Por Vanessa Vidal Durán
Malcolm & Marie es la esperada película filmada en plena pandemia. Escrita y dirigida por Sam Levinson (Assassination Nation, Euphoria), protagonizada por Zendaya (The Greatest Showman, Euphoria) y John David Washington (BlacKkKlansman, Tenet). La producción se llevó a cabo con un equipo reducido de 22 personas y 2 semanas de rodaje. Disponible en la plataforma Netflix, se declara como una película sobre el amor, no como una película de amor.
La pareja llega a casa luego del estreno de la película escrita y dirigida por Malcolm (John David Washington), que espera ser un éxito financiero y crítico. Sin embargo, la noche que debería ser una íntima celebración con su novia Marie (Zendaya) post estreno, se transforma en un momento donde distintas revelaciones afloran. A través de una montaña rusa de emociones y palabras, ponen a prueba su amor.
La película trabaja de forma profunda distintas emociones personales y de pareja. Es un complejo viaje que transita por la incertidumbre, felicidad, excitación, exaltación, resentimiento, dolor, odio, egocentrismo, traumas, amor, contención, entre otros miles de sentimientos y lugares que uno ha vivido (y sino, vivirá). Radica ahí la complejidad de la historia; pues en una sola noche, dos personas viven una experiencia que consume todas sus energías.
Al ser tan humano lo que se vive, por lo tanto exige y demanda realismo. Hay dos (o más) formas de lectura/vivir la experiencia de ver este filme, que pueden incluso irse turnando. Una es agotadora, pues el mejor consejo que uno tiene como espectador, o lo que exige es ¡sepárense ya!, principalmente porque a veces todo parece ir en círculos, y por los diálogos que en ocasiones son extremadamente elaborados dada la situación. La otra, es simplemente dejarse llevar esta noche, pues ni los mismos protagonistas saben dónde irán a parar.
La única locación es la casa y el patio. Son los distintos rincones del hogar que van dividiendo las secuencias y funcionan como bloques separatorios, generando movimientos, desplazamientos tanto físicos como emocionales; enmarcando también de esta forma el ritmo del filme, que late como un corazón, a distintos tiempos, según cómo lo tratemos. Así, gracias a la cinematografía, logran numerosos frames distintivos e ilustrativos, sobre todo por la elegancia no solo de sus vestimentas o de la casa, sino también en la textura del blanco y negro junto con los movimientos de cámara; otorgando así un lenguaje propio a la película. Es un viaje coreografiado que queda visualmente en nuestra retina.
Malcolm & Marie posee unas grandes interpretaciones. Los actores dirigen no solo sus palabras si no que también el ítem sonoro. La música que escuchamos mayoritariamente es la música que ponen en los dispositivos digitales tanto Malcolm como Marie, aquello que no dicen con palabras, o recalcan. Dirigen sus sentimientos hacia el otro a través de la música. Acentúa así, por ejemplo los momentos de distensión, los de felicidad, los de ira, o los diversos matices ya sea musicalmente o con silencio.
Se realiza una crítica a la crítica, a temas del espectáculo y a la industria, como ciertas hipocresías pseudo ideológicas de artistas por quedar bien cuando no manejan la información ni son ejemplo de lo que predican; pudiendo ser también respuesta a una presión, exigencia extra que se genera en ellos. Me parecen interesantes planteamientos, sobre todo al hecho e invitación de ver las obras en su temática, su idea, la obra como tal, más allá del físico, de lo externo del artista, como lo plantea Malcolm, que no necesariamente por ser hombre negro todo lo que hace es político ni es superficial si decide que su película la protagonice una mujer. ¿Somos realmente capaces de ver arte como arte?
Viven aislados, lo que resalta lo que se vivió en ‘’la vida real’’ mientras filmaban la película, que es la pandemia y la cuarentena ( y que técnicamente aún no ha terminado). Este sentimiento de soledad o presión (dentro de los muchos que trabaja y evoca) ya sea con uno mismo o con las relaciones debido al encierro, enciende el botón de empatía, al verse uno retratado ahí, encerrado en una situación particular. Si bien es cierto que es solo una noche, retrata quizá, el vaivén de todo el 2020 en términos del contexto pandémico emocional – relaciones, y quizá, parte de que nos traiga este nuevo año (o hasta que se cierre el ciclo Coronavirus).
A fin de cuentas todos somos/fuimos Malcolm & Marie, ya sea con un otro o con nosotros mismos.
Título: Malcolm & Marie
Dirección y guion: Sam Levinson
Producción: Sam Levinson, Ashley Levinson, Kevin Turen
Dirección de fotografía: Marcell Rév
Dirección de arte: Michael Grasley
Montaje: Julio C. Perez IV
Protagonistas: Zendaya, John David Washington
País: Estados Unidos
Año: 2021
Género: Drama, Romance
Duración: 106 minutos
Idioma: Inglés
Productora: Little Lamb, Fotokem, Regency Enterprises
Plataforma : Netflix