Por Pilar Jiménez
En el marco de la 25ª edición del Festival Internacional de Cine de Lebu (CINELEBU) 2025 se realizó un preestreno de la película Me robaste el corazón, protagonizada por Daniel Muñoz y Carmen Gloria Bresky en tres ciudades de la región del Biobío.
Dirigida por Boris Quercia, y con notables actuaciones de Daniel Muñoz como Roberto Parra y Carmen Gloria Bresky como la Negra Ester, la película conmovió al público al revivir con sensibilidad y poesía el romance entre dos íconos fundamentales de la cultura popular chilena.
Conversamos con dos de sus realizadores, el director Boris Quercia y el productor, Alberto Gesswein.
¿De dónde surge el interés original de hacer esta película?
Boris Quercia: Es un proyecto que tiene unos 20 años de antigüedad. Recuerdo haberle mostrado a Andrés un guion de esta película antes de que hiciera Violeta, tiene muchos años la idea de esta película. Participamos en muchos intentos de financiamiento y no resultaron, hasta que finalmente lo conseguimos con Tito (Alberto Gesswein). Con Tito hicimos Los 80 y ya fuera del canal comenzamos a trabajar juntos, hicimos una serie llamada Tira y luego pudimos conseguir el financiamiento para esta película. Entonces es un proyecto de muy larga data. Yo hice un camino paralelo autodidacta desde el teatro al cine, ya en La negra Ester hice mis primeros cortos y conocí a Roberto (Parra), por lo tanto, había un interés en contar esa historia que era parte de mi vida, de mi historia profesional. No se daba, no se dio por mucho tiempo, y viendo la película ahora, digo qué bueno que no se dio, porque los protagonistas que tengo no hubieran estado hace 10 años así como están ahora. De alguna manera, sin creer en demasiadas cosas invisibles uno dice bueno, hubo una sincronía del momento para hacer la película con los personajes exactos.
A Roberto, ¿lo conociste en el contexto de la obra de teatro?
B.Q: Claro, yo lo conocí un poco antes de estrenar (La Negra Ester) y de ahí en adelante Roberto era alguien más de la crew, participó con nosotros en San Antonio, en Puerto Montt, en la Estación Mapocho o en el cerro Santa Lucía. Terminaba la función y él subía al escenario con La Regia Orquesta, tocaba un poco de bellas guachacas. Lo fui a ver cuando se enfermó. Con Roberto teníamos ya una relación, nos fuimos de gira a Europa, a México. Él era parte del crew de la obra de teatro de La negra Ester, se ponía afuera a vender sus libritos de sus décimas. Fue un cambio de vida bastante importante para él, la obra y todo lo que ocurría alrededor de la obra. Después yo me salí del circo teatro, fundamos otro grupo que se llamó Sombrero verde, hicimos El Desquite, una obra de Roberto Parra, después con Andrés hicimos la película El desquite. Mi relación con Roberto y con Catalina Rojas, que es su viuda, ha sido continua en el tiempo, obviamente no nos vemos mucho, pero la Cata Rojas siempre nos apoyó mucho para hacer este proyecto y es testigo de lo lento que ha sido lograr llegar hasta aquí, una mina de sal.
¿Es también un homenaje a ese personaje?, que es bien patrimonial de Chile a estas alturas.
B.Q: Claro, para todos los que estuvimos en La negra Ester conocer a Roberto fue conectarnos con el alma más popular chilena, de alguna manera todos veníamos de un mundo universitario. Andrés, que era de Tocopilla tenía un arraigo más popular, pero en general éramos gente que veníamos de la academia por decirlo así, lo que si, ya llevábamos en nuestra sangre el teatro callejero entonces se juntó esa cosa del teatro callejero con la historia de Roberto, que tiene raíces populares profundas. Obviamente, quien más se aprovechó de esto fue Álvaro Henríquez, que era parte de La Regia Orquesta de La negra Ester, e inmediatamente conectaron con Roberto sin hablar porque Álvaro era un guitarrista eximio, tenía 17-18 años. La primera vez que se ven con Roberto hacen pam-pam-pam como son los músicos y no había que hablar, ya había una conexión. Para Álvaro, Roberto fue alguien muy importante en el desarrollo de su música, de hecho, en el histórico unplugged que hacen en MTV se manda dos cuecas de Roberto, que fue una cosa muy alucinante y por eso también aparece Álvaro en la película y sus grabaciones, que aparecen también ahí en la película. Son, de alguna manera, una columna vertebral para ir hilvanando la historia. Se va volviendo a esa grabación donde están ellos dos ensayando, paraban, se tomaban un tecito, conversaban de la vida, Roberto le iba contando cosas y todo eso quedó registrado y cuando yo rehice esta última vez el guion para acomodarlo a las realidades del presupuesto, me sirvió muchísimo para ser una columna vertebral donde podía ir y venir sin perder la trama.
Entonces, ¿la película también es un diálogo? Ese diálogo que estás diciendo que se devuelve a la historia.
