Los Contadores Auditores presentan en CEINA con Un Arcoíris Negro, una provocadora obra de teatro que explora las complejidades y contradicciones dentro de la comunidad LGBTQ+, abordando temas como la misoginia, transfobia y otras toxicidades desde una mezcla de humor y horror. Esta puesta en escena busca humanizar y reflejar las oscuridades que también forman parte de la diversidad sexual y de género.
La obra ofrece un viaje teatral y coreográfico en el que nueve jóvenes performers LGBTQ+ exploran los aspectos más conflictivos de las diversidades sexuales y de género, combinando humor y horror. Inspirada en el libro y el podcast Bad Gays: A Homosexual History de Huw Lemmey y Ben Miller, la producción se basa en un sondeo realizado a través de encuestas virtuales anónimas a personas de la comunidad LGBTQ+, cuyos resultados se traducen en esta innovadora puesta en escena. Juan Andrés Rivera, co director y co dramaturgo, comenta: “Al asistir a obras o películas sobre la comunidad LGBTQ+, notábamos que estaban muy enfocadas en la victimización, lo cual es natural y necesario, ya que muchas personas LGBT sufren violencia. Sin embargo, consideramos importante abordar aspectos menos discutidos que ayudan a humanizar a las personas LGBT. No pedimos derechos por ser buenas personas, sino simplemente por ser personas”.
Felipe Olivares comenta: “La obra incorpora aprendizajes de nuestro recorrido en el teatro musical, aplicados a una propuesta más política”. Juan Andrés Rivera añade: “Es una especie de varieté, un espectáculo que incluye escenas actuadas, coreografías y un collage de diferentes tipos de escenas”. Esta es la primera obra independiente desde 2019 de la dupla artística reconocida por sus producciones Morir de Amor, La Incondicional, Provocame y El Asilo Contra la Opresión.
“Surgieron muchos temas en el estudio que hicimos, que ellos consideraban problemáticos y tóxicos dentro de la cultura LGBT, como la misoginia entre hombres gay, que se distancian de lo femenino, y la transfobia entre algunas lesbianas. Varias personas trans mencionaron un medidor de disidencia… Hay muchas actitudes que creemos necesario examinar y mostrar al mundo. Reconocer nuestra oscuridad nos hace más humanos”, profundiza Rivera.
El elenco está compuesto por Aukan Yeray, Dan Calfulén, Josefina Cerda, Kani Quiñones, Kevin Yévenes, Rosario Álamos, Philippa Jesus y Xaviera Vera. La música está a cargo de la artista nacional Entrópica. La obra cuenta con la colaboración dramática, musical y coreográfica de Rae del Cerro, Philippa Jesus, Ian Harting y Brigitte Kattan, entre otros.
Escenas como la primera reunión de homosexuales a fines del siglo XIX, un manual lésbico para detectar el transodio, una funa que pone en riesgo al rostro principal de una campaña del “Pride”, y un número musical protagonizado por los peores villanos queer de la historia, son algunos de los cuadros a través de los cuales la obra busca abrir conversaciones incómodas pero necesarias sobre nuestras propias oscuridades.
Solo 3 funciones, del 4 al 6 septiembre en Centro Cultural CEINA tendrá Un Arcoíris Negro. Reserva de entradas en puntoticket.com o en ceina.cl.
Más información en www.ceina.cl
Un Arcoíris Negro
Miércoles 4, jueves 5 y viernes 6 de septiembre
20:00 horas
Aula Magna CEINA
$6.000 Gral., $4.000 Est. y personas mayores, $3.000 Convenios
90 min.
Ficha Artística
Elenco: Aukan Yeray, Dan Calfulén, Josefina Cerda, Kani Quiñones, Kevin Yévenes, Rosario ÁSololamos, Xaviera Vera, Philippa Jesus.
Coreógrafxs: Philippa Jesus, Ian Harting / Brigitte Kattan
Música: Entrópica
Diseño Multimedia: Ximena Sánchez y Matías Carvajal
Pelucas: Carla Casali
Diseño de vestuario y escenografía: Los Contadores Auditores
Diseño de Iluminación: Daniela Frésard
Dramaturgxs colaboradorxs: Rae del Cerro y Kani Quiñones
Fotografías: Juan Pablo Ubilla
Escrita y dirigida por Los Contadores Auditores
RESEÑA
Un viaje teatral y coreográfico en el que nueve jóvenes performers LGBTQ+ exploran, desde el humor y el horror, los aspectos más conflictivos de las diversidades sexuales y de género. La obra presenta escenas como la primera reunión de homosexuales a fines del siglo XIX, un manual lésbico para detectar el transodio, una funa que pone en riesgo al rostro principal de una campaña del “Pride”, y un número musical con los peores villanos queer de la historia. Estos cuadros buscan abrir conversaciones incómodas pero necesarias sobre nuestras propias oscuridades. Un arcoíris negro propone escapar de la representación victimizante de las comunidades LGBTQ+ y exponer nuestras facetas más problemáticas para lograr el objetivo de ser considerados tan humanos como cualquier otro.