FESTIVAL DE CANNES  Crítica de cine “Jeanne du Barry”: Una mujer iconoclasta

Por Gabriela Bravo desde Cannes

Se inicia una nueva edición del Festival de Cannes, la septuagésima sexta para ser exacta, y como siempre no puede faltar la alfombra roja, los smokings, los vestidos de gala y el glamour que acompaña la apertura del festival de cine más importante del planeta.

Inaugurar un festival no es tarea fácil ya que todos los ojos del mundo se concentran en una sola obra. En esta oportunidad fue una mujer quien abrió el baile con la película Jeanne du Barry de la directora francesa Maïwenn. Una alfombra roja que suscitó mucha curiosidad ya que se rumoreaba que el actor principal, Johnny Depp, no asistiría a la premier debido a que estaría distanciado de la directora. Sin embargo, todo esto quedó desmentido ya que ambos desfilaron por la alfombra roja y una vez instalados en el Grand Théâtre Lumière, el actor tomó la mano de Maïwenn, quien estaba visiblemente muy nerviosa.

Este año el Festival de Cannes decidió jugar la carta de la seguridad con una película de época que retrata la vida de la cortesana preferida del rey francés Luis XV. Jeanne du Barry es un personaje de la historia de Francia bastante singular y desconocido. Jeanne es la hija ilegítima de una cocinera con un monje, por lo que su madre deberá criarla sola. Sin tener dinero ni títulos de nobleza, Jeanne recibe una educación de elite debido a que el aristócrata de la casa donde su madre trabaja le toma cariño. Cuando Jeanne comienza a crecer y se transforma en una señorita, la belleza de ésta intimida a la mujer del aristócrata por lo que su madre será despedida y expulsada de la casa. Sin dinero ni recursos, la única perspectiva que tienen Jeanne y su madre es dedicarse a la prostitución. Juntas deciden tentar su suerte en París, y es aquí donde se encuentran con el Conde du Barry, quien se convertirá en el amante de Jeanne.

El Conde du Barry se da cuenta de que Jeanne tiene un enorme potencial por lo que hará todo lo posible para presentarla a la corte de Versalles y tratar de que el rey Luis XV la convierta en una de sus cortesanas.

La directora Maïwenn se dio a la tarea titánica de tomar el mando delante y detrás de las cámaras. Si bien la directora tiene la intención de mostrar a una mujer libre e iconoclasta que rompió con los códigos establecidos de la época, una mujer tránsfuga que pasó de ser una prostituta plebeya para tener una influencia enorme en el reinado de Luis XV. La interpretación de Maïwenn como actriz hace pensar más en una jovencita pícara y maliciosa, que comprende el poder de la seducción, aprende cómo utilizarlo y no tiene más remedio que servirse de él para sobrevivir.

Esta puerilidad también se ve reflejada en la representación maniqueísta de las hijas de Luis XV y antagonistas de Jeanne. Casi como las hermanastras de La Cenicienta de Disney son representadas como mujeres feas, sin gracia y malévolas. Personajes simplificados al máximo para mostrar el contraste con la gracia y la creatividad de Jeanne du Barry.

Esta cinta marca también el retorno de Johnny Depp a la pantalla grande tras un periodo de estancamiento y boicot luego del bullado juicio con su exesposa Amber Heard. En esta ocasión el actor estadounidense encarna al rey Luis XV y todos sus diálogos son en francés. Contrariamente a lo que se pueda pensar, el hecho de tener diálogos cortos, precisos y concisos le entregan un perfil monárquico sólido. El rey no se tiene que explicar sobre nada, su presencia y su lenguaje corporal deben bastar para que todo el mundo comprenda cuál es su lugar en la corte de Versalles.

Algo que no se puede negar a este filme es que la directora tuvo un especial cuidado en las locaciones utilizadas y el diseño de vestuario. Este último es utilizado en la cinta como un signo tangible de la ruptura que quiere manifestar Jeanne du Barry al utilizar ropa de hombre o llevar su cabello de manera natural y no usar una peluca.

Jeanne du Barry es una película bien narrada, cuidadosa en los detalles pero que no va más allá de una cinta de época con una historia de amor imposible. La única mirada interesante que se le puede dar a esta obra es lo que la directora desvela de ella misma como un mensaje encriptado.

Para quienes no saben, Maïwenn tuvo una relación sentimental con el director Luc Besson, cuando ella solo tenía 15 años y él 32. Ella tuvo un hijo con Besson a los 16 años.

Lo complejo de la representación de Maïwenn es que no se sabe si está interpretando realmente a la Condesa du Barry o simplemente a utilizado este personaje histórico para exorcizar pasajes de su propia vida que resuenan con los de Jeanne. Este juego de seducción entre el hombre poderoso y la chica bella es un hilo conductor de toda la película, que se repite varias veces. La libertad y curiosidad que reivindica la condesa son exactamente iguales a los principios que ha clamado Maïwenn, al igual que los episodios de violencia y abuso que sufre la protagonista.

Me parece que como biopic queda al debe, pero como una invitación a comprender el sentir de la artista, es mucho más enriquecedor. Cada cual debe decidir cómo la mira.

Ficha Técnica

Título: Jeanne du Barry

Género: Drama

País: Francia

Año: 2023

Duración: 116 minutos

Director: Maïwenn

Elenco: Maïwenn, Johnny Depp, Benjamin Lavernhe, Melvil Poupaud.

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