Crítica de cine “Seis Triple Ocho”: Las siluetas de las heroínas del correo en la IIGM

Por Victoria Bustos Arancibia

En el panorama del cine bélico, y sobre todo de la Segunda Guerra Mundial, a esta altura pareciera que ya todas las historias están contadas, o al menos la mayoría que marca la diferencia. Seis Triple Ocho (The Six Triple Eight), dirigida, escrita y coproducida por Tyler Perry, se presenta para contradecir esta noción, arrojando luz a un capítulo olvidado de la IIGM: el trabajo del 6888° Batallón Central de Directorio Postal, compuesto exclusivamente por mujeres negras.

La trama sigue a Lena Derriecott, quien se une al ejército tras la muerte de su prometido, Abram David, en el frente. La primera parte de la cinta se enfoca en las dificultades con las que Lena se encuentra en el entrenamiento militar, sumado a los obstáculos que afronta su unidad para demostrar su valía fuera del campamento. Luego, las barreras raciales y de género para el batallón aumentan, o se ponen aún más en manifiesto, ante la monumental tarea de despejar el atraso de correspondencia de más de tres años, destinada a los soldados estadounidenses en Europa. La historia, inspirada en el reportaje “Fighting a two-front war” de Kevin M. Hymel, es rica en contexto histórico, pero el guion de Perry a menudo cae en lo superficial.

Desde el principio, Seis Triple Ocho establece un tono de lucha y determinación. Las escenas iniciales evocan la acción de un drama bélico clásico, pero rápidamente se desvanecen para dar lugar a un enfoque más reflexivo, que refleja cómo es que las mujeres afroamericanas fueron mantenidas lejos de la guerra en un sentido físico, no para cuidar de ellas sino porque se les creía incapaces de ser un aporte importante en el combate. A pesar de su ambiciosa premisa y de un elenco talentoso que incluye a Kerry Washington, Susan Sarandon, y un cameo de Oprah Winfrey, la película deja una sensación de potencial desperdiciado, ya que se siente más como un tributo a la resiliencia general humana que como una exploración profunda de personajes interesantes.

La construcción de personajes, desde Lena e incluyendo a sus compañeras, se siente poco desarrollada, son tan sólo siluetas con diálogo complementario que funcionan como vehículos para reforzar el mensaje central, lo que limita la conexión emocional del público con sus luchas individuales. Además, el filme carece de una indagación más aguda de las dinámicas internas del batallón. Las motivaciones y los sacrificios de estas mujeres finalmente se muestran de forma insustancial, sin concentrarse demasiado en nadie y optando más por un tratamiento de reparto con carga coral. Las interpretaciones de sus papeles secundarios varían en calidad, pero el grupo con mayor visibilidad aporta carisma.

Kerry Washington, en el papel de la oficial Charity Adams, proporciona una actuación espectacular que pone en duda la elección de protagonista. La película inicia y mantiene su atención en los altibajos personales de la recluta Derriecott, pero a mitad del camino comienza a exhibir también las vicisitudes de la capitana Adams, demostrando la aptitud de Washington como actriz de experiencia que puede transmitir la determinación y la dignidad de una mujer que se convierte en una líder ejemplar. La interpretación de Washington es la verdadera salvación de la película, aportando un magnetismo que contrasta con las actuaciones más desiguales del resto del elenco. Cada minuto que se toma la pantalla se roba la atención, en detrimento del libreto de Perry que no busca darnos más detalles ni momentos junto a esta fascinante figura.

Tyler Perry, conocido por su estilo melodramático, confronta aquí un reto mayor al intentar retratar una historia realmente inspiradora. Sin embargo, la dirección es media torpe, sumergiendo la trama en una serie de clichés que se filman a través de planos típicos de una producción para televisión, y la cual se ve atrapada en la simplificación de los conflictos. Como guionista, Perry se apega a una estructura demasiado lineal, logrando emocionar con ayuda de las características particulares de la historia real pero no gracias a los tonos de cursilería que son costumbre en su filmografía.

Seis Triple Ocho ha sido nominada a la categoría de Mejor Canción Original en la versión número 97 de los Academy Awards, por su tema The Journey escrita por Diane Warren, e interpretada por la joven cantante H.E.R. Pero la pieza musical es integrada a la altura de los créditos, durante un montaje con imágenes de archivo que se usan para terminar de informar sobre los detalles que no se pudieron contar en la película, viéndose opacada por esta inclusión tardía en el relato, y dando mucha más importancia a la banda sonora de Aaron Zigman que pudo acompañar el mismo durante los instantes más emocionantes.

A pesar de sus fallos, Seis Triple Ocho es, sin duda, una película importante que introduce a un público más amplio a un aspecto menos conocido de la historia militar estadounidense. El diseño de producción, vestuario y arte hacen grandes diferencias, elevando la calidad de la cinta y sumergiendo a la audiencia por completo en el ambiente. Aunque el largometraje podría haber hecho más para capturar la riqueza detrás de la situación única en la que se vieron las soldados de este grupo, al menos logra abrir la puerta a una conversación más diversa e informada sobre las contribuciones de las mujeres negras a nivel mundial.

Ficha técnica

Título original: “The Six Triple Eight”

Duración: 127 min

Año: 2024

Género: Drama; Bélica

País de Origen: Estados Unidos

Director: Tyler Perry

Guion: Tyler Perry. Historia: Kevin Hymel

Reparto: Kerry Washington, Ebony Obsidian, Dean Norris, Shanice Shantay

Música: Aaron Zigman

Fotografía: Michael Watson

Producción original de Netflix, disponible en la plataforma

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