejandro Navarrete en Viña del Mar. Yo quería pintar todos los edificios e invitar a otros artistas a colaborar y embellecer aún más el barrio, que es muy bonito porque tiene vista a un cerro, que es una parte muy importante de la población y de la convivencia porque la gente va al cerro a hacer picnics, y yo crecí con eso. Mi plan inicial era ir y pintar ahí, por eso me acerqué a algunos artistas como Un Kolor Diferente que son de Valparaíso, para invitarlos a pintar estos murales en Viña».
Laferte agrega: «No hemos podido realizar este proyecto, que lo íbamos a hacer el año pasado, porque se nos atravesó la pandemia y eso quedo en pausa. El proyecto es ambicioso, porque yo quiero pintar todos los edificios, pero hay que empezar por uno. Mi primer impulso para hacer un mural era pintar el barrio donde yo crecí».
Finalmente, Mon Laferte dijo haber pensado en exponer en otros lugares: «Tengo proyectos de hacer algunas cositas, pero no quiero decir nada, por si no resultan. Aún está en el museo de la Ciudad de México la muestra que se llama Gestos, que es mi primera muestra, que tiene alrededor de 90 obras y también sería bonito llevarla a otras ciudades y países.
Mon Laferte
Exposición Procesión
Del 15 de febrero al 12 de marzo
Galería Bahía Utópica de Valparaíso