Entrevista al actor y director de “Nostalgia”, Mario Martone: “Siempre he seguido a personajes que caminan, porque para mi caminar significa descubrir”

Por Gabriela Bravo desde Cannes

El cine italiano no podía quedar fuera de la competencia oficial del Festival de Cannes, quien llega hasta la alfombra roja con Nostalgia del director Mario Martone, basada en el libro del mismo nombre del escritor Ermanno Rea.

Tras 40 años de ausencia Felice vuelve a su ciudad natal, Nápoles, donde se encuentra con su madre, una anciana que está perdiendo el juicio y que vive prácticamente abandonada. Con la nostalgia de quien vuelve de un exilio, Felice recorre las calles de su infancia y tratará de resolver los conflictos que lo llevaron a quitar su tierra y los suyos. Con la brillante interpretación de Pierfrancesco Favino, Nostalgia no solamente es el viaje de un hombre para volver a su pasado y encarar el futuro, sino también una crítica política sobre el abandono de ciertas poblaciones, que permite que aunque pasen los años, las cosas sigan estando iguales.

Culturizarte tuvo la oportunidad de conversar con el director Mario Martone y el actor principal Pierfrancesco Favino.

Tras tu paso por el Festival de Venecia,  nadie sabía que ya habías terminado Nostalgia

Mario Martone: Es lo que se llama un “gioco di prestigio ». Comencé a hablar con Pierfrancesco Favino antes de la pandemia. y cuando se produjo el confinamiento ya estaba escribiendo con mi esposa, Epolita Dimaggio. Mientras estuvimos confinados dijimos «ok empecemos a trabajar en esto, comencemos a escribirlo » y esa es la razón por la que el Covid aceleró todo el proceso.

La nostalgia es lo que define esta película, pero ¿Cómo cree que esta influye en los personajes principales?

MM: Sin duda es el estado de ánimo que predomina en la película. Naturalmente el gran motor del personaje de Felice es volver a su barrio, probablemente con la idea de irse rápidamente. Si hubiera encontrado a su madre en su casa original, sin duda se hubiera quedado un poco más y después se hubiera ido. Pero las cosas se desarrollan de una forma extraña para Felice, el tiempo de su estadía se alarga y la nostalgia empieza a envolverlo como una niebla. El pasado retorna poco a poco y la audiencia siempre está en suspenso caminando y avanzando junto al protagonista.

Algo importante que muestra la película es que Nápoles no cambió nada en los 40 años de ausencia del protagonista. Tú que eres napolitano, ¿Qué nos puedes decir sobre esto?

MM: Hace 27 años vine al Festival de Cannes con la película Amore Molesto, que cuenta la historia de una mujer, su peregrinaje por Nápoles y su mirada hacia el pasado, y ahora vengo con Nostalgia, que es la historia sobre un hombre, su peregrinaje por Nápoles y su mirada hacia el pasado. Si me preguntan que ha cambiado en los barrios de Nápoles en todos estos años, diría que absolutamente nada.

¿Quiere decir que la gente no cambia?

MM: La gente es la misma, es exactamente como Felice lo dice en la película, es increíble como todo es exactamente igual. Ese es un punto importante en Nostalgia, en lugares como Nápoles, o en muchos pueblos del mundo donde nada cambia, todo se queda inmóvil, se respira el sentimiento de nostalgia de una manera muy fuerte. Con Pierfrancesco siempre creímos que esta sensación de nostalgia puede ser sentida en muchos lugares del mediterráneo, pero también en otros lugares del mundo. Pareciera que la ciudad contiene este sentimiento de abandono y de seguir siendo la misma eternamente.

Hay una escena que es a la vez terrible y hermosa, cuando Felice tiene que bañar a su madre. La audiencia puede sentir toda la intensidad de esa relación, ¿Cómo nace esta escena?

