Por Ana Catalina Castillo
¿Se puede llegar a conocer a alguien o, incluso, sentir cariño por ese alguien con solo imaginarlo? Esa podría ser la premisa de Vera, el cortometraje de la cineasta española Laura Rubirola, que se exhibe por estos días en Femcine. Vera es el nombre de una mujer de 55 años que trabaja de noche, haciendo el aseo en un edificio de oficinas. En una de ellas, se conecta de manera especial con alguien que no conoce en persona, pero que puede imaginar por medio de los objetos que observa durante la limpieza y que convierten la oficina en escenario de pequeños descubrimientos, donde papeles, dibujos, libros y objetos personales le hablan de un tal Miguel.
Gracias al acertado montaje, pronto sabemos de Vera –interpretada por una magnífica Paulina García– que lo que escucha en su walkman, suena a la misma hora en el Palau de la Música Catalana de Barcelona. Y si bien no conocemos mucho más que su rutina nocturna, alcanza para comprender su alma sensible, amante de la belleza y, sobre todo, de la música.
La directora ha revelado que escribió el guion pensando en Paulina García y, efectivamente, ella logra transmitir con naturalidad y fuerza únicas el mundo interior del personaje; sus pequeños momentos de alegría, sorpresa o desazón, son comunicados solo con su expresión facial, pues no hay diálogos. Es tal la verdad que le imprime la actriz chilena al personaje, que me atrevo a afirmar que la película sería otra cosa sin ella.
Su actuación resulta envolvente y logra que Vera sea querible desde el primer momento. Desde que la vemos ponerse los audífonos o tal vez antes, cuando ya se anuncia en la primera toma, qué es lo que la mueve. Porque este es un relato de personaje, que nos muestra cómo en la más simple cotidianidad se encuentra belleza, pasión, ilusión y vida. Y lo hace de manera íntima, susurrándonos que las cosas que nos rodean cuentan nuestra historia; son un correlato de lo que somos, sentimos y queremos.
El ritmo de la narración está dado por la rutina de Vera: se prenden las luces de las oficinas, las trabajadoras entran con sus delantales puestos, sus artículos de aseo y comienzan su trabajo. Aunque Vera convierte la limpieza en una verdadera danza al compás de Brahms o Vivaldi.
En este cortometraje de Laura Rubirola, su primera incursión en la dirección, cada pieza calza a la perfección. Todo está en armonía para conectar emocionalmente al espectador. El hilo narrativo apoyado en la música, que es la otra protagonista, mantiene tanto el interés como la emoción hasta el final. El montaje poético, la fotografía y una dirección de arte con notas sublimes que logra llevarnos a la década de los 80, hacen de esta pieza una experiencia a la que hay que entregarse despojado de la lógica racional para disfrutar de las imágenes y de la atmósfera sonora con la misma capacidad de asombro que tiene la protagonista.
Título: Vera
Dirección: Laura Rubirola
Guion: Laura Rubirola
Elenco: Paulina García
Fotografía: Daniel Vergara
Montaje: Roberto Bra
Música: Bruno Franquet
País: España
Plataforma: Femcine.cl