Por Vanessa Vidal Durán
Francisca Silva Bravo filma y dirige La partitura, película documental protagonizada por
jóvenes con trastorno autista, quienes participan del taller de composición en su colegio. Acompañado de profesores y músicos, culminarán su participación con una muestra final, donde serán directores de una orquesta. Dicho proceso no estará ajeno de grandes desafíos, pero por sobre todas las cosas, significará un bello e importante hito en sus vidas.
Rebeca, Valentina, Juan José, José Ignacio, Jorge, Isaac, Enrique son los protagonistas de este filme, quienes, acompañados por sus profesores Rodrigo y Fernanda, no solo aprenderán de música, composición musical, sino también de ellos mismos, tanto como individuos y como grupo. Francisca Silva retrata de forma íntima (siendo una observadora en la cual confían los protagonistas) como cada uno transita por este taller anual; sus personalidades e incluso su esencia, o parte de ella.
Las locaciones son puntuales. Estos espacios propios del taller y de encuentro son espectadores de un descubrimiento personal y grupal, y es aquí donde como audiencia también somos parte. El viaje y resultado es interno, personal, generando una empatía y atracción no solo por el relato, su lenguaje cinematográfico, sino también por quienes lo componen. Hay un trabajo que genera inspiración, tanto como película, por sus personajes, espacio musical de encuentro, generando emociones pero también interrogantes. Es una potencial invitación a conocer, ser parte y permitir nuevos espacios y accesos. Hay una estimulación humana importante.
La metodología de trabajo que se presenta y trabaja es increíble. Como espectadora ajena a cierta información, lenguaje y necesidades no me queda más que observar, disfrutar pero también admirar el minucioso, empático y fructífero trabajo de Rodrigo como de Fernanda. Por otro lado los músicos Fernanda, Aurelio, Álvaro, Matías y Mauricio se adhieren a esta importante aventura. Solo puedo invitarlos llena de entusiasmo a ver La partitura.
Se nota que Silva Bravo no solo llegó a filmar algo (y si fuese así, sus habilidades son sorprendentes), sino que hay investigación y por sobre todas las cosas, un espacio de confianza. No es fácil fluir con una cámara frente a uno, menos en un espacio íntimo, nuevo, que se constituye con sus propios desafíos. La cámara opera bajo esta misma lógica. Observa, busca, encuentra, está. No tiene ánimos de ser «perfecta» bajo estándares, sino a su propia forma, en su propia película, en su propio relato, en su propio mundo. El montaje genera un ritmo particular, interno y narrativo que vibra, suda música y orquesta. El trabajo sonoro de La partitura sigue esta línea. Hay una directriz en la dirección clara y concisa. Lo orquestal, lo interno, este patrón genera identidad a la película.
La partitura relata algo puntual, con personajes puntuales en un momento único e irrepetible, mientras opera de forma activa fortaleciendo nuevos paradigmas, donde el arte, la música, las personas con sus particularidades son protagonistas. Hay realidades maravillosas allá afuera por ver.
Título: La Partitura
Dirección y cámara: Francisca Silva Bravo
Producción: Daniela Prado
Montaje: Carolina Moscoso
Post producción de sonido: Luis Rosales, Estudios Patagonia
Post producción de imagen: Bruno Ojeda, Cristóbal López
Interpretación en Lengua de Señas Chilenas: Viviana Azócar, Pupa Studio Creativo
Agradecimientos especiales: Centro Cultural Creando Imagen, Comunidad escolar Colegio San Nectario
Profesores: Fernanda Lazcano, Rodrigo Aguirre
Jóvenes compositores: Rebeca Basulto, Valentina Hurtado, Juan José Castro, José Ignacio Alarcón, Jorge Zaldivar, Isaac Aburto, Enrique Gajardo
Músicos: Fernanda Ortíz, Aurelio Silva, Álvaro Pacheco, Matías Mardones, Mauricio Barraza
Duración: 64 minutos
Género: Documental, Musical
Año: 2020
País: Chile
Plataforma: Fecils.cl