Crítica Literaria “A esta hora de la noche”: La maternidad a pie

Por Jaime Ahumada Ruiz

Siempre me ha costado aproximarme a la maternidad. En primer lugar porque soy un hombre cis y sin hijos/as, por lo que desde la experiencia, solo podría hablar en tanto receptor y observador de esa idea; en tanto hijo. Nunca seré madre, nunca crearé ese tipo de vida dentro de mí y nunca daré a luz, y eso ya establece una distancia que no puedo sortear. A lo mucho seré padre, rol que, al menos corporalmente, se configura de forma sumamente distinta. En segundo lugar, debido a que todo lo que he leído sobre la maternidad —que siendo justos, no es demasiado— pareciera nacer desde dos lugares tan comunes como reales, que me han resultado ambos siempre demasiado pulcros: el profundo cansancio y desgaste, y el infinito amor hacia la nueva criatura.

A esta hora de la noche, de la argentina Cecilia Fanti, transita por ambos caminos sin realmente enfocarse en ninguno; es una íntima cotidianidad la que realmente guía su relato. Sin embargo, existe otro factor que diferencia a su historia y su narración: Desde el inicio de su experiencia, su propio embarazo, ésta se encuentra teñida por el luto de su madre, muerta tan sólo un par de meses antes de que Fanti se enterara de su embarazo. A partir de ese punto, hasta las vivencias más sencillas comienzan a adquirir un cariz distinto, a ser vistas a través de un expectante lente claroscuro que se rehúsa a otorgarle un único color a cada vivencia. La autora no recibe la maternidad, ni el embarazo como un regalo o la llegada de una felicidad definitiva, así como tampoco lo hace desde la desdicha o el acabose de su vida; lo recibe como un suceso a afrontar junto a su pareja, cuestionando y enfrentándose a las nociones establecidas —principalmente patriarcales y esencialistas— que este acarrea.

Así, entre el espectro de la memoria de su madre, sus expectativas para con su hijo y los efectos propios de la gestación sobre su cuerpo, la autora nos ubica junto a ella en los intervalos de su vida, esos que le otorgan una continuidad a cada una de las cosas que pasan en ella. La intimidad que presenta el libro no proviene de detalles que usualmente se omitirían por pudor o alguna norma social no hablada, sino que tiene su fuente en una sincera cotidianeidad que permite, precisamente a través de lo no dicho por lo narrado, producir una empatía para con el lector o lectora; es del entre líneas que emerge la disposición de Fanti frente a lo narrado. Esta disposición, por supuesto, dialoga con lo explícitamente hablado, creando el lugar de enunciación de manera bastante completa, más no por eso cerrada. Así, lo propiamente racional —y en ocasiones derechamente intelectual— planteado por la autora, se entrelaza y combina con lo emocional, en una aleación sutil y balanceada, dejando atrás la tristemente aún tan presente, dicotomía entre ambos campos.

Resulta destacable también la problematización de doble filo que establece el texto con la maternidad y el oficio de la escritura. Fanti, al momento de escribir esta narración, ya contaba con un libro publicado (La chica del milagro, editado por Rosa Iceberg) y trabajaba en su propia librería. Entonces, ve como se avecina la maternidad con su peso de trabajo de tiempo completo, y desde el embarazo comienza a notar como esos dos mundos de los que ahora es parte, el literario y el del cuidado filial, se tensionan mutuamente, haciendo guiños incluso a una incompatibilidad. Ya no puede pasar tanto tiempo en su librería; es más, debe incluso contratar a nuevo personal y compartir sus tareas con este.

Paralelamente, ve como su participación en la librería y las diversas instancias del mundo de las letras pueden hacerla descuidar su nuevo rol de madre. Con esto en mente, recurre a dos escritores de su biblioteca: Michael Chabon y Lina Meruane. Mientras Meruane —en su destacada diatriba Contra los hijos— presenta la maternidad como un someterse a un régimen dictatorial de creación propia, Chabon abraza el tiempo fragmentario que produce la mezcla de paternidad y literatura, y lo vuelve un elemento central en su obra. Entre estos dos polos hay un gran intermedio, y Fanti decide no posicionarse, al menos explícitamente, en ningún lugar; sólo concluye que la maternidad no es para todo el mundo.

Es allí donde radica parte del valor de su propuesta: un cuestionamiento directo a la maternidad sin negarse a esta. La autora no niega la incomodidad corporal, las noches en vela o los incansables llantos, así como tampoco los momentos de ternura, de juego y amor; los disfruta y los sufre por igual, sin dejar que estos, o que la maternidad, se vuelvan el carácter definitorio de su identidad. Sí, es madre, así como también fue hija, como es escritora, pareja y tantas otras cosas. La maternidad se presenta como un nuevo lugar dentro de un complejo y dinámico mapa que no se niega al cambio, un espacio que se conecta con el resto del mundo en el cual se ubica.

De esta forma, la escritura de Fanti se presenta como permanentemente fresca, dando la sensación de que fue escrita inmediatamente después de lo narrado, y que aquello ocurrió también recientemente. La actualidad de su relato, sin embargo, no está dada únicamente por su temporalidad efectivamente cercana (el libro fue escrito entre 2019 y 2020, y su primera edición en Argentina publicada en ese mismo año), sino también por la atemporalidad que hasta el momento presentan la maternidad y el cuestionamiento por esta. Con su estructura fragmentaria, el libro presenta breves relatos que marcan hitos en su proceso maternal, ya sean durante el embarazo o los momentos posteriores al parto, como durante su infancia, la primera vez que comenzó a entender sobre sexo gracias a su hámster, cuando acompañó a una amiga durante su aborto o la marca indeleble que dejó su fría pero fuerte relación con su madre. Todo atado por un hilo conductor trabajado con certeza y eficiencia.

A esta hora de la noche es una invitación a cuestionar la maternidad desde su momento cero, a pensarla sin idealizaciones y a entenderla como un proceso abierto sin límites establecidos. ¿Cuándo comienza y termina realmente la maternidad? Incluso después de muertas la figura de las madres sigue presente, teniendo un importante peso en la vida; mientras que la madre por ser (o no ser) comienza a formarse desde mucho antes del embarazo. Fanti aterriza todos estos problemas e ideas y camina junto a ellos, los descubre con curiosidad y recelo y los presenta en este libro sin final; ya que tanto la discusión que presenta como su labor para con su hijo, no terminan con ella.

FICHA TÉCNICA.

Título: A esta hora de la noche.

País: Argentina.

Autor: Cecilia Fanti.

Género: No ficción/Diario de vida.

Editorial: Alquimia.

Páginas: 124.

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