Pierfranceso Favino: Fue conmovedor. Tuve una sensación desde el inicio, desde que leí el libro, con esta película vamos a llegar a algo que concierne a todo el mundo, lo que significa la nostalgia. Volver a tu tierra, volver a encontrarse con todo, no solo es un lugar, no es solo una ciudad, ya que la ciudad permanece inmóvil, pero al final si tú cambias, todo cambia contigo y aún si encuentras todo como era antes, nunca volverá a ser lo mismo. Mario fue increíblemente delicado al guiarnos a través de este episodio vergonzoso. Hay mucho pudor en los dos personajes, hay muchas cosas no resueltas entre ellos. Sentí que atravesar esto fue muy fuerte, pero lo que logró fue una conexión importante y muy profunda. Tengo una madre, todos tenemos hijos, todos hemos sido padres. Este punto es particularmente importante en este momento de la vida del protagonista que ha estado afuera por 40 años, ¿Cuánto sabe su madre de lo que él ha pasado?, ¿por qué ella no quiere que su hijo la cuide? Es algo que tanto él, como ella, cargan como un peso por no ser lo suficientemente valientes para hablarlo. Todos sabemos que hay cosas no resueltas en las relaciones y que a veces son muy profundas, creo que por esta razón la película es tan conmovedora, cada ser humano puede sentirlo, es algo universal.

¿Qué sentimiento tienes como actor internacional cuando vuelves al lugar donde naciste y te criaste, crees que también te envuelve la nostalgia?

PF: Literalmente fui iluminado por la historia. No soy del barrio, soy de Roma y no sé ni siquiera a que se refiere con internacional, siento que todos somos internacionales y siento que somos todos ciudadanos del mundo, miremos a nuestro alrededor, hablamos de películas, sueños, compartimos pese a nuestras diferencias de idioma. Siento que después de todo, yo hice el mismo recorrido que Felice, entonces no es solo la historia de este hombre, por supuesto que no es exactamente mi historia, pero algo de ella tengo, lo que significa que estamos vivos. Todos volvemos a alguna parte, todos vamos a algún lugar, todos olvidamos algo, ¿Cuántos secretos tenemos?, ¿Quiénes son las personas con las que queremos compartir estos secretos?, ¿tenemos un destino?, El protagonista no solo adopta otra cultura y otra religión, que es árabe, donde se usa la frase seguido la frase “Inshalá” que se traduce como “Si Dios quiere” pero en realidad quiere decir “si Dios quiso”, lo que hace una enorme diferencia. En la lengua árabe no existe el tiempo verbal futuro, porque pareciera que todo ya hubiese sido determinado, por eso no es “si Dios quiere ahora”, es “si Dios lo quiso”, esto resuena mucho con el final de la película, ya que es el viaje de un alma que tiene que cumplir con su destino, sin importar las consecuencias.

Hablando sobre Dios, la iglesia o, más bien, la figura del cura juega un rol fundamental en la película, que contrasta con la imagen, también importante, que se muestra de la mafia.

MM: Tratamos de sustituir la palabra Camorra” (mafia italiana) e Iglesia, por las palabras el crimen y a Dios, e inmediatamente esto hace que se cambie de punto de vista. Por supuesto que existe la Camorra y la Iglesia, también existe la situación social del pueblo de Nápoles, pero quería hacer una película que apuntara más lejos. Naturalmente, trabajé de manera realista pero la historia iba mucho más allá.

Quise conservar esa crítica política que también está en el libro. No vemos al Estado involucrado, no hay presencia de la policía, está la sensación real de una población abandonada y esto es algo que buscaba mostrar el libro de Ermanno Rea. El personaje del cura es incompatible incluso con la misma iglesia, es un hombre que está en guerra, esto se ve claramente en la escena donde va a la casa de los traficantes y trata de que el hijo del traficante, vuelva a la iglesia, creando un conflicto con el padre del chico. Esto significa que pelea se tiene que dar en el territorio

Cuando Felice llega y descubre que su querido amigo se ha convertido en un criminal peligroso y poderoso, sin embargo, cuando se piensa en la mafia, vemos que este criminal no vive en una casa llena de oro, con estatuas o cubierto de abrigos de piel. A pesar de su poder vive en una casa abandonada, casi como un prisionero. Por esto es que yo no estoy hablando específicamente de la Camorra y de la Iglesia, sino más bien del crimen y de Dios.

PF: Deseo que cada espectador pueda hacer exactamente lo que hace Felice, que es buscar a su amigo, sin importar en lo que se haya convertido. No es una disculpa, pero Nápoles se transforma en una ciudad sumergida por esta imagen fácil que la gente se hace de la ciudad. Todo depende de lo que quieras ver, es muy fácil decir que Nápoles es crimen e Iglesia, de la misma forma que podemos decir que los italianos hacen pizzas y tienen bigote, estos son estereotipos. Pero el protagonista no lo cree así, todos están en su contra. Felice cree en algo más y Mario también.

