Entrevista a directora documental «Jaar, El Lamento de las Imágenes»
Paula Rodríguez Sickert: «Jaar cree que el arte nos afecta, que es sanador»
En el marco del estreno del documental «Jaar, El Lamento de las Imágenes» sobre el increíblemente talentoso artista chileno, entrevistamos a la directora, quien hizo un seguimiento durante 6 años en los que Jaar recorre distintos países donde su obra es exhibida y muy valorada. En este documental Paula busca ayuda a difundir su obra, tal como lo explica en esta entrevista: «Queremos lograr despertar el interés no solo por Jaar y su obra, también por el mundo de las artes visuales en general».
¿Como se gestó este documental?
Estudié arquitectura y cine en Berlín donde viví durante 25 años. Mientras vivía en Alemania tuve la posibilidad de conocer de cerca la obra de Alfredo Jaar. Desde un inicio su trabajo artístico me conmovió profundamente por su capacidad de abordar conflictos sociales del mundo en que vivimos desde el arte, la poesía. Temas tan diversos como la frontera entre México y Estados Unidos, las minas de oro en Brasil o el genocidio en Ruanda. Considero a Jaar como un cronista de nuestra época. Abordarlo en un documental era un gran desafío, pero a la vez un gran privilegio.
¿Como fue la colaboración con Alfredo Jaar?
Jaar es muy reservado en relación a su vida privada, al concebir el documental fui muy respetuosa en este aspecto. El documental no se centra en su vida cotidiana privada, sino en su obra, en su pensamiento, en su proceso creativo. Después de tanto tiempo viviendo y trabajando fuera tengo integrada una manera de relacionarte con el otro, que es una manera clara y directa, más allá d ella personalidad de Jaar, él también ha vivido mucho tiempo fuera, quizás esta experiencia común nos ayudó en la comunicación durante los años que duró la realización, el rodaje, etc. No me importa si es exigente, a veces duro, si a la vez es claro y transparente.
¿Por qué crees que su obra es más conocida o valorada fuera de Chile?
Jaar desarrolló su obra desde Nueva York, recién el 206 la Telefónica realizó una retrospectiva de su obra y lo trajo a Chile, a partir de esta fecha ha estado viniendo de manera regular, retomando y fortaleciendo esta relación con Chile. Es muy conocido y reconocido en el ámbito del arte y la arquitectura. Falta que se vuelve más accesible a un mayor público.
De todas maneras, estoy segura que va a ayudar a difundir el trabajo y la figura de Jaar en Chile. Fue un gran desafío a lo largo de toda la realización del documental lograr un retrato de la obra y la persona de Alfredo Jaar de una manera simple y accesible, por que la idea desde un inicio ha sido que el documental llegue a un público más amplio que aquel que asiste a las salas de museos y galerías, que ya lo conoce. Queremos lograr despertar el interés no solo por Jaar y su obra, también por el mundo de las artes visuales en general, que lamentablemente hoy ocupa un espacio de elite, de nicho, alejado de las personas de la calle.
¿Qué fue lo que más te sorprendió o llamó la atención durante el desarrollo del documental?
Después de pasar varios años filmando sus obras, el final del rodaje fue filmar en su estudio en Nueva York. Para mi este fue el momento más emocionante en este recorrido. Me permitió entender mucho más como trabaja un artista como Jaar. El es una persona tremendamente reservada, sentí que entraba a un espacio intimo de él, de su ser artista. En el documental podrán sentir lo que sentí. Asomarse a mirar, por un momento, lo que hay detrás de las obras de este artista.
Tuviste acceso a filmar en museos, espacios públicos, en distintos países, ¿qué fue lo más complejo del rodaje?

El desafío mayor del rodaje fue darle vida a través de las filmaciones a las obras, las instalaciones, etc.
¿Que conclusiones sacas después de haber realizado este documental? ¿Qué fue lo más valioso que recoges de este trabajo?
El documental retrata su trayectoria de más de 30 años y a la vez rescata el pensamiento de este artista, su propuesta en relación al rol del arte y el artista en la actualidad. Hoy en día la sociedad está atravesando por un momento de mucha banalidad, muy determinado por la sociedad del espectáculo, del consumo, el valor del dinero. Hay una pérdida de confianza en las instituciones, en los ideales, en las utopías. Lo que me interesa de Jaar, es que a pesar de este complejo escenario en que vivimos, plantea que el arte si puede afectarnos, que el arte puede hacernos sentir, reflexionar sobre el mundo en que vivimos. Por eso nos habla del dolor y las injusticias del mundo. No está dispuesto a renunciar a la esperanza que las cosas puedan cambiar. No está dispuesto a quedarse con los brazos cruzados. En este sentido me parece una figura muy inspiradora, y por lo tanto difundir su obra y su pensamiento a través de un documental considero que puede ser un aporte importante.
Jaar también hace arte documental, ¿Cómo conectaron sus trabajos teniendo ambos esa faceta documentalista?

