Por Jorge Arriagada
“Sentí algo que no sentía hace mucho tiempo”, dice Tomas, uno de los protagonistas de Passages, lo nuevo del director estadounidense Ira Sachs (Love is Strange, 2014). Esa misma frase podría aplicarse a toda la película.
Tomas (Franz Rogowski), interpreta a un director de cine, está casado con el artista visual Martin (Ben Whishaw). Es interesante que desde el principio destaca la ambigüedad sexual de los personajes. Sabemos que son pareja y que viven juntos, pero nunca se definen de forma explícita, lo que toma relevancia cuando Agathe (Adèle Exarchopoulos) entra a sus vidas y Tomas se enamora de ella.
¿En qué momento perdimos esa capacidad de no tener que definirnos y seguir la corriente? En Passages el estado natural de las cosas. Desde ahí, la historia solo se complejiza. Tomas comienza a ver más seguido a Agathe, y finalmente le cuenta a Martin que están juntos.
El montaje entre diferentes secuencias ayuda a armar esta historia sobre infidelidades y artistas que sin, razón aparente, hablan distintos idiomas con distintas personas. De una escena entre ellos preparándose para dormir pasa a una de ellos peleando en la misma cama. No hay despertar, ni encender luces ni intermedios. Esto se acompaña con planos muy cerrados y levemente más extensos de los protagonistas. Vemos cómo reaccionan a las situaciones, pero también se les puede ver pensando, algo que se acerca un poco más al documental.
Paralelo a eso, los personajes permanecen totalmente controlados ante los eventos desastrosos que se desarrollan. En situaciones en que lo lógico sería el estrés, la desilusión, la rabia y más, no hay grandes muestras de emoción. Al contrario de Historia de un matrimonio (2019) y su momento tan viralizado entre Scarlett Johanson y Adam Driver, las escenas de separación y peleas de Passages prescinden de las grandes muestras de violencia y gritos. Martin, visiblemente apenado, habla con Tomas, y le pide tranquilamente que se vaya y vuelve a cocinar. Tomas, por su parte, sale rápido y se sube a su bicicleta. Los tránsitos por la ciudad funcionan como una catarsis, pero también como un momento para, aparentemente, transgredir esas calles que lo acogen.
El momento más explícito, cuando el sufrimiento de Tomas se hace más evidente al ser rechazado por Agathe, sigue siendo algo controlado. Como una extraña coincidencia, se repite ese parecido a la escultura de Gustav Vigeland mostrado en Historia de un matrimonio, donde Eros se arrodilla ante Psique buscando consuelo. El matiz viene después, cuando enfrenta a la encargada del colegio donde trabaja Agathe, a quien le grita en su salida del recinto. Vemos, quizás por primera vez, su rabia contenida.
Uno de los personajes le dice a Martin: “No van a sobrevivir a esta relación”, y realmente no lo hacen. Como todo, termina. Y, al parecer, los personajes aprenden de eso. Passages es una historia de amor compleja que se torna incómoda para todos. Sin espectacularidad, sigue el curso y ritmo de la vida (casi) real, que siempre puede ser una película. Solo hay que encontrarla.
Ficha técnica
Título original: Passages (Pasajes)
Dirección: Ira Sachs
Reparto: Franz Rogowski, Ben Whishaw, Adèle Exarchopoulos, Erwan Fale.
Año: 2023
Duración: 91 minutos
País: Francia/Alemania
Distribuidora: Mubi