Por Claudio Garvizo
Conversamos amenamente con el creador de la escuela EscenaFísica y director de la compañía internacional que lleva el mismo nombre, Ricardo Gaete. Se le ve energético y calmo, pese al intenso trabajo que ha realizado en los últimos meses, tanto para el reestreno de La Metamorfosis, obra que está en cartelera hasta el sábado 9 de octubre, a las 20 hrs., en sala Taller Siglo XX Yolanda Hurtado, como por las clases que imparte en EscenaFísica (República 430).
Y no es para menos, pues La Metamorfosis, un precioso y delicado trabajo escénico que lo trae de vuelta a la cartelera, siguiendo los pasos de Franz Kafka, está celebrando su centenario, es decir cumpliendo 100 funciones esta semana. De eso y otros temas dialogamos con Ricardo, actor, mimo contemporáneo y docente, con estudios en International School of Dramatic Corporeal Mime, Londres y actualmente candidato a Doctor en Estudios Teatrales Universidad Complutense de Madrid.
La obra se trata de Gregorio Samsa, quien, una mañana se despertó luego de una pesadilla sufriendo un cambio que le hace ver y comportar como el insecto que desde niño le han hecho sentir su padre, profesores, compañeros, jefes, colegas y el sistema económico, laboral, religioso y social en el que ha crecido. En medio del automatismo de una rutina mental y física, perdiendo y olvidando su naturaleza humana, irá agudizando progresivamente una transformación, hasta enfrentar un desenlace final, luego de haber somatizado el insecto que los otros ven en él. Esta versión dialoga con lenguajes escénicos que tiene su raíz en el arte corporal, creado por Etienne Decroux (1898-1991) incorporando el lenguaje corpóreo vocal música junto a un universo sonoro, lumínico y audiovisual, cuyo eje es el cuerpo en escena. La obra se estrenó, con temporadas 2016 y 2017. El año 2019 comenzó una gira internacional entre Argentina, Chile, Portugal y otros países europeos que se interrumpió en 2020 por la actual pandemia.
¿Cuándo se cumplen las 100 funciones de La Metamorfosis?
La función número 100 la realizaremos el día viernes 8 de octubre. Son las 100 primeras funciones entre Chile y el extranjero. Es preciso recordar que la obra quedó con una segunda temporada inconclusa por Europa, debido a la pandemia. Fuimos invitados en 2019 a Portugal, al Festival Amo Teatro, que se realiza en isla de Madeira, para la versión que se había programado para 2020. Sin embargo, en enero del año pasado el festival se suspendió. Por lo tanto, prácticamente después de un año y ocho meses volvimos el pasado 23 de septiembre con la función número 90.
¿Cuáles son las diferencias entre las versión anterior de la puesta en escena y el montaje de reestreno de 2021?
Respecto a las diferencias entre la temporada 2021, de reestreno, y la versión estrenada en 2016, hay varios aspectos que quisiera destacar. En primer lugar, como todo organismo vivo, la creación de una puesta va teniendo sus procesos de mutación, de cambio. En el caso de La Metamorfosis, estas transformaciones radican especialmente en un énfasis en la dimensión corpóreo vocal y a su vez, dentro del tratamiento corpóreo vocal, en la identificación más particular de los personajes. De esta forma, como EscenaFísica, creemos que hemos enriquecido la narrativa, sobre todo haciendo más legible al espectador los seis personajes que interpreto en escena. Estos son el narrador, Gregorio Samsa, el contralor, el padre, la hermana, a quien interpreto a través de un trabajo de manos, tocando el violín, y el huésped. Y un séptimo personaje, evocado al final, que es ese hombre bajo la lluvia, que vendría siendo una evocación a Franz Kafka.
¿Cuál fue el aporte específico proporcionado para esta versión, por parte del actor, director y académico Ramón Núñez?
En este reestreno contamos con la colaboración de Ramón Núñez en la asistencia y la visión como director. Él ha enriquecido la obra tanto en el trabajo vocal, diferenciando a cada uno de los personajes. Es notable la aplicación de su aprendizaje y experiencia y todo aquello que viene profundizando desde que regresó de Londres, el año 1972. La metodología extraída por él de sus estudios de dirección en el Drama Center of London, ha sido crucial para este nueva versión. Es un método de caracterización interna del personaje, o, como también se le conoce, caracterización psicológica, que está tomado de los seis arquetipos de Jung. Lo interesante de aquello es que cada uno de esos seis movimientos internos corresponde a una corporalidad, a un desplazamiento, a una interioridad que identifica al personaje en su comportamiento corporal.
