Por Pilar Alcántara
El conjunto Calenda Maia dedicado a estudiar, investigar y difundir la música, el teatro y la cultura medieval nace en 1988 y su nombre significa primer día del mes de mayo, considerado como el día de la consagración de la primavera o del amor relacionado con el florecer y renacer.
En escena nos encontramos con un Carromato Medieval, 6 juglares y 3 juglaresas que, a su vez, son trovadoras, músicos, cantantes y bailarines que evocan mitos y relatos del Valle del Aconcagua, inspirados en leyendas, personajes fantásticos e historias de Chile central, traspasadas de manera oral de generación en generación, tal como ocurría en el medioevo.
Por medio de estímulos sonoros nos trasladamos en el tiempo y espacio, generando, desde el comienzo, una atmósfera en la sala, la que se enriquece con la iluminación, destacando elementos simbólicos de la escenografía como el vestuario, banderines y telones, instrumentos propios de la ritualidad y sincretismo religioso de los pueblos. Entre los instrumentos medievales; tambores, cuernos, campanas, cuencos, arpa, destacan las flautas que, con su melodía, nos trasladan a la época medieval.
La escenografía es distribuida y utilizada a cabalidad, el uso del escenario con desplazamientos y niveles dan una propuesta teatral atractiva y, si bien, al comienzo las actuaciones se perciben tensas y rígidas, a medida que transcurre el espectáculo, los actores se observan espontáneos y disfrutan en escena, sensación que se transmite al interactuar con el público que responde con entusiasmo.
Si bien el ambiente es alegre, hay quiebres en el ritmo que intensifican la energía, pero a momentos se debilita la atención del espectador. Esto puede ser por la distancia idiomática, porque cuando es en español, la disposición cambia generando cercanía y comprensión. Como aspecto a mejorar, la intensidad del sonido, que al inicio que se pierde en la sala, quizás el empleo de micrófonos ambientales o inalámbricos, podría amplificar mejor, considerando que la sala estaba llena.
En Aconcagua, Ruta d’encuentroiagua se aprecia la destreza y técnica de los intérpretes para musicalizar una gran diversidad de instrumentos. En los cantos destacan los duetos de voces armoniosas, los contrastes de altos y bajos, sincronía en cada tema y algunos silencios intencionados que mantiene la atención del público, al no saber qué instrumento iniciará el siguiente canción, sutilezas que dan el nivel de espectáculo internacional, ya que la agrupación ha realizado giras en Chile y el extranjero.
Calenda Maia lleva a cabo un metódico trabajo de investigación en terreno de relatos y leyendas para fusionar con la impronta medieval, pero además recupera y documenta un patrimonio intangible de alto valor cultural. Aconcagua, Ruta d’encuentroiagua es un espectáculo detallista que demuestra la conexión y experiencia artística de los integrantes de la cofradía obtenida a lo largo de sus 33 años de trayectoria.
Ficha artística
Título: Aconcagua, Ruta d’encuentroiagua
Dramaturgia y Dirección: Laura Francisca Márquez Nielsen
Elenco: Italo Fuentes Bardelli, Ricardo Quiroga Cortés, Miriam Gusella Ebert, Pablo Matamala, Laura Francisca Márquez Nielsen, Rafael Egaña Vial, Leonardo Mellado González, Jorge Matamala Lopetegui, Daniela Ropert Gacitúa
Diseño Escenográfico e Iluminación: Francisca Inda Maldifassi
Realización de Escenografía: Lof Taller & Casa Inmanente
Diseño de Vestuario: Nancy Gerardina S.P (Camuro Producciones)
Equipo de Investigación: Leonardo Mellado González, Laura Francisca Márquez Nielsen y Daniela Ropert Gacitúa
Registro Audiovisual: José Porte
Fotografías: Fernando Carrasco
Producción General: Daniela Ropert Gacitúa y Laura Francisca Márquez Nielsen
Coordenadas:
Del 17 marzo al 10 abril
Jue – 20.30 horas
Sáb y Dom – 17.00 horas
Centro Cultural Gabriela Mistral Sala A2 (Edificio A, piso 1)
General $6.000 / Niñas, niños, estudiantes y personas mayores $3.000
Actividad presencial