Entrevista a la artista visual Teresa Núñez Valdivieso: “Ser artista mujer es difícil, siempre se nos carga con estereotipos”

Por Manuela Sierra

Hasta el domingo 13 de noviembre se puede visitar la exposición En Nombre de Todas en el Museo Palacio Vergara al interior de la Quinta Vergara. La exhibición reúne obras de 22 artistas mujeres del colectivo con el mismo nombre de la muestra y cuenta con entrada liberada.

La exposición presenta temas a elección de la artista, generando así una composición variada de temáticas por explorar en la exhibición. Desde pintoras que retratan la pandemia, la figura de la mujer, lo marginal, la contaminación causada por el hombre y la naturaleza.

Entrevistamos a una de las participantes de la exposición, miembro del colectivo, Teresa Núñez Valdivieso, artista visual y restauradora. Esto fue lo que nos contó sobre su trabajo, el proceso creativo, su opinión de la cultura en Chile y la tarea de ser mujer en el mundo de las artes.

¿Qué significa para ti la exposición En Nombre de Todas y cuál es el mensaje principal que quieren transmitir?

El colectivo se creó hace cuatro años aproximadamente y es solamente de mujeres y todas somos miembros de la Asociación de Pintores y Escultores de Chile (APECH). Yo, como soy de la Quinta Región, pertenezco a APECH Marga Marga y el resto son de APECH Nacional, que son de Santiago. Ellas, hace varios años, me invitaron a participar de su colectivo y hacemos exposiciones en diferentes partes, en Santiago, ahora en la Quinta Región, y siempre es presentar nuestro trabajo, no hay temática. A veces, puede haber una sutileza de algún tema y, generalmente, va todo enfocado a la mujer. Y no en el poder femenino, sino que la mujer como tal.

Ser artista mujeres es muy difícil, en mi caso personal, y yo creo que en realidad para todas. A las mujeres siempre se nos carga mucho con cosas de maternidad y estereotipos que no deberían existir. Yo creo que la mujer es tan capaz como el hombre, somos iguales. Y, este colectivo fue creado, solamente con mujeres que nos une la pintura. Me invitan y yo siempre agradecida. Me han invitado a muchos lugares a exponer, a colectivos y a convocatorias.

Esta exposición en especial está acá en la Quinta Región, en el Palacio Vergara, que estuvo cerrado mucho tiempo y abrió sus puertas. Esta exposición es de 22 mujeres artistas que presentamos nuestro trabajo, cada una tiene su sello, su estilo, su trabajo propio y muy característico. Hay muchas artistas que tú las ves y después, si ves su trabajo en otra galería, vas a saber que de ella porque es su característica.

Yo me presento con mi trabajo Matas y Malezas. Para las personas que quieran visitar mis redes pueden buscarme en Instagram (@teresaauroranunezvaldivieso) porque siempre estoy subiendo mis exposiciones. Mi trabajo, que es diario de pintura, parte del paisaje. Mi historia viene una mezcla de vivencias mías y de experiencia. Yo estudié restauración en el norte, tuve algunos conocimientos de Antropología, conjunto con la restauración y me llevó a muchos lugares que son secos, pero rico en otras cosas. Y esos fueron los años que más me marcaron a mí, fueron como tres años aproximadamente. Luego, continué con la pintura, pero siempre está eso del paisaje. El paisaje es la raíz de todo para mí, yo creo que para cualquier artista parte del paisaje, solamente que algunos tienen otro enfoque. Yo viviendo acá, absorta casi en el lugar mismo del paisaje en Limache. Bueno, ahora ya no está quedando, están construyendo mucho, pero todo parte desde ahí, del paisaje.

Respecto al trabajo de la obra, ¿Cuál es tu proceso creativo?

