FESTIVAL DE CANNES Entrevista a directoras de «The Worst Ones» Lise Akoka y Romane Gueret: «Queríamos interrogarnos sobre la responsabilidad de trabajar con niños»

Por Gabriela Bravo desde Cannes

The Worst Ones (Les Pires) es una película que se presenta en competencia en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes y que también compite por la Cámara de Oro. Dirigida por Lise Akoke y Romane Gueret, nos relata la historia de un rodaje en un barrio popular del norte de Francia, luego de un casting salvaje y donde un grupo de jóvenes participará en una película que habla sobre la miseria de su barrio. Sensible y verdadera The Worst Ones, le entrega la palabra a quienes no muchas veces se pueden expresar.

Culturizarte pudo hablar con las directoras de la película.

Ustedes utilizan un dispositivo que es la meta-narración, es decir, su película es sobre hacer una película, para abordar otro tema. ¿Por qué hacerlo así?

Romane Gueret: Con Lise nos encontramos en el casting de una película, luego de eso hicimos nuestro primer cortometraje juntas hace 6 años, que se llama Chasse Royale, que participó en la Quinzaine de Réalisateurs ese año y que se interroga sobre el hecho de hacer «castings salvajes», ir a los barrios populares a buscar jóvenes y niños, que no han pedido nada, que no necesariamente quieren ser actores. Uno va a su encuentro, los hace pasar castings, a veces funciona y se encuentran en medio del mundo del cine. En Chasse Royale contábamos ese casting, ese momento y lo que implica en la vida de la jovencita que fue elegida. Entonces, de una forma casi lógica, tuvimos ganas de profundizar en el tema y abordar la fabricación de la película después del casting.

Hay una crítica sobre los castings salvajes, ¿Cómo es trabajar en ese mundo?

Lise Akoka: Teníamos ganas de incluirnos en esta crítica y que no fuera solamente una denuncia tipo: «oh los otros son malos» y del cual nosotras no seríamos parte. Lo que nos inspiró al escribir el guion, fue la observación de nuestras experiencias de rodaje con otros directores y las interrogaciones que teníamos sobre nuestra profesión y nuestras prácticas cuando trabajábamos con niños en castings salvajes. Queríamos interrogarnos sobre la responsabilidad de trabajar con niños, con niños que vienen de lugares precarios y saber cuáles son los límites que no debemos traspasar y hasta donde podemos ir por el arte, por conseguir mostrar una visión, por lograr pasar un mensaje, que también tiene una importancia a nivel colectivo.

¿Cómo han hecho para describir de manera realista sus personajes, sin caer en la porno-miseria?

RG: Creo que tenemos el mismo gusto por un cine realista, que se parezca a la vida real, por ende, nuestra forma de escribir es inmersiva. Teníamos la idea y luego nos dijimos: «necesitamos ir al terreno para nutrirnos». Ahí encontramos más de 200 niños, lo que nos permitió ir a buscar nuestros futuros personajes, ya que al mezclar todos estos encuentros pudimos sacar los perfiles fuertes y fabricar los personajes. Ese realismo, su forma de hablar está ligada a esta materia viva. Nosotras, casi sistemáticamente, transcribimos lo que se dice y después preparamos la película. Esta inmersión crea algo verdadero y en una segunda etapa escribimos la trama y preparamos los diálogos al final, luego lanzamos el casting, una vez que encontramos a nuestros actores, ensayamos durante un mes para afinar detalles y que ellos se apropien del personaje.

Esta película trata sobre niños y jóvenes en situación de fragilidad, ¿Creen que el cine nos puede ayudar a que nos preocupemos de esos niños?

LA: Lo que buscamos en la película es darle la palabra, contar que tienen talento, sensibilidad, humor e inteligencia, es una oda a esos niños, y el título de la película es una ironía porque estos niños muy seguido son considerados como los peores de la escuela o del barrio y que finalmente son los mejores para el cine, que tienen un talento, una forma de luz al interior y que tal vez nunca hubiésemos conocido.

RG: No pretendemos que el cine cambie la vida de esos niños y que los salve de su condición social, sin embargo, esperamos y creemos que esta bifurcación les pueda servir para abrir puertas, les permita encontrar sus emociones.

Nos pueden hablar del personaje de Judith, la asistente de dirección, a la que uno le agarra bastante cariño.

LA: Al principio es la asistente de casting y después asistente de dirección, que es joven, que está recién empezando y que es un poco torpe en este universo nuevo que es el cine, pero también de este barrio del norte de Francia que ella no conoce para nada. Yo encuentro que nosotras nos situamos en un punto medio entre Judith y Gabriel, el director en la película, es decir, son mujeres jóvenes y hemos hecho muchas veces lo que Judith hace en la película y hoy nosotras somos las directoras, las jefas de orquesta. A través de su mirada, que es un poco inocentona, como se equivoca, pero también como crea una relación con Lily, una de las actrices, con quien crea una relación muy fuerte y al mismo tiempo, ellas no tienen la misma edad, no vienen del mismo mundo. Ella hace creer a Lily que tienen una relación de amistad sabiendo que esta relación no va a durar mucho tiempo, todas las promesas que se hacen de ir a Paris o del futuro, en el fondo sabe que no se cumplirán. Tratamos de mostrar lo delicado que representa crear una relación de ese tipo

RG: Cada uno puede decir lo que quiera al final de un rodaje, es posible seguir teniendo lazos, aunque sea raro. Este personaje nos permite tender un puente, ya sea por su edad o por el hecho de ser mujer, en relación al director, que es un hombre, ella nos permitía dar matices

¿Cómo fue el proceso de trabajar con actores profesionales y no profesionales?

