Por Vanessa Vidal Durán
Mindhunter es una serie original de Netflix cuyo estreno fue en octubre de 2017. Tuvo su segunda temporada en 2019, llegando a un gran punto, dejando muchas cosas aún por descubrir y vivenciar. Protagonizada por Jonathan Groff, Holt McCallany y Anna Torv. Tiene como productor ejecutivo y director de parte de los capítulos al gran director de cine David Fincher. Es por lejos una de las mejores series no solo de la plataforma, sino del último tiempo, que nos exige demandar su continuación.
Ambientada a finales de los años 70, dos agentes del FBI, pertenecientes a la Unidad de Conducta, se reúnen con asesinos en serie para crear perfiles psicológicos criminales. Holden Ford (Jonathan Groff), joven y entusiasta decide entrevistar al asesino en serie Ed Kemper. Su ambición y atrevimiento, hace que este introvertido agente logre junto con su compañero y padre de familia Bill Tench (Holt McCallany), autorización del FBI y financiamiento para esta investigación, tornándose así en su prioridad, junto con realizar asesoramiento de investigación en casos en otras localidades del país. Se suma al equipo Wendy Carr (Anna Torv), psicóloga ideal para este gran proyecto. La serie además de mostrar la complejidad emocional y mental que requiere entrevistar a mentes criminales, ahonda mientras avanzan los capítulos, en sus vidas personales, mostrando cómo en ocasiones se permean debido a la complejidad e impacto que tiene en sus vidas, su trabajo, y viceversa.
La complejidad del guion en cuanto a lo policial, social, mental, psicológico, familiar, personal, emocional es tremenda, logrando un impecable trabajo en su realización. No solo en la narración, sino en los diálogos y los personajes, quienes a través de increíbles actuaciones realizan un trabajo que impacta debido a su crudeza y realismo. Existe un ritmo bastante hipnotizante, atrayente, que nos permite entender, dentro de las difíciles temáticas humanas y laborales, lo que sucede, cómo sucede y su impacto. El viaje que realizan los protagonistas es un rotundo antes y después en sus vidas, teniendo un alcance que también marca a quienes los acompañan, tanto dentro como fuera de la pantalla (nosotros). Es la vida personal de cada uno, la que nos entretiene, conforta, pero también nos duele, debido a sus propios desafíos, pero por sobre todo, por un terrible e inesperado hecho, que además de impactarnos, refuerza la idea que nadie está libre.
Luego de haber resaltado ya al guion y las actuaciones, el universo cinematográfico se compone de una riqueza, elegancia y realismo que atraviesa tanto la fotografía, como ambientación a tiempos pasados, como en el mundo sonoro. Los momentos que son ilustres son muchos, pero destacan, por nombrar algunos, las conversaciones con diversos presos. La investigación de sus mentes y nuevamente, el impacto que esto puede tener es visto por algunos como algo muy peligroso, pero para Ford es algo profundamente atrayente (para nosotros también), desarrollando incluso vínculos. Es él, quien tiene una intuición desarrollada que lo lleva a tener éxitos en sus ideas e investigaciones, pero también genera un cierto nivel de ceguera a las opiniones ajenas, producto de su poca paciencia y fuerte convicción; personalidad contraria a la de sus colegas, pero que en conjunto logran desarrollar un gran equipo profesional y humano.
Las entrevistas son un punto peak en los capítulos, pero que no bajan el perfil a las otras escenas. En ellas descubrimos diversos personajes, sus motivos, placeres, entre muchas otras cosas. Salen a flote verdades no solo de los criminales sino que también existe una respuesta humana por parte de los agentes. Cada una dista de otra, por lo mismo existe una expectativa tanto de los protagonistas como de nosotros mismos. En las distintas cárceles con los distintos actores, son sus grandes actuaciones las que nos ponen la piel de gallina y junto a la dirección de absolutamente todos los aspectos cinematográficos nos sumergen en una hipnosis.
Dentro de las destacadas y temibles actuaciones, están las de los actores que interpretan a populares criminales, como Ed Kemper (Cameron Britton) y Charles Manson (Damon Herriman) por nombrar algunos de la gran lista entrevistada. Ambas personalidades, crímenes y móviles distintos. Ed, debido a su educada forma de hablar conversar, genera un respeto e interés por diversos temas, logrando así una dicotomía en la recepción por parte de Holden, versus un rechazo profundo en Bill, sin embargo, desarrolla con Ford un vínculo que explota en el fin de la primera temporada. Este terrible asesino en serie, plantea una increíble disyuntiva, pues esconde una aterradora mente que en el escenario de hablar por él por primera vez, desconociendo su prontuario, nos pone en un inminente peligro. Así, viene siendo, a pesar de no ser su objetivo principal (o sí) una serie con un nivel educativo de cómo funcionan las mentes; desde aquellas ‘’comunes’’ (donde nos podemos identificar) como aquellas que encuentran un placer en acumular víctimas fatales; de qué debemos cuidarnos, qué debemos observar. Se descubren formas de organizarlos, la información y la dificultad de entrelazar ciertos patrones aparecen a la vista. Algo que develan y sirve para descubrir casos, es que la mayoría de los entrevistados vienen de familias que tienen un padre ausente y una madre controladora o abusiva.
La segunda temporada profundiza aspectos personales de los protagonistas pero deja la vara muy alta en todos los aspectos de la serie misma y a otras que vengan luego de Mindhunter cuyos temas sean similares. Un nuevo caso en Atlanta hace que se movilicen los protagonistas de forma estable desde Quantico, Virginia, pero que se dividan también entre sus propias vidas. Uno de los casos más grandes que hayan tenido se adueña ahora de sus vidas. La vida familiar de Bill está en un punto crítico. Existe un personaje que nos persigue de forma introductoria y clave en numerosos capítulos de ambas temporadas, dejando abierto el siguiente capítulo con Dennis Rader BTK Bind, Torture and Kill (atar, torturar y matar) (Sonny Valicenti). Con todo esto y más, se transforma en un crimen mismo que Mindhunter no continúe (algo incierto pero ahora lamentablemente bastante probable).
Título: Mindhunter
Basado en: Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit de Mark Olshaker y John E. Douglas
Guion: Joe Penhall
Dirigido por: David Fincher, Asif Kapadia, Tobias Lindholm, Andrew Douglas
Protagonistas: Jonathan Groff, Holt McCallany, Anna Torv,Hannah Gross
Productores ejecutivos: David Fincher, Charlize Theron, Josh Donen, Ceán Chaffin
Producto: Jim Davidson
Cinematografía: Erik Messerschmidt
Empresas productoras: Denver and Delilah Productions, Jen X Productions, Inc.
Panic Pictures / No. 13
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Género: Drama, policial
Año primera temporada: 2017
Año segunda temporada: 2019
Plataforma: Netflix