Por Vanessa Vidal Durán
Solo los tontos se enamoran se está presentando en Teatro Mori. La obra es dirigida por Claudio Arredondo, escrito por Ángela Díaz y Andro Vucovic. El elenco está compuesto por Ana Luz Figueroa, Begoña Basauri, Diego Boggioni y Elvis Fuentes, de la compañía CyC cultural.
Esta obra está ambientada en el futuro, en unos veintidós años más. Sabemos esto debido a la voz en off -llamada Iris- de la ORS: Oficina de Reinserción de Separados. Además, por supuesto de la puesta en escena preciosa, bastante futurista, elaborada, con dos pasillos de una estructura fija, y un fondo de tres estructuras verticales, todas llenas luces que varían de color, dándole vitalidad al relato. También están las luces provenientes desde arriba, que dan prioridad a ciertos movimientos y conversaciones, mientras los otros actores están en silencio u observando. La música, por su parte, tiene un ritmo bastante rápido, que nos rememora a programas de televisión, inclusive a realitys. La suma de estos elementos puede evocar un cierto estilo a Black Mirror de la plataforma Netflix.
Los personajes de Ana Luz Figueroa junto con un carismático Diego Boggioni, son parte de la ORS. Notamos inmediatamente la dinámica de la Oficina de Reinserción de Separados. Nos sentimos a gusto, queremos ser parte de esta historia y saber todo lo que compone su propio universo. Hay momentos de mucha risa, la sala llena se transforma en una gran carcajada. Pasado unos minutos aparecen dos personajes nuevos que transitan cada uno a través de un túnel hacia la oficina, Begoña Basauri y Elvis Fuentes. Cada uno caracterizado de forma individual, a diferencia de quienes partieron en escena, que llevan el uniforme de la ORS. Esta suma de actores, forman un equipo icónico, hilarante, con mucha energía desbordante y una entrega indiscutible sobre el escenario.
Los actores Begoña Basauri y Elvis Fuentes se enfrentan a su «ficha de relaciones». Ambos son interpelados por el equipo de la ORS. Luego hacen un gran y divertido concurso, entre otras dinámicas. Cada uno de ellos son muy distintos y habitan diversas problemáticas emocionales, en términos de relaciones, amor propio, de pareja, traumas, necesidades y deseos. Mientras avanza la historia con un grato dinamismo, conocemos a fondo el trabajo en la oficina, las personalidades de los cuatro actores, y la gran necesidad que tienen Basauri y Fuentes por sanar para poder avanzar a una etapa nueva y positiva en sus vidas.
Este montaje distópico nos permite, por qué no, reconocernos en niveles personales. Es parte de un discurso social con respecto a la necesidad de ser perfectos, de ser parte de los cánones impuestos. Recordemos que la ORS busca reinsertar a los separados a la sociedad. Esto nos hace preguntarnos ¿Cuál es el nivel de daño que nos generan las rupturas? ¿Cómo las atravesamos? ¿Somos capaces de cerrar ciclos? ¿Qué es necesario para amar y ser amado sanamente? ¿Cuáles son las pautas para dar y recibir amor? ¿Podrán estos dos actores superarse a sí mismos? Estas preguntas, junto a otras están instaladas en Solo los tontos se enamoran, una obra llena de autenticidad, con un mensaje claro y potente, latente en nuestra sociedad actual, aunque se presente como algo futurístico.
El elenco tiene un magnetismo que pareciera danzar junto a un libreto lleno de vida y verdad. Es un trabajo totalmente recomendado ya que incita a la reflexión a través de la representación, el humor transversal, la humanidad, vulnerabilidad, vigor, sin dejar de lado quienes somos, que nos exige la sociedad y quienes realmente queremos y necesitamos ser.
Ficha técnica
Título: Solo los tontos se enamoran
Dramaturgia: Ángela Díaz y Andro Vucovic
Dirección: Claudio Arredondo
Elenco: Begoña Basauri, Ana Luz Figueroa, Elvis Fuentes, Diego Boggioni
Compañía: CYC CULTURAL
Producción: Alejandra Arredondo
Música: Patricio González
Prensa: Andrea Bustos
Redes sociales: Mi comunicaciones
Vestuario: Arvantz.cl
Duración: 70 minutos
Edad recomendada: +14 años
Fechas: Hasta el 27 de Junio
Coordenadas
Teatro Mori Bellavista
Constitución 183, Providencia
