Por Galia Bogolasky
Pedro Almodóvar no pasa desapercibido. El tenía escrito el guion desde hace una década, y durante la pandemia y el encierro decidió reescribirlo, y adaptar algunas partes a la actualidad, creando esta nueva cinta estrenada en Netflix, que tiene dos nominaciones a los Premios Oscar, (y que fue ninguneada en los Goya). En esta ocasión, el reconocido cineasta español, más que por sorprendernos con algo nuevo, lo logra a través de su particular estilo para contar historias de mujeres.
Madres Paralelas narra la historia de Janis (Penélope Cruz), una fotógrafa que busca encontrar los restos de sus antepasados asesinados en la dictadura de Franco en España. Supuestamente se encuentran en una fosa ubicada en un pequeño pueblo. Para esa misión le pide ayuda a Arturo, un antropólogo, con el que termina involucrada sentimentalmente y queda embarazada.
Al momento del parto, conoce a una joven llamada Ana (Milena Smit) que comparten la habitación del hospital y se vinculan desde el lugar de dos mujeres que tienen hijos solas, madres solteras. Janis tiene bien asumida la maternidad, ya que la encuentra en edad madura, en cambio Ana es una adolescente que quedó embarazada involuntariamente, por lo que Janis la apoya en el momento más duro.
Lo que sucede en el hospital es tan previsible, no sólo por el título de la cinta, sino que por el tono que Almodóvar le da a ese encuentro, que ya sabemos para dónde va la historia. Ambas mujeres terminan conectando a tal nivel, que se vuelven amigas, pero las cosas toman un rumbo, donde la relación entre ambas da un vuelco inesperado, y ya no sólo se trata de una bonita amistad, sino que las cosas se confunden, a niveles innecesarios.
Por mucho rato, se pierde la trama de los restos humanos que se encuentran en la fosa, y la historia se centra en la maternidad de estas dos mujeres, una mayor, y la otra muy joven. Juntas, vivirán emociones muy intensas, que las conectará para siempre.
Almodóvar logra plasmar un ambiente tipo thriller, a través de la música, con la banda sonora a cargo de Alberto Iglesias (nominado a los Premios Oscar). Sin ese elemento, podría parecer un melodrama, como si fuese una teleserie venezolana, por la trama principal. Sin embargo, debido a que hay un trasfondo político potente, la cinta nos lleva por una variedad de géneros, que la hacen perder el objetivo.
La cinta aborda la temática de la herencia familiar, la importancia de los genes, la vida y la muerte, de manera bien particular, ya que conecta el asesinato de los antepasados de la protagonista, con la vida que nace y la nueva maternidad. Ese es el mayor logro de la cinta, ya que nos hace ir hacia el pasado para pensar en el futuro, en la vida que acaba de nacer y el futuro que le damos a esa vida.
Aparte de las destacadas actuaciones de Cruz y Smit, la película cuenta con excelentes actrices en personajes secundarios; Rossy de Palma, amiga y jefa de Janis y Aitana Sánchez Gijón, madre de Ana. Ambas se lucen, pero en personajes que no tienen relevancia ni aportan al desarrollo de la historia.
Madres Paralelas es una cinta que resalta lo mejor de la estética de Pedro Almodóvar, con una estética muy marcada, un estilo art deco bastante característicos de la ambientación de sus películas, colores muy vivos, resaltando el verde como leit motiv, que lo vemos en los tapices del departamento de Janis, y en los campos donde se encuentra la fosa.
Almodóvar no quiere disimular la presencia ultra feminista de su película, haciéndolo tan evidente, como en una polera que usa Janis, que tiene una frase feminista que se evidencia en detalle. Cada elemento que aparece en pantalla está pensado, desde los libros en la biblioteca de Janis, como el estilo para vestirse de Ana, que va mutando hasta convertirse en una tomboy.
La actuación de Penélope Cruz está muy bien lograda, pero queda débil en la escena más dramática de la cinta, lo que puede deberse a un error de guion, pensando que cuando te arrebatan lo que más quieres, no puedes quedarte de brazos cruzados, algo que acentúa la poca credibilidad de ciertas situaciones que ocurren en la historia. Así como también procesos que debieran ocurrir ante hechos de esa índole, y que se dejan fuera, incomprensiblemente. Me refiero a cuando alguien comete un error grave, no puede quedar impune, pero lo peor es que la víctima no se puede quedar sin hacer algo al respecto. Eso es insostenible en esta cinta.
A pesar de que la película no nos deja indiferente, es una cinta que no está a la altura de la mejor época de Almodóvar. Hay muchos elementos que no pegan ni juntan, y se presenta un guion débil en cuanto a estructura y a hilo dramático. Hay distracciones innecesarias, y desequilibrios en la trama que no benefician el resultado del relato.
Si el objetivo de Almodóvar era dejarnos un mensaje político a través de la historia de estas dos madres, no se logra por completo, ya que ese elemento queda como un marco para contar una historia predecible y poco sostenible. No se logran afianzar estas dos tramas, quedando dos mundos dispares inconexos, por lo que podemos notar un problema estructural a nivel de guion y montaje, que afecta el resultado de la cinta. Nos quedamos con la belleza de la estética del cineasta español, más que por el contenido de la película.
Finalmente podemos observar una potente última imagen, que nos deja un mensaje que tiene que ver con la búsqueda por encontrar reparación por un pasado doloroso, que se cohesiona con una nueva vida. La verdad finalmente debe salir a la luz y queda algo de esperanza para un futuro prometedor.
Título: Madres Paralelas
Dirección: Pedro Almodóvar
Producción: Agustín Almodóvar, Esther Garcia
Guion: Pedro Almodóvar
Música: Alberto Iglesias
Fotografía: José Luis Alcaine
Montaje: Teresa Font
Protagonistas: Penélope Cruz, Milena Smit, Aitana Sánchez-Gijón, Israel Elejalde, Rossy de Palma, Julieta Serrano
País: España
Año: 2021
Género: drama
Duración: 123 minutos
Plataforma: Netflix