Sin duda, es tu maestro
Así es, mediante ese trabajo que yo estudié con él en forma particular, él pudo aportarle a la obra características a cada uno de los personajes, tanto en sus propósitos, como también en lo vocal y lo corporal, haciendo mucho más rica la diferencia entre cada uno de ellos. Pero por sobre todo, trabajando la obra, que es de un estilo expresionista, en la que no hay cambios de vestuario , sino que hay un cambio de caracterización corpóreo vocal, a través de quiebres, de un personaje a otro y eso también va siendo clarificador para la narrativa planteada al espectador.
¿Qué destacarías del formato presencial en el que actualmente las compañías teatrales están retornando con nueva programación de montajes?
Sobre lo presencial, me parece que si bien todos tuvimos que adaptarnos dentro de lo pedagógico, como también dentro del desarrollo artístico, la tecnología llegó para quedarse, pero no para reemplazar lo presencial. Puesto que la presencialidad es lo que diferencia a un arte vivo o a las artes vivas, especialmente las escénicas. Porque uno está frente al espectador, pudiendo vibrar corporalmente en lo energético junto con ese espectador que está ahí, vivo, presente en un tiempo irreemplazable, en un tiempo que no es remoto, es ahí, único, donde el tiempo transcurre paralelamente entre el espectador que, motivado, expectante y movilizado, o más bien, que está siendo llevado en ese viaje escénico junto con a uno, como intérprete en escena.
La virtualidad tiene sus límites
Exacto, pero tampoco hay que rechazar lo virtual, creo que también hay que situarle en su justa medida. Lo virtual proporciona accesibilidad, es decir, que uno pueda llegar a mucha gente en distintos rincones del mundo, con distintos horarios, que también es un aporte. Eso enriquece y no es despreciable, por el contrario, es una posibilidad para nosotros como EscenaFísica. Porque, como escuela, nos permitió conocer a alumnos de distintas partes del mundo, tanto de Latinoamérica como de Europa, pero igualmente dentro de lo escénico, nosotros privilegiamos ese acto presencial, tanto en lo pedagógico como también en lo teatral.
¿Crees que se mantendrá por lo pronto una modalidad híbrida, es decir online/presencial? ¿Qué opinas de ello?
Lo que estamos teniendo ahora es un híbrido, como está hoy el mundo. Estamos también en una situación en la cual la pandemia nos tiene con mascarilla, pero sin embargo con otros horarios, con otro tipo de regularidad, con afores restringidos, intentando volver a un estado en el cual pueda quedar una huella y no una cicatriz. Porque es inevitable que eso quede, después de lo que hemos vivido y de lo que estamos viviendo, pero siento que es un tránsito. Por mismo, considero que estamos en un actual estado híbrido, tanto en lo que tiene que ver con el diario vivir, como también con el terreno de lo escénico o en el terreno social, familiar.
Lo que sí espero es que no volvamos nunca más a la antigua normalidad, sino que podamos construir una normalidad mejor a la que teníamos. De hecho, en la obra en un momento, el personaje del padre, le dice a Gregorio si puede comportarse como alguien normal, porque él vive con gente normal. Entonces, nosotros dentro de la obra nos preguntamos qué es la normalidad y qué es ser normal. Podríamos decir, por ejemplo, que normal es aceptar en forma pasiva lo que ocurre y mientras no afecte directamente nuestro espectro personal, aceptar lo que está, pero eso también implicaría no haber comprendido de que cada cosa que ocurre en el mundo, en lo político, en lo social, en lo ecológico, nos afecta a todos. En ese sentido, espero, insisto, no volver a esa normalidad que teníamos, tanto como país, como a nivel mundial y poder construir una nueva normalidad. Y quizás, lo que hoy llamamos un híbrido será parte de lo que en un futuro, probablemente muy cercano, llegaremos a nombrar como algo normal.
¿Qué convierte al artista del Chile de hoy, Chile en pandemia, en un ser abierto a la transformación interna? ¿Qué nos ha traído eso para lo que actualmente estamos creando?
Creo que es muy importante tener conciencia de que no hay mal público, solamente hay mala obra o mal espectáculo, por decirlo así. Tampoco creo que «mal» sea la palabra adecuada para aludir al espectáculo, más bien, creo que a veces lo presentado puede resultar insuficiente en términos de poder captar la atención del espectador, de lograr atraerlo. Creo que tenemos la oportunidad, justamente en este retorno a la presencialidad, en el que cual nos encontramos, muchos artistas tanto a nivel nacional como mundial, para atraer nuevamente al espectador. Estamos aprovechando esa posibilidad, porque los seres humanos tenemos esa necesidad de encuentro con otro. Lejos de ver hoy mucho más difícil la situación de atraer al espectador, estimo que es una oportunidad, porque hemos estado tanto tiempo en lo virtual, tanto tiempo frente a una pantalla, donde se nos redujo y se nos amplió también el mundo.
