Rara Avis, obra coreográfica y audiovisual finaliza la conmemoración del mes de las danzas en Centro NAVE el 27 y 28 de abril a las 20:00 horas. Las entradas están disponibles a través de ticketplus ($4.400).
En la búsqueda de conmemorar la diversidad de las danzas que existen, NAVE hace un reconocimiento a la danza nacional con la obra Rara Avis, una propuesta coreográfica a cargo de la destacada coreógrafa chilena Nuri Gutés, que se exhibe en el centro ubicado en barrio Yungay el 27 y 28 de abril desde las 20:00 horas.
Rara Avis es una obra coreográfica al mismo tiempo que una audiovisual o cinematográfica.
La función se compone de dos partes; primero, está la propuesta escénica protagonizada por tres intérpretes bailarinas (Alexandra Mabes, Mabel Olea y Camila Delgado), quienes realzan el universo creativo de Nuri Gutés; y luego está la exhibición de un cortometraje dirigido por Rosario González.
“La obra nace en el contexto de la pandemia, entonces abrirse espacio a un entorno natural y a un formato distinto al escénico tradicional de la danza, se volvió el mejor escenario”, indica la autora audiovisual de Rara Avis. “A partir de ahí imaginamos esta adaptación en un lugar abierto e inaudito como es el caudal seco del estero Marga Marga”, agrega.
Esta propuesta cinematográfica se presenta como una “película danza”, donde se destaca el diálogo entre el lenguaje de la coreógrafa nacional tanto como la sensibilidad estética de la directora audiovisual.
Rara Avis ofrece un paisaje en el que “Tres mujeres habitan el cauce de un río seco. Un lugar que pertenece a otro tiempo, un tiempo raro de aves invisibles y ambiente estéril en el que invocan migraciones”.
El estreno de la obra en NAVE contempla vino de honor y un conversatorio post función con la directora de la obra e intérpretes.
Reseña de la obra coreográfica
“Quiero imaginar que en la historia de las rarezas que nos constituyen apareció la danza, como cuando aparece el sol en la mañana de todos los mundos, al tiempo que comienza a surgir una inescrupulosa tendencia al relato para nuestra universalidad.
Siempre aparece el deseo de interpretar las visiones sin tiempo conocido, así como el pendolista necesita un tiempo más regular, el desafío nos aproxima a definir algo que es indefinible más allá de su forma inmediata.
Con los pies puestos en la tierra y un soplo de extrañeza, el paso y traspaso hacen de tamiz en el movimiento y nos aleja de un mundo para aproximarnos a otro siempre más unívoco”.