Crítica de cine “Las Cosas indefinidas”: La generosidad del cine

Por Galia Bogolasky

Las cosas indefinidas es una película argentina dirigida por María Aparicio, que se estrena en Chile, a través de la Red de Salas de Cine, luego de su paso por FiCValdivia 2022 donde fue ganadora en la Competencia Largometraje.

La película es un delicado retrato sobre el duelo, donde Aparicio demuestra una soltura haciendo cine siendo su tercer largometraje, luego de Las calles (2016) y Sobre las nubes (2022). 

Las cosas indefinidas sigue a una montajista llamada Eva (Eva Biano) cuya vida se ve profundamente afectada tras la pérdida de un amigo y colega Juan. Mientras trabaja en una película documental sobre la ceguera, ella va procesando la pérdida y su desencanto con el oficio del cine mientras trabaja junto a su asistente Rami (Ramiro Sonzini).

La cinta reflexiona sobre el arte de hacer cine, los procesos de construcción de relatos, de personajes, para lograr una obra cinematográfica. Es una cinta que observa el cine como retrato de la vida, la memoria, las imágenes, los recuerdos y el paso del tiempo.

Eva conecta con su proceso mientras recuerda el trabajo que realizó junto a su amigo y colega Juan, quien muere y le genera un cambio a la protagonista, donde se cuestiona su rol post produciendo cine, sobre cómo se va conformando la narración y los cambios que una montajista pueden generar en una obra cinematográfica.

La película es ombliguista ya que aborda el cine como oficio, lo que es mirarse hacia adentro y eso genera atracción quizás en un público más cinéfilo, pero no es un tema en el cual puede conectar un público más amplio, sobre todo por los conceptos tan ligados al oficio del cine. 

Una interesante frase le plantea Rami a Eva “Las películas son mucho más generosas de lo que uno piensa”, lo que efectivamente honra el amor hacia el cine, algo que es muy propio del mundo interno de los cineastas y de la gente vinculada al cine. Es una mirada al oficio desde el amor y la belleza, lo que se puede traspasar a otros ámbitos, pero en esta cinta se siente como una problemática muy interna.

Aparicio filma con mucha delicadeza, logrando planos muy bien compuestos, con unos planos detalle bellísimos, el gran logro de la cinta, que efectivamente se enfoca en la belleza del arte cinematográfico a través de la estética audiovisual.

El tema de la ceguera que aborda el documental que Eva está editando, funciona también como simbolismo, ya que la cinta reflexiona acerca de lo que realmente estamos observando, y de lo que es importante en la vida, al vivir un proceso de duelo. Eva se pregunta si los personajes entrevistados en el documental deberían aparecer o solo escucharse, y se da cuenta que darles visibilidad es muy importante porque de esa manera los podemos conocemos mejor. En el proceso mientras Eva se va interiorizando en la vida de los personajes de la cinta que monta, se va dando cuenta de las pequeñas cosas que los hacen felices, lo que es un gran descubrimiento en el momento doloroso que está viviendo.

La cinta está llena de simbolismos, como las flores que se van marchitando, mientras Eva va viviendo su proceso de duelo, tanto al haber perdido a su gran compañero, como por el proceso de hacer un cierre de su etapa haciendo cine.

La película está situada en la ciudad de Córdoba, lo que podemos identificar a través del acento de los personajes, como por el retrato de la ciudad, las plazas, parques, bares, y la vida mundana. Ese retrato de la cotidianidad funciona muy bien.

Dentro del relato aparece una narración en off, donde hay una mujer que reflexiona sobre los pensamientos y sensaciones que está viviendo Eva, lo que hace que se refuerce lo que estamos observando a través de las acciones del personaje. Las descripciones más ambiguas funcionan mejor, que las más literales, ya que se siente un poco sobre explicado.

La cinta cuenta con música diegética, donde podemos escuchar las letras de las canciones, que son muy descriptivas de lo que Eva está viviendo, lo que junto a la narración, van construyendo el relato.

Los personajes de Eva y Rami se llaman igual que los actores que los interpretan, lo que se suma a que Ramiro Sonzini es además el montajista de Las cosas indefinidas, lo que enfatiza el cine dentro del cine y los límites entre la película documental dentro de la ficción.

Florencia Nogue aporta una belleza muy interesante a la cinta desde la dirección de arte. La ambientación muy pulcra, el vestuario muy sencillo, todo muy minimalista, pero con sofisticación, ayudan a que la delicadeza de la cinta se potencie desde la mirada del arte.

María Aparicio logra hacer que esta cinta sea una oda al cine, y se puede apreciar el amor que ella le tiene a este arte. Es tanto el amor que le tiene al cine que a veces peca de sobre explicar los procesos en vez de mostrar el resultado y la magia del arte cinematográfico, que no necesita mayor explicación sino que basta con la observación.

Ficha técnica

Título original: Las cosas indefinidas

Año: 2023

Duración: 81 min.

País: Argentina

Dirección: María Aparicio

Guion: María Aparicio

Reparto: Eva Bianco, Ramiro Sonzini, Pablo Limarzi, Vera Aparicio

Fotografía: Ezequiel Salinas

Funciones

Martes 27 de agosto – Centro Cultural San Antonio en San Antonio (Pre estreno) – Cineforo con la directora.

Miércoles 28 de agosto – Centro Arte Alameda en Santiago (Avant Premiere) – Cineforo con la directora.

Jueves 29 de agosto – ESTRENO NACIONAL

Viernes 30 de agosto – Insomnia Teatro Condell en Valparaíso – Cineforo con la directora.

Sábado 31 de agosto – Cineteca Nacional de Chile en Santiago – Cineforo con la directora.

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