Cuando empiezo a pintar, hago el boceto inicial y ya cuando estoy en el proceso pictórico viene todo eso, casi inconsciente, es decir, la restauración, patrimonio, el paisaje, lo que quiero rescatar, paisaje que es la naturaleza, todo eso se mezcla y da el resultado a mis pinturas. No es una técnica ni un efectismo, para nada. La cantidad de óleo que ocupo es muchísima. Yo armo mi paleta y después termino con otros colores, o sea, veo después cómo está de distinto lo que había planeado hacer, pero después ya es algo inconsciente los colores y todo eso. Pero, siempre trato de ir mejorando y de ir evolucionando con los años

Ahora estoy pintando unas malezas que los cardos, el típico que tira las pelusas. En mi estudio tengo los cardos secos, los tengo hace muchos años, porque es mi planta preferida. Y tengo que presentar ahora para una exposición y haré los cardos. Entonces, empiezo con el boceto inicial, luego, según si estoy dibujando un paisaje o sacando unas fotos, las fotos siempre tienen que ser hechas por mí, no puede ser una foto buscada, tiene que ser con mi ojo, hago el boceto y continúo después en el taller. Ahí empieza el proceso creativo. Ya está el paisaje listo y empiezo a transformarlo de a poco. Ocupo mucho óleo, el 70% lo hago yo. Si tengo mucha obra que hacer, entonces algunos los compró. Pero, ahí empieza el proceso creativo, es en el taller. Cuando estoy pintando, si empiezo con alguna forma trato que eso no entre dominándome para que yo lo pinte, al contrario, tengo esa visión y yo la domino a ella. No quiero decir que domino a la naturaleza, pero trato de pintar como yo las veo, no como me está diciendo a mí. Trato de interpretarlo, yo hacerlo, no que me esté hablando a mí. Por ejemplo, ver flores y pintar flores, no, yo la voy a interpretar como yo lo estoy viendo, no dejo que me embargan, ni sentirme inspirada o soñadora, al contrario. Es decir, igual es placentero pintar, pero a la vez es como un debate. Es estar peleando con uno mismo, así yo lo siento, pero es rico igual, porque te vas desarrollando una manera que ni sabe después en qué termine.

Mis materiales son óleo, algunos los fabrico, ocupo aceite de linaza, no ocupo médium ni nada. Trato de ocupar lo que aprendí en restauración, lo más noble posible, aunque ahora es difícil encontrar algunas cosas.

¿Cuáles fueron las principales complejidades con las que te enfrentaste en el proceso de armar tu obra Matas y Malezas?

La obra tenía que ser pintada en lino, esta muestra era 80 por 80 cada bastidor sobre lino. Y yo, generalmente, ocupo lona, porque la lona es más gruesa y mi trazo necesita agarre, y con el lino a veces me pasa que se resbala un poco, porque es muy liso. Tuve que lijar un poco, pero es la nada. Pero, complejidades, en realidad, no.

Cuando me invitan, generalmente la idea siempre está. Siempre estoy con la idea fresca. Cuando me invitaron a participar en esto me dijeron que llevara algo de mi trabajo y yo ahí sume todo. La pinté como dos semanas antes, porque tenía que estar un poco seca, porque el óleo se seca en meses. Yo quería pintar algo relacionado con la mujer, pero que fuese sutil, no un mensaje directo como una mujer ideando una molotov, eso no. Los mensajes de cada uno son distintos, a mi parecer. Mi obra Matas y Malezas, habla de eso. Habla de la juventud y de la vida. Suena feo la palabra maleza, pero yo encuentro que son unas flores y que la maleza es lo más bello que hay, porque es como la vida, es como lo que pasa uno. Las malezas la pisotean, las arrancan, llueve o hay sequía, pero después vuelve a crecer, vuelve a florecer, vuelve con una fuerza salvaje. Mi patio estuvo el año pasado feo y pelado y ahora, como llovió mucho más que todos los años, es una selva. Y yo salí en la tarde, cuando me pongo a dibujar, y no las saqué, las dejé ahí. Todo lo verde lo dejé en mi retina y he sacado hartas fotos de las malezas que hay en caminos de acá.

Y quise rescatar eso, como era una exposición de mujeres. No quise hacer algo tan obvio de la mujer, sino que quise representar la fuerza de la maleza, las matas también, que es lo mismo. Si yo no lo digo, no lo van a interpretar así, pero lo que hice es una representación a la mujer, una lucha que es constante, que tienen que estar parándose, que tienen que estar luchando contra todo, absolutamente todo. Y lo hablo por experiencia.