Yo creo que el ser humano, por naturaleza, es un ser colectivo, que necesita de otro para poder identificarse y para poder existir. Es el otro el que me permite existir, en cuanto creo comunidad, en cuanto creo que hay otros que están atentos a la realización de uno, como uno también a la realización de los otros. Entonces, es muy importante que los artistas escénicos, cualquiera sea de nuestras artes, no nos miremos el ombligo y tengamos en cuenta al espectador, no para darle algo servido, que sea fácil de digerir. Por el contrario, que podamos pensar en ellos en cuanto a brindarles calidad, calidez y especialmente, involucrándonos e involucrando al espectador en nuestra puesta en escena.
¿Como, por ejemplo?
Creo que cuando uno de pronto puede presenciar obras crípticas, por ejemplo, en las cuales el espectador se siente prácticamente ignorante, no es culpa ni responsabilidad del espectador, sino que por el contrario. Es que quizás, y hago la pregunta para no ser absolutista, nosotros no hemos logrado como artistas escénicos encontrar ese puente, que es la comunicación, donde el espectador se identifique. Nosotros como compañía EscenaFísica buscamos primeramente la identificación del espectador con lo que está viendo, luego con lo que está escuchando, con la puesta plástica, con la puesta lumínica, escenográfica, musical, textil en el caso del vestuario, digital en este caso, con las proyecciones que utilizamos. Es decir, todo está al servicio de entregar una narración interna y externa, tanto en La Metamorfosis, como en las obras que hemos realizado antes y las que vendrán, nos interesa como EscenaFísica. Queremos entregar al espectador una narración con una capa desde la que pueda comprender la situación, la trayectoria de los personajes, pero luego hay otras capas, que dependiendo de cada espectador, el público podrá ir calando. Entonces, queremos llegar a la totalidad del público, y saber que en esa totalidad, cada espectador es un ser distinto, diferente, con una formación, con una biografía, que podrá ir desglosando más o menos capas dentro de lo que planteamos, pero siempre tomando en cuenta primeramente afectar al espectador mediante lo sensorial, desde el cuerpo, porque en nuestra compañía el cuerpo es nuestro eje como materia de creación.
Y a propósito de las obras que vendrán, ¿Cuál será el próximo montaje de EscenaFísica?
Queremos completar la trilogía de Franz Kafka, iniciada con La Metamorfosis (2016-2017) y continuada con Informe para una academia (2019). Queremos completarla con un montaje de El Proceso, a estrenarse en 2022. Así lo esperamos.
Cuéntanos sobre tu escuela EscenaFísica, ¿en qué está tras el regreso a lo presencial?
Estamos próximos a partir con un curso de actuación corporal, el próximo 13 de octubre y durará hasta el 3 de noviembre.
¿A quiénes irá dirigido?
Como es un curso orientado a la creación de unipersonales, lo impartiremos a todo aquel o aquella que tenga inquietudes escénicas y por cierto, a artistas escénicos y visuales profesionales y estudiantes en formación. Es un curso de carácter práctico, aunque desde ciertos lineamientos teóricos para abordar en concreto determinadas herramientas del cuerpo como materia de creación escénica.
Ficha artística
Título: La Metamorfosis
Dramaturgia, dirección y actuación: Ricardo Gaete
Inspirada en la versión de Fernando Cuadra y la obra de F. Kafka
Voz en off padre: Ramón Núñez Villarroel
Música: Jorge Martínez Flores
Utilería escenográfica: Ricardo Gaete
Audiovisuales: Joaquín Riquelme
Vestuario: Katherine Ramos
Iluminación: Guillermo Ganga
Operación técnica: Kapui Bobadilla
Producción: ESCENAFÍSICA TEATRO CORPORAL
COORDENADAS LA METAMORFOSIS
7, 8 y 9 de octubre
Jueves a sábado, 20 h
$5.000- Gral. / $3000- Estudiantes, convenios y 3ra edad
Taller Siglo XX Yolanda Hurtado
Ernesto Pinto Lagarrigue 191, Barrio Bellavista.
Detalles www.tallersiglo20.cl
Algunas coordenadas para quienes estén interesados o interesadas
Toda la información la podrán encontrar en www.escenafisica.com o también pueden escribir a escenafisica@gmail.com
https://ticketplus.cl/events/la-metamorfosis
– Venta de entradas sujeta a Pase de movilidad (vacunados)
– Aforo limitado (Obra presencial)
– Uso de mascarilla obligatorio