Por Gabriela Bravo desde Cannes
Black Flies se presenta en competencia oficial por la Palma de Cannes y relata la historia de dos paramédicos que conducen una ambulancia para un servicio de urgencias.
Desde la primera escena el director francés radicado en Estados Unidos, Jean Stéphane Sauvaire, indica cuál será el tenor de la película: frenética. Al igual que el personaje principal Ollie Cross, interpretado por Tye Sheridan, desde el comienzo de la cinta el público vive la angustia de lo que será su primera intervención en terreno. Una balacera con múltiples heridos, el vértigo de no saber de quién ocuparse, los gritos, los insultos, la sangre. Los estímulos son innombrables y Ollie solo puede quedarse ahí plantado, mirando el macabro espectáculo que el ser humano ha creado. Sin embargo, Ollie no es un espectador (como nosotros), él no puede darse el lujo de petrificarse frente al dolor y el sufrimiento.
Black Flies narra la historia de Ollie Cross, un joven pobre y solitario que desea convertirse en doctor; y Rut, encarnado por Sean Penn, un urgenciólogo con años de experiencia que su profesión ha endurecido completamente. Basada en el libro de Shannon Burke, el director francés prefiere ambientar la cinta en la época actual.
Sauvaire logra captar con maestría los estragos que provoca vivir bajo una presión constante sin tener ningún tipo de contención sicológica. A través del trabajo de sonido y de imagen, va creando una atmósfera que poco a poco sume a los personajes en un estado de estrés que no pueden manejar, por lo que la sola escapatoria es la violencia. Como una imagen que los persigue incluso cuando han terminado el servicio, pequeños halos de luz roja y azul se cuelan en la vida cotidiana, recordando que, aunque estén de civil, su profesión no deja de perseguirlos.
Preocupado porque el juego de actores fuera cercano a la realidad, el director decidió hacer un trabajo de inmersión junto a verdaderos paramédicos, por lo que el equipo vivió durante algunas semanas el cotidiano de los trabajadores de ambulancias en Nueva York. Además, el director recogió los relatos de éstos y los incorporó a la cinta.
Esto queda de manifiesto en el gran trabajo actoral de Sean Penn, transformado en un hombre destruido física y mentalmente, pero que sigue trabajando porque pareciera que no sabe hacer otra cosa. El personaje de Rut no necesita contar su vida para que el espectador sepa cuán dura ha sido, no, el trabajo de la cámara que lo filma a través de claros oscuros y de estas luces rojas y azules de la sirena, permiten ver un rostro desgastado por el sueño y endurecido por la miseria que ha visto. Un rostro arrugado y cerrado, en donde la ternura y el amor han desaparecido hace años.
Vale la pena también detenerse en el personaje de Michael Pitt, un paramédico completamente desequilibrado que se divierte haciendo bullying a Ollie y trata de mantenerse en pie gracias a las drogas y la violencia. El personaje de Pitt nos entrega un concentrado de lo que es la masculinidad tóxica y las consecuencias que tiene para sus colegas trabajar con una persona tan inestable psicológicamente.
Pero el personaje principal, sin duda, es la ciudad de Nueva York. Una ciudad consumida por la violencia y la miseria, que más que la “Big Apple”, parece una favela brasileña llena de drogas, pandillas y armas. Lejos de los escaparates luminosos y los grandes rascacielos, Nueva York se presenta como la guarida de marginales, bulliciosa, sucia, inhóspita.
Tal vez el único punto más débil de esta obra es la historia de amor de Ollie con una chica que conoce en una dicotheque, pues pareciera estar metida a presión. Cierto, muestra hasta qué punto el desapego forma parte de su mecanismo de defensa, pero contiene muchos clichés que el director podría haber evitado.
Black Flies es un shock de adrenalina para el espectador que estará obligado a seguir el ritmo desenfrenado de las vidas de estos personajes, que deben estar siempre corriendo a cien por hora en una carrera contra la muerte.
Ficha técnica
Título: Black Flies
Género: Drama
País: Estados Unidos
Año: 2023
Duración: 120 minutos
Director: Jean-Stéphane Sauvaire
Elenco: Sean Penn, Tye Sheridan, Michael Pitt