Yo no soy artista de hobby, que eso quede claro, mi vida es 100% pintura, yo vivo de lo que hago. Mi pintura no es de hobby, es un trabajo de muy joven, hasta ahora y siento que igual es difícil para la mujer.

¿Tu intención detrás de presentar tus obras es que la gente entienda de manera personal y subjetiva tu pintura? o ¿Te gustaría que se entendiese tal cual el mensaje que quieres transmitir?

Me ha tocado hacer mucha visita guiada y de eso uno aprende mucho. Primero, aprendí que la cultura en Chile es pésima, porque las personas pasan, miran y no preguntan. Yo hablo todo de mi pintura y pocos preguntan. A algunas personas, no todas, les gusta la lectura fácil, no el paisaje o la pintura que está, no diría rebuscada, no encuentro que mi pintura sea rebuscada, pero me refiero a que no buscan ese mensaje que está subliminal. Traté de que las personas lo vieran así como lo explique, pero no. Sin embargo, generalmente, si es que doy una exposición y viene gente del entorno, lo van a entender, pero el común y corriente, tendría que explicarlo literal y ahí quizás lo entiendan, aunque algunos lo entendieron.

Como artista, ¿Cuáles son tus inspiraciones?

Yo me levanto híper temprano, a las cinco de la mañana y ahí aprovecho esa inspiración. Prefiero tener pintura que comida, quizás suena un poco extremo y feo el ejemplo, pero así lo veo yo. Si veo que tengo la pintura, eso es lo máximo para mí, porque puedo trabajar. Mi inspiración está en poder seguir haciendo mi trabajo. Y mirar, ver la mañana y la luz. Yo amo la luz. Toda mi pintura tiene relación con la luz, porque sin ella no vemos nada. Yo creo que esa es mi inspiración, la luz sobre las cosas. O salir y ver cómo el viento mueve las hojas o ver algo así extraño. Yo no busco una belleza en las cosas, todo lo contrario, busco algo extraño o algo que en realidad esté incomodando y traspasarlo y ahí todas mis técnicas y mi proceso creativo.

Respecto a tu experiencia del desinterés o desconocimiento de la gente frente al arte ¿Cómo crees tú que se puede mejorar el entendimiento de la cultura chilena en los ciudadanos? ¿Qué es lo que hace falta?

No me gusta ponerme tan crítica, pero lo voy a decir porque me molesta mucho. A mí lo que más me gusta es hablar de arte. Yo hago talleres que son gratis, muchísimos, porque yo creo, si tú sabes algo, para qué tenerlo guardado. Y yo creo que acá hay un problema que no es socioeconómico, eso es distinto, sino que es sociocultural y eso es peor. Yo encuentro que no hay nada peor. Porque hay gente que puede ganar el triple que yo, pero no tiene ni idea, no conocen los palacios, los museos, no conocen nada. Los colegios no invitan artistas, solamente tienen los profesores de artes visuales que te enseñan a hacer líneas rectas y cosas que ponen muy estructurados a los niños, pero no invitan a los artistas, que son los que hacen arte, a hacer una exposición pequeña o a dar una charla.

Yo me ofrezco muchos colegios, muchos me llaman y me invitan, que son los colegios particulares pagados. En los municipales no cobro, entrego mi portafolio o un pequeño proyecto, pero no me llaman. Me hago un tiempo, casi de domingo a domingo tengo todo el día ocupado, pero me hago un tiempo y tampoco, como que no les interesa, me dicen: «no, es que topa con la hora de matemáticas, de lenguaje». Yo creo que va el problema acá en cómo se maneja todo, a través de gobierno y en los colegios. Además, buscan también la lectura fácil. Por ejemplo, en los colegios hacen murales y los niños participan y listo, no invitan al artista, al escultor, al pintor, al grabador, al fotógrafo o a un escritor.  Hoy, en mi visita guiada, hubo dos cursos de un colegio, de tercero y cuarto medio y octavo básico, y no preguntaron absolutamente nada. Yo he estado en otros países, como Bolivia, donde hay museo de arte que tiene cosas de plata. Yo fui hace muchos años a ese museo y veía a madres con sus hijos, de chicos los llevan. Y no estoy hablando gente rica, como dicen que esa gente tiene acceso a la cultura, no era nada que ver.