RG: Rápidamente nos dijimos que lo interesante sería mezclar un poco. No queríamos que la gente del barrio fuera interpretada por actores, porque nos da la impresión que saldría falso, así que incluso los personajes adultos del barrio vienen de un casting salvaje. Nos dijimos que los que interpretarían la parte del equipo de rodaje, serían actores profesionales.

En la interpretación, los niños son los más frágiles, por lo que pasamos mucho tiempo con ellos, por eso Johan Heldenbergh (Gabriel, el director) fue un gran aliado ya que él conoce bien esta profesión, le encantó el guion y entendió perfectamente lo que había que hacer, los ayudó, los apoyó, relegándose a tal punto que en ocasiones grabábamos sus partes el final. Fue bonito ver cómo los niños admiraron esta profesión a través del ejemplo de Johan.

¿Cómo es el ejercicio de dirigir a 4 manos?

RG: Todos somos diferentes, pero por nuestra parte, se hizo de manera natural. Yo salí de la universidad y tenía ganas de dirigir, para Lise fue un poco menos evidente. Fue solo después de este casting que nos encontramos, nos dijimos por qué no intentarlo e hicimos un cortometraje, que fue pensado como algo sencillo, pero que poco a poco se fue transformando en algo más profesional y nos embarcamos en esta experiencia. Cuando las cosas salen bien no veo por qué habría que cambiarlas. Lo que es genial en la creación es compartir, me hace pensar en las escrituras colectivas, donde trabajamos 3 personas porque nos gusta que circulen las ideas. Creemos que es una fuerza no estar sola.

Hablando más técnicamente, a las dos nos gusta hacer de todo, tener acceso a todo. En el set Lise es nuestra voz, ella tiene los audífonos y es quien dirige a los niños, les dice los textos y las informaciones. Yo tengo más acceso a la técnica como jefa operadora, a la puesta en escena. Globalmente somo un equipo que hace todo junto. Es reconfortante también poder compartir las dificultades de un rodaje y las emociones.

Muchas de sus colegas femeninas se quejan que este es un universo masculino, ¿Cuál es su percepción de esto?

LA: Es una constatación objetiva, si miramos las cifras hay más directores hombres que mujeres, por lo que estamos orgullosas de ser dos mujeres jóvenes que dirigen una película. Tenemos una tendencia de rodearnos de mujeres, para el guion, nuestra editora, una de las productoras.

RG: También hay más mujeres productoras, lo que ha creado un debate, porque son quienes financian los proyectos, están a la cabeza de la creación de películas. La verdad es que hay muchas mujeres en nuestro entorno y nos encanta formar parte de aquellas que hacen que las cosas cambien.

¿Creen que el punto de vista de una mujer aporta algo a la película?

LA: El hecho de rodearnos de mujeres nos otorga una sensibilidad diferente. Pienso sobre todo en el proceso de escritura y montaje donde somos 3 ó 4 mujeres que reflexionan sobre el tema y utilizamos la sensibilidad femenina. Una de las protagonistas es Lily y creo que pudimos construir sus contornos gracias a nuestra sensibilidad, ya que es una chica que está viviendo sus primeros amores, que se encuentra con esta profesión y una vocación, en cierto sentido. Ciertas escenas están basadas en nuestras experiencias y esperamos que las mujeres se puedan reconocer en esta jovencita.

RG: Es una película con diferentes estratos, hay algo feminista, una crítica a los hombre que en estos barrios no se dan cuenta del machismo en el que se encuentran y mostrar que todavía tenemos mucho trabajo por delante.

Pero no solo describen a las mujeres, también a los hombres, ustedes tienen una mirada particular sobre ellos.

RG: Completamente, uno de los personajes que más me emociona es Jessy, interpretado por Loic, a quien le faltan muchos elementos y que no es necesariamente su culpa, ya que su medio no se los ha entregado. También queremos entregar una mirada tierna sobre ellos, sobre cada personaje. Lo que queremos decir con la película es que el mundo está lleno de defectos y nadie es completamente «malo o bueno» en una historia.

LA: Decidimos que Jessy, que tiene la misma edad que Lily, está un poco atrasado, es más inmaduro. El no tiene la experiencia «sexual» que dice y es verdad que nos reímos un poco de eso.

El personaje de Ryan, uno de los más pequeños del clan y es impresionante. ¿Cómo consiguieron dirigirlo para que pudiera dar esa prestación?

RG: Timéo, que interpreta a Ryan, fue uno de los actores más lejanos a su personaje, hay muchas cosas en las que se parecen pero no es violento, por lo que tuvimos que trabajar bastante esa parte. Fue un personaje muy difícil de encontrar, el que nos tomó más tiempo. No fue algo evidente, nos costó decidirnos porque había potencial pero también mucho trabajo y esto causa mucho miedo. Pero nos encantó su magnetismo, su mirada y la forma accidentada que tiene de hablar. La ventaja de Timéo es que no era tan salvaje como otros y que tenía muchas ganas de trabajar.

Ficha Técnica

Título: Les Pires (The Worst Ones)

Género: Drama

País: Francia

Año: 2022

Duración : 96 minutos

Directoras: Lise Akoka y Romane Gueret

Elenco: Mallory Wanecques, Timéo Mahaut, Johan Heldenbergh

 

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