FESTIVAL DE CANNES Crítica de cine “La Traviata, my brothers & I”: Los mundos de la ópera y la pobreza

Javiera Hojman

La película francesa La Traviata, my brothers & I muestra una realidad dura, difícil de ver, con actores que expresan de forma muy intensa las emociones y las relaciones entre ellos. Es una obra emotiva, potente, que fue presentada en la edición 74 del Festival de Cannes en la sección Un certain regard. Mezcla dos mundos que para el espectador están tradicionalmente separados, que son la vida de pobreza y el elitista mundo de la ópera, y lo hace de forma convincente y atractiva.

La obra habla de un niño llamado Nour, que vive en un barrio extremadamente pobre junto con sus tres hermanos mayores y su mamá en estado de coma, a la que entre todos tratan de cuidar. Los gigantes esfuerzos por conseguir dinero para las medicinas de su mamá, junto con el recuero de un padre fallecido años atrás, contrastan con la gran pasión de Nour, que es la ópera. Es un niño que se espera que lleve una vida de adulto, que pretende dejar el colegio (como lo hicieron todos sus hermanos) para trabajar, en un entorno en que la delincuencia es una estrategia normal y aceptable cuando las condiciones son desesperadas, pero también es un niño que sueña, que quiere salir de ese lugar, tener una vida mejor, y que tiene un amor profundo por la ópera y un gran talento natural para cantar.

Uno de los elementos importantes está en la motivación, en lo que mueve a los personajes. El mayor de los hermanos, Abel, está profundamente motivado por proteger a su madre y por asegurarse de que tenga la mejor vida posible. Los otros dos hermanos también están motivados por la necesidad económica, a veces de ayudar a su madre, a veces de salvarse de peligros por actividades delictuales. Pero Nour, a su corta edad, está motivado exclusivamente por la búsqueda de la felicidad para sí mismo y para su madre: quiere poder cantarle antes de que muera, porque sabe que eso le va a dar felicidad.

En esta película hay un solo antagonista, y es el resto del mundo. Como dije antes, es un niño con gustos de adulto que está obligado a tener una vida de adulto, y todo y todos (casi) están en su contra. Resulta difícil para cualquier espectador ver cómo Nour trata de hacerse un espacio en un entorno agresivo y terrorífico, siendo solo un niño, ni agresivo ni terrorífico. Y la primera vez que lo vemos sonreír es cuando conoce a Sarah, la profesora que por primera vez cree en él y lo presiona para creer en sí mismo. Es enternecedor ver la relación que generan, la forma en que ella se convierte en la fuente de inspiración y en una especie de figura materna paralela. Da la impresión, incluso, de que Sarah le dice a Nour las cosas que probablemente le diría su mamá si pudiera hablar. Él quiere ser como ella, y ella quiere que él sea la mejor versión de sí mismo.

Para ser honesta, la historia que cuenta La Traviata, my brothers & I no es una historia nueva ni desconocida, no es algo que no hayamos escuchado antes. Conocemos ya las historias de un personaje que se enfrenta a toda clase de obstáculos para lograr sus sueños, las historias de superación, e incluso las historias del niño que quiere seguir un camino, tiene todo en su contra y solo hay una figura de autoridad que cree en él. Esta película no cuenta una historia nueva, pero sí la cuenta distinto, y la cuenta bellamente, y la gran calidad de las actuaciones contribuyen mucho con eso: podemos ver de primera mano el sufrimiento, la fragilidad, y sin ser expertos podemos ver además el talento y escuchar música que realmente evoca emociones profundas. Y lo más importante, es una historia de esperanza, donde incluso las personas que estamos invitadas a mirar esta historia podemos creer en nuestros propios sueños.

Título original: Mes frères et moi / La traviata, my brothers & I

Duración: 108 min

Dirección: Yohan Manca

País: Francia

Distribuidora: Charades

Productora: Single Man Productions

Fecha de estreno: 2021

Reparto: Maël Rouin-Berrandou, Judith Chemla, Dali Benssalah, Sofian Khammes, Moncef Farfar, Luc Schwarz, Olivier Loustau, Olga Milshtein, Loretta Fajeau-Leffray

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