No sabemos en qué ciudad estamos hasta el minuto 20, podemos estar en cualquier parte, así que estoy orgulloso de decir que la Camorra no es solo de Nápoles, es una organización criminal que podría ser de cualquier parte del mundo. Como italiano estoy haciendo un esfuerzo para que salgamos de los estereotipos, y disculpen si soy muy apasionado al hablar de esto.

El tipo de punto de vista que compartimos del mundo depende de nosotros, no es la película la que dice como tenemos que mirarlo, como espectadores somos tan responsables como el director y los actores, depende de nuestra curiosidad, especialmente en este momento de ira, a eso me refiero cuando digo que es internacional.

Cuando él camina en la escena final y se ve feliz, ¿Cree que está listo para aceptar su destino?

PF: Creo que él solo esta asombrado por el hecho de que finalmente entendió que pertenece a un lugar. Para mi, es el momento en que baila con los chicos, y finalmente él puede bailar una canción árabe; los dos mundos, las dos vidas finalmente pueden coexistir en una sola, y su vida finalmente se convierte en un espacio donde puede ser feliz y pleno.

MM: Esta escena es muy importante porque a veces la gente me dice que la película pareciera no dar esperanzas a Nápoles, y digo “no, piensa como lo ves”, porque esa escena representa el futuro posible, la apertura, el encuentro, incluso en un barrio como “La Sanita”.

¿Cómo escogiste estos lugares donde rodaste y cuéntanos si corresponden a tus propios recuerdos?

MM: Yo no conozco mucho el barrio de “La Sanita”, pese a que soy napolitano. Necesitaba un enclave, un área cerrada y fue todo un descubrimiento para mí este barrio. Comprendí que, desde mis primeras películas hasta La Nostalgia, siempre he seguido a personajes que caminan, porque para mi caminar significa descubrir, mirar, es mi manera de hacer películas, caminar y descubrir. Desde el matemático napolitano hasta Felice, son personajes que siempre caminan.

La película comienza con una citación de Pasolini: “El conocimiento está en la nostalgia” ¿Por qué utilizarla?

MM: Es una poesía de Pier Paolo Pasolini que está compuesto por dos versos, que me parecen muy apropiados para la película. Hay tres palabras que me parecieron importantes que son; el conocimiento, la pérdida y la posesión y las tres están vinculadas con la nostalgia. Estas tres palabras son fundamentales para entender lo que le pasa a Felice Lasco; primero se pierde, cuando se pierde se abandona a la nostalgia y busca poseer, poseer una relación con su ciudad natal y a través de esto busca conocerse a si mismo.

Quise citar una frase de Pasolini en el inicio de la película, porque creo que de la manera en que estoy viendo a la gente de “La Sanita” es de la misma forma en que Pasolini veía a sus personajes.

Les voy a contar una anécdota sobre la música de la película, para ayudar a entender el mood que quería retratar en la película. En la primera escena que montamos, puse música de Bach, como había encontrado en películas de Pasolini. Pero no quería usar música de Bach en la película, solo quería que el montajista entendiera el estado de ánimo que buscaba, después lo borramos, pero me quedó gustando el sonido del órgano, es algo místico, y quizás viene de mis memorias cuando era joven, pero me hizo pensar en la banda Tangerine Dream. No sé que relación pueda tener Bach y Tangerine Dream, pero es el órgano que los une.

PF: Es curioso, en árabe no existe el verbo tener, de poseer, en italiano o en español dices “tengo”. En árabe no existe esta palabra y si quieres decir «esto es mío» tendría que ser “la cosa + para mí”. Pasolini y Mario hablan de poseer algo y creo que es una de las más grandes sensaciones de este hombre, que tengas algo no significa que será tuyo para siempre, en ese momento lo tienes, quizás no lo tengas mañana, pero hay cosas para ti y cosas para mí, es una de las capas de la mentalidad y el alma de este hombre.

La fotografía es muy cómplice de la película

MM: Trabajé por primera vez con el director de fotografía Paolo Carnera. Me gustó mucho ya que caminó con nosotros, siempre he tenido esa idea caminar, fuimos al barrio de “La Sanita” buscando lugares, porque él no es de Nápoles. Participamos los tres, Pierfrancesco, Paolo y yo. Lo más importante en esta película fue el trabajo en equipo; actores, director y todos los que participaron. Fuimos como una familia.

Ficha Técnica

Título: Nostalgia

Dirección: Mario Martone

Año: 2022

Duración: 117 min.

Elenco: Pierfrancesco Favino, Tommaso Ragno, Aurora Quattrocchi

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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