Hay otro aspecto que me acerca a él, estudié arquitectura antes de estudiar cine, por lo que su lenguaje artístico me resulta muy cercano. Como él mismo afirma, es un arquitecto que hace arte.
¿Cuánto tiempo duró el proceso de realización?
5 años desde que comenzamos a filmar el 2012 en Berlín hasta hoy 2017. % años en total. Pasa por investigar, escribir el guión, buscar financiamiento, rodar en varios países, y una larga y compleja edición junto a la editora Titi Viera Gallo, con la cual trabajamos con total entrega por más de un año armando el documental. Durante todo este periodo de inicio hasta el final y hoy en día la distribución, Paola Castillo ha sido una excelente productora que se ha preocupado desde los pequeños detalles hasta los complejos desafíos de una producción como esta. Sin un equipo profesional y comprometido como ha sido el que ha respaldado, este proyecto no sería lo que es. En la actualidad estamos iniciando el trabajo de distribución, también a cargo de Paola, que es un trabajo importantísimo para la visibilidad del documental y poder realmente llegar al público. Detrás hay mucho compromiso y dedicación, de mucha gente. Se suma esta maravillosa oportunidad de MIRADOC de no solo quedarse en Santiago sino que acceder a salas y públicos en las distintas regiones de Chile. Un privilegio.
Jaar une el arte, la poesía, la fotografía, la arquitectura, la instalación, y el audiovisual su obra. ¿Cómo fue la selección/curatoría de obras en el documental?

Alfredo Jaar es un perfeccionista. ¿Cómo fue hacerle el seguimiento? ¿Qué tanto se involucró en el rodaje del documental?
Alfredo Jaar fue tremendamente respetuoso con mi trabajo creativo. Jamás hizo una sugerencia de cómo debía ser abordado el documental. El es una persona tremendamente rigurosa, perfeccionista, casi obsesivo. Entonces desde que decidimos hacer este documental sabíamos que íbamos a estar sometida a esa vara. Todo el equipo ha estado siempre consciente de esto y se ha trabajado de esta manera con una alto nivel de rigurosidad y exigencia. Uno siempre intenta trabajar de esta manera, pero en este caso especial, fue el sello del trabajo. Jaar sin decir nada te está exigiendo siempre lo máximo en rendimiento, rigurosidad y compromiso. A la vez fue muy colaborador y generoso, nos abrió las puertas a su mundo.
Jaar es un artista que siempre deja potentes mensajes con sus obras, mensajes políticos, sociales, etc. ¿Cuál es el mensaje que quiere dejar esta película?
El mensaje que quiero dejar es lo que me motivó a hacer este documental. Jaar cree que el arte nos afecta, que es sanador, plantea que el artista crea modelos de pensar el mundo, que puede crear cambios en la sociedad. Esta convicción acompaña su extraordinaria trayectoria artística de más de 30 años. Esta convicción es la que me motivó hacer este documental y siento que es lo que ha motivado a todo el equipo que me ha acompañado y que hecho posible que exista este documental. Hay pocas artistas que puedes decir que tiene la convicción de Jaar y la consecuencia a lo largo de su carrera artística que tiene él sumado por supuesto a su talento. Rescatar y difundir la obra, el pensamiento de Jaar a través de un documental me parece que hoy en día puede ser un gran aporte. Ya hemos hecho varias funciones en Santiago con mucha afluencia de público juvenil. Muchos de ellos se me han acercado deslumbrados por este tremendo artista chileno que descubren a través del documental. Creo que JAAR puede ser un nuevo referente, un nuevo un modelo cultural, especialmente para las nuevas generaciones. Existen los Parra, la Mistral, Neruda, porque no un Jaar, un artista chileno internacional, que trabaja y piensa a nivel global, que alimente el espíritu de los jóvenes chilenos desde un lenguaje contemporáneo, que les entregue una mirada de entender el mundo y el arte en el mundo actual.
Jaar dice que todo lo que hace de alguna manera u otra esta fuera de foco. ¿Cómo lo enfocaste a él en este documental? ¿Está fuera de foco?
Jajaja…buena pregunta, …creo que Jaar tiene razón, la mirada es siempre parcial. Incluso a propósito si te fijas, a lo largo del documental hay algunas ocasiones donde Jaar está fuera de foco.
BRILLANTE DOCUMENTAL, MUCHAS GRACIAS.