Por Macarena Lira Cabrera
Una oncella es ofrecida en sacrificio a los Dioses del Xibalbá, ella se debate entre el honor de ser la elegida y la nostalgia de una vida que no pudo tener, realizando un viaje sagrado que la llevará al encuentro con el Dios de la Muerte. En su cuerpo se reflejan las contradicciones que la acompañan: El honor de ser la escogida y la renuncia al amor, el placer y la maternidad. En su camino a Xibalbá ella intentará rebelarse, despidiéndose de la vida en una danza que la hace transitar por distintos estados emocionales.
Este es el resumen de la obra que logra transportarte a un ritual de la mitología maya sin dificultades. La puesta en escena, vestuario, música e interpretación de los bailarines logran llevarte a un viaje a la América ancestral que te dejará sin palabras y sin aliento.
El pasado viernes 24 de septiembre sin saberlo tuve un viaje al pasado. La obra “Xibalbá” me permitió transportarme a un estremecedor rito ancestral. El nivel de interpretación de Natalia Cuellar y Raimundo Estay, la intensidad de sus cuerpos y cómo transmiten un mensaje a través de ellos es verdaderamente impresionante.
Desde que parte la obra la puesta en escena logra situarte en el contexto de un ritual maya. Hasta el más mínimo detalle permite que esta experiencia de danza butoh sea inigualable, como por ejemplo el juego de luces, en cada momento la iluminación fue la indicada logrando crear un ambiente del inframundo y sentimientos de contradicción por este.
Respecto a los bailarines Natalia Cuellar y Raimundo Estay, creo que solo queda decir felicitaciones. La magnitud de su entrega logra una experiencia profunda en los espectadores, alcanzando a estremecernos con cada uno de sus movimientos y sus extensiones corporales, además de conmovernos por lo que estábamos viendo. El nivel de conocimiento de sus cuerpos, su plasticidad corporal y lo que esto le permite realizar a ambos intérpretes es increíble. Se logra apreciar cómo el hombre es un guía para la mujer y su camino hacia el inframundo, se ve el debate que ella tiene internamente hasta lograr sumergirse a esta nueva realidad. Los ejercicios de respiración de ambos llevan al público a un trance y permite que la experiencia de la danza butoh vaya mucho más allá de lo esperado.
Les dejo una invitación a que todos vivan esta experiencia, que puedan ir a ver la obra Xibalbá de la compañía Ruta de la Memoria y vean por ustedes mismos la calidad de entrega que dan. Estará disponible hasta el 2 de octubre en el Teatro Camilo Henríquez. Después de más de un año sin pisar un teatro, para mi esta obra fue la indicada para volver a la presencialidad del espectáculo. Vivan la experiencia del viaje a Xibalbá.
Ficha artística
Título: “Xibalbá”
Dirección: Natalia Cuéllar
Elenco: Natalia Cuéllar y Raimundo Estay
Diseño de iluminación: Raimundo Estay
Producción: Leonel Cornejo
Disciplina: Danza butoh
Duración: 45 minutos
Compañía Ruta de la Memoria
Teatro Camilo Henríquez