Por Javier Salah
Cásate conmigo es de esas apuestas pop que se acaba de estrenar en cines y no tienen ninguna pretensión más que entretener. O emocionar… dependiendo de las sensibilidades de quién la vea. En estos tiempos en que se crean contenidos multiplataformas, esta película maneja esos códigos. No del todo resueltos, hay que decirlo.
Protagonizada por Jennifer López, Owen Wilson y Maluma (sí, Maluma), esta cinta es una invitación a las salas, pero también a escuchar su banda sonora y ver los looks que viste la cantante.
A ver, vamos por parte. Acá hay dos películas en una. La primera es con Jennifer López y Maluma. Ella interpreta a Kat Valdez, una famosa cantante, influencer e ícono de la moda. Y él es Bastian, el cantante sex symbol del momento. Ambos están a punto de casarse, abundan las invitaciones a programas de televisión y hay un fuerte guiño a las redes sociales, plataformas donde muestran toda su vida y promocionan los productos que usan. Bastián engaña a Kat con su asistente. Ah, a todo esto, el matrimonio es durante un concierto. Ella (sobre) vestida de novia por un famoso diseñador, se entera de la infidelidad a punto de salir al escenario. Aquí decide terminar su relación y casarse con alguien del público. El elegido es Charlie, interpretado por Owen Wilson, un papá soltero, profesor de matemáticas y con una vida más que normal.
Afortunadamente, acá empieza la segunda película. Les prometo que vi esta película sin prejuicios, y como fiel defensor de las comedias románticas, le tenía fe. Pero la primera parte es totalmente inverosímil. Es imposible entrar en el código de la película porque nada de lo que vemos es creíble. Desde la actuación de Jennifer López, el exagerado vestido, la actuación de Maluma (interpretándose a sí mismo) y, por supuesto, el mega matrimonio-concierto. Queda la duda de cómo Jennifer López aceptó este papel. O, en realidad, cómo lo creó, ya que está escrito a su medida.
Durante los 2000, la también cantante se unió a la lista de grandes actrices de comedia romántica, destacando en Una suegra de cuidado con Jane Fonda. O interpretando a Selena en 1997, el papel que la catapultó a la fama. Junto a Jennifer Aniston, Cameron Díaz, Sandra Bullock, Katherine Heigl y Reese Whiterspoon eran las actrices más cotizadas para llevar a la pantalla grande comedias románticas. Logró hacer una carrera junto la de cantante, demostrando que la actuación no era un capricho. Hace dos años, la crítica la aclamó por uno de sus papeles más serios, protagonizando Estafadoras de Wall Street.
JLo vuelve al cine este año con Cásate conmigo. La segunda parte a la que me refiero, cumple con todos los códigos que extrañábamos la primera media hora del filme. Acá está con Owen Wilson. Ambos deben ceder en sus respectivas carreras para involucrarse en la vida del otro. Él en la fama y ella en una vida demasiado normal. Acá demuestran sensibilidad y ritmo, ya que no se vuelve una pareja cinematográfica agotadora, sino que logramos, por fin, meternos en la historia.
El mejor personaje del elenco es Parker, interpretada por Sarah Silverman, amiga de Owen Wilson quien se ve tentada por la fama y cumple el rol de manager. Es quien mejor maneja el tono de la comedia, es irónica y muy querible.
La canción es terrible, el título es forzado para conectarlo a la historia y Maluma… nada que decir. Pero, saltando estos obstáculos, la comedia avanza y es simpática. Está lejos -muy lejos- de ser la banda sonora de la década, nadie del elenco está haciendo el papel de su carrera y no es el inicio como actor de Maluma. Pero bueno, qué más da. El verano y las vacaciones son un buen escenario para verla, tenemos el resto del año para ser más serios.
Título: Cásate conmigo (Marry me)
Dirección: Kat Coiro
Elenco: Jennifer Lopez, Owen Wilson, Maluma, Sarah Silverman, Chloe Coleman
Duración: 112 minutos
Género: comedia, romance
Año: 2022
País: Estados Unidos
Distribución: Andes Films