Por Carla Recabal
El teatro de calle se ha caracterizado, a lo largo de la historia, por ser una forma de interpretación que conlleva su desarrollo en espacios urbanos, generalmente al aire libre y abierto a un tipo de público que usualmente no es asiduo al teatro. Esto, con la finalidad de lograr un acercamiento del arte escénico a lo cotidiano y así, democratizar la cultura y la expresión. Es esto lo que Kipppunkt trae a Chile bajo el contexto del Festival Teatro a Mil, y lo trae desde lejos.
La historia, que sucede en torno a una montaña hecha de bolsas color gris blanquecinas recicladas simulando hielo, contempla a un grupo de personas que quieren celebrar una boda pero que quedan atrapadas en esta zona, enfrentando una tormenta llena de elementos climáticos que impedirán llevarla a cabo. Así, comienza una serie de eventualidades que dan paso a mostrar las destrezas de la Compañía de Teatro alemana Theater Titanick que, en colaboración con la compañía de danza Bodytalk del mismo país, sumerge a los espectadores en una estridente locura humorística llena de caos y destello. Y es que, esta particular performance, que a simple vista pareciera ser un espectáculo muy superficial, es en realidad, más profunda de lo que se puede pensar. El teatro alemán siempre se ha caracterizado por ser expresivo e impetuoso, yendo desde el extremo clasicismo hasta el arte más vanguardista, y con creces. No es de extrañar, su historia acontecida como nación lo avala, y las consecuencias se ven plasmadas en lo que suelen manifestar hacia el mundo.
Esta vez Kipppunkt, nos trae las preocupaciones climáticas mediante una alegoría rupturista a la que el chileno no está acostumbrado. Si bien la globalización ha permitido que podamos abrirnos a nuevas formas de expresión y de mensajes más tajantes, compartiendo las distintas visiones de un mismo acontecer. Es mediante estos intercambios culturales cuando se produce realmente la entrega pura y vivida del pensamiento y forma de un otro. En este caso, de manera absurdamente tangible y sorpresiva, causando buena impresión en los asistentes al espectáculo, otorgando dentro de todo, esa capacidad de reflexionar sobre la humanidad y el compartir que esta tiene para con la naturaleza. Y la propia naturaleza del “ser”, que implica ritos y ceremonias en comunidad. Todo esto se aprecia en la puesta en escena, que está integrada en danza con gran dinamismo y rareza. Cualidad propia y tan actual de la cultura germánica.
Destacan las herramientas técnicas que logran transformar la amplitud del espacio abierto en una verdadera caja climática, en el que la magnitud de los cuatro elementos con los que se interactúa, viento, fuego, tierra y agua, más las plataformas donde pisan los actores danzantes, cobran gran relevancia en el desarrollo de los acontecimientos, tal como si fueran otros actores más, pero que hacen que la obra se sostenga, en todo sentido.
Es la fragilidad humana un tópico crucial al que se llega tras entender el porqué se escogió la interacción descrita anteriormente, la expertis de los actores danzantes se pone a prueba con ellos, o al menos es lo que se busca dar de impresión, esto causa gran despertar en el público, el riesgo, tal como lo enfrentan en escena, es algo con lo que se convive a diario, ya sea en lo cotidiano, o a raíz de la crisis climática mundial. No olvidar los desastres naturales que están sucediendo y que han sucedido desde siempre, los incendios, terremotos, maremotos, diluvios y tornados que han azotado a distintos países y que a subes nos hace compartir un mismo sentimiento.
El trabajo corporal por otro lado, da señales de la profesionalidad pulcra propia de la idiosincrasia germánica, dentro de ello, también se aprecian conceptos contemporáneos que rozan, en la mirada latinoamericana al menos, el tabú de lo prohibido o de la desconstrucción de estereotipos, algo que si bien ya tiene ciertas luces desde este lado del mundo, de parte del otro ya tiene libre cabida.
Recomendable para quienes quieran mirar desde otra perspectiva la naturaleza y el compartir que esta tiene con el hombre, también para quienes disfruten de las dinámicas circenses y de bizarras interpretaciones que aluden a problemáticas más profundas de lo que parecen.
Ficha técnica
Título: Kipppunkt
Duración: 60 min
País: Alemania
Concepto: Teatro Titanick & bodytalk
Dirección y gestión del proyecto artístico: Clair Howells, Uwe Köhler, Yoshiko Waki
Danza: Tirza Ben Zvi, Pawel Malicki, Bartosz Przybylski, Nona Siepmann
Interpretación: Ina Gercke, Georg Lennarz, Raschid Sidgi
Escenografía: André Böhme
Música y composición: Jakob Reinhardt
Vestuario: Victoria Vau, Ella Kather
Utilería: Katha Schmelting, Lisa Verlsteffen
Dirección técnica: Lukas Ferber, Jan Rieve
Técnicos de escena y construcción: Lukas Ferber, Jan Rieve, Lothar Drechsler, Hartmut Stephan, Stefan Sonntag, Jörg Rost
Efectos especiales: Alexander Litwinenko, Matthias Stein
Sonido: Ingo Koch Ingo Koch
Iluminación: Marlon Brodda, Spiros Paterakis
Producción: Nele Dreyer, Veronika Kalievskaya, Janka Zimmermann
Relaciones públicas: Jana Seibert
Uso de agua, fuego, viento y efectos especiales
Coordenadas
Festival Teatro a Mil
Todo espectador
Funciones martes 14 y miércoles 15 de enero 2024
21:00 hrs
Estadio Municipal de Cerro Navia. Av. Mapocho #8115