Yo creo que acá nos hace falta identidad, porque muchos quieren ser europeos y acá nos falta identidad. Es lamentable que el gusto por la cultura no esté en nosotros y es fome, porque yo creo que es la raíz de todo. El arte para mí es fundamental, es la raíz de todo. Yo empecé muy chica, de los tres años hasta los 14 hacía ballet clásico. Me metieron a cuánto taller existía y eso que yo vivía en Limache, donde no había nada. Siempre me gustó la lectura, desde séptimo que empecé con los talleres literarios de poesía hasta cuarto medio, siempre que hacían concursos de poesía yo participaba. Cuando estaba en la media estuve en teatro los cuatro años, aparte igual pintaba. Siempre me llevaban a concierto de música clásica, cada dos meses íbamos con mis abuelos. Entonces, siempre hubo ese gusto por la cultura y ahí no tiene que ver la riqueza, no tiene que ver la plata. Mi mamá es profesora y vivíamos en un pueblo, de aquí a la ciudad, Viña, era una hora.

Entonces, yo creo que todo esto está pasando por la tecnología. En vez de nosotros evolucionar, estamos involucionando. Siempre vi la cultura, si no hubiese sido por esa exigencia de conocer más cosas, que me llevaran chica a las galerías, que yo no quería, pero veía las pinturas. Cuando chica cuesta, pero te acostumbras y adquieres un gusto, es como cuando uno adquiere el gusto por la comida.

Por eso es tan importante utilizar la tecnología para poder difundir el arte y las culturas. En ese marco, ¿Cuáles son tus futuros proyectos?

En enero voy a exponer en el Palacio Vergara con la exposición Inquieta. Lo hice basado en el libro de poemas que se llama Inquietudes sentimentales de Teresa Wilms Montt. En algunas páginas, ella habla de la naturaleza, aunque es un libro cortito como de 20 páginas. He leído más libros de ella, me gusta mucho. Ella se suicidó, esto hace 100 años. Y las mismas inquietudes, todo lo que pasó a ella, nos pasó a todas. Hay una parte de su libro que se trata de liberar, dice: «yo soy naturaleza, soy como el volcán que corre la lava dentro de mi sangre, mi pelo crece, las plantas crecen». Ella se siente naturaleza, ella es la naturaleza, pero está reprimida, no puede serlo. Hay muchas páginas de ella donde dice que cuando ella muera, quiere morir como la luz de una lámpara, que la luz caiga sobre las cosas. Todo eso yo lo relacioné con mi pintura, traté de buscarle una conexión. Ella es como la naturaleza reprimida y yo, no soy la naturaleza liberada, para nada, pero yo trato de dominarla. Trato de que la naturaleza esté en mí y la domino y la traspaso a la tela. Esa lectura es la que trato de conectar y es más fácil verlo en mis pinturas, cuando vean la exposición que se llama Inquieta. Esa es para enero, que en mis redes yo subo todo, sobre todo en Instagram. El próximo año tengo lugares en Santiago y en región, pero tengo las fechas por confirmar

¿Tienes algún mensaje final para que la gente vaya a ver la exposición?

El 13 de noviembre cierra En Nombre de Todas. Visítenla, hay muchas pintoras buenísimas, de mucha trayectoria. Pregunten sin miedo, vean los Instagram de cada artista o de la que más le llama la atención y que pregunten. Invitarlos a dar un paseo por el arte.

Coordenadas

Exposición En Nombre de Todas– De Mujeres Artistas Visuales

Hasta el 13 de noviembre

Martes a domingo, 10.00 a 13.30 horas y de 15.00 a 17.30

Museo Palacio Vergara – Errázuriz 596, interior Quinta Vergara

Entrada liberada

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