B.Q: Es que cuando nos dimos cuenta de la realidad de lo que teníamos para hacer la película, no había otra forma que inventarse una manera ingeniosa para contar esta historia, porque tenemos un competidor que son las plataformas que tienen un presupuesto que nos quintuplica, entonces había que usar el ingenio y curiosamente era una manera parriana de hacerla, porque Roberto se hacía sus propias guitarras cuando no habían, quizás cómo sonaban, pero no importa, él construía un segundo piso y lo importante era hacerlo, aquí lo importante era hacerlo, entonces nos sirvió mucho. Por eso también hay un guiño a un grupo de cine con un muy bajo presupuesto intentando hacer esta historia. Eso también es parte, porque cualquier cosa que aparezca en escena está hecho por este grupo de personas que no tiene el presupuesto total para hacerlo, pero eso es algo que en realidad el público no ve, que siguen la historia, se meten dentro y ya no les importa nada.
Alberto Gesswein: Pero sí es importante el cómo se resuelven los desafíos que presenta el bajo presupuesto y ahí el mérito yo siempre se lo doy a Boris, porque él logró de una manera bien sorprendente hacer algo que estuviera dentro del código, dentro de lo que es la diversidad que tiene Parra como personaje y como persona, él no sólo era cantante, compositor, creó un género musical que eso no lo hace cualquiera, sino que además era carpintero, albañil, era un tipo que vivía el momento y siempre tenía una solución para salir adelante, que es lo que pasó acá. Si te fijas hay momentos de la película donde se tomaron decisiones como poner estas escenas que se traspasan al teatro y que es parte de Parra, o sea Parra es teatro.
¿La película de alguna manera hace eco también de eso?
A.G: En la necesidad de la película surge creativamente una solución totalmente parriana y dentro del código.
B.Q: Y conectada con Roberto.
A.G: 100% y con su obra, hay muchos elementos que están en la película. Las letras por ejemplo, las letras son de los cuadernos, de múltiples cuadernos de Roberto.
B.Q: Están copiadas de los cuadernos de Roberto, las letras de inicio.
A.G: Entonces es de punta a rabo muy parriana y yo siento que eso la gente lo recibe porque se encuentra ahí, se respira una chilenidad muy especial. Le comentaba a Boris, que escuchando los comentarios que ahora han habido en los preestrenos que hemos hecho, me recuerda mucho a los comentarios que nos hacían cuando partimos con Los 80, con esa cosa del descubrirse ahí, la identidad que se genera, el cariño y el corazón que está puesto al principio. Yo creo que todos esos elementos son la genialidad de Boris, por un lado, y también de los actores y de todo el equipo que participó ahí, es sorprendente la transformación de Daniel, la misma Yoya (Carmen Gloria Bresky), la Yoya hizo un papel dramático que no es su centro, se salió de su línea actoral más de comedia.
¿Ustedes qué esperan de esta película?
A.G: Éxito absoluto, que la vean miles de millones de personas (risas). No, pero muchas personas.
Que la vean
A.G: A mí me ha pasado que con las dos o tres proyecciones que hemos hecho, en distintas circunstancias y con distintos públicos, ha habido una reacción genuina durante la proyección y después al final de mucha participación, hay un involucramiento. No es una película que deja indiferente a la gente y la gente lo agradece y salen después y te comentan que está buena, que les gustó, aplauden, se ríen, etc. Creo que si nosotros somos capaces de difundir bien en la previa, cuando salgamos a los cines, la gente va a venir a ver y tendrá esa misma reacción.
B.Q: Es una película muy cruda, pero que a la vez tiene mucha ternura, es una mezcla muy rara. Yo estoy acostumbrado a no esperar nada porque muchas veces uno cree que algo va a ir muy bien y va muy mal y otras veces es al revés, uno piensa que no va a pasar nada y la rompe, nos pasó con Los 80 cuando íbamos a salir. En el canal lo daban por perdido en ese horario y nosotros mirábamos lo que estaban dando en los otros canales, veíamos lo que teníamos nosotros y decía, pero ¿quién se va a detener a ver esto?, que es tan sencillo, en el primer capítulo el conflicto es que el niño va a repetir de curso.
Todo Chile, literalmente todo Chile.
B.Q: Cuando en otro canal se estaban matando, haciendo escenas de sexo muy explícito, entonces nosotros decíamos nos gusta lo que hicimos, pero no podemos esperar mucho y otras cosas que uno decía es, acá la rompemos y no pasó tanto. Yo estoy acostumbrado a que la película se hace con el público y uno puede tratar de influenciar todo lo que quieras, hacer una buena campaña, pero realmente lo que va a ser la película es algo que se va a construir con el público que la vea y uno ahí ya hizo su trabajo, ya estamos entregados.
A.G: La película conecta, conecta emocionalmente. Y el rol de ella (la Negra Ester) a mi me impacta cada vez que la vuelvo a ver. Ahora cada vez más encuentro que es una película más para mujeres porque representa un amor súper femenino, incondicional.
Sí y es un amor muy realista también.
B.Q: Llega al sacrificio, ahora cuando la veo, no lo había visto al filmarlo, cuando Roberto le dice “ese hombre le conviene” y vamos a la Yoya, es como que ella estaba esperando. Ella estaba esperando que le dijera que no.
Se te parte el corazón.
A.G: Que la rescatara.
B.Q: El otro por hacer el bien. Roberto la caga siempre, la caga 3 veces en la película. Una la caga, dos la caga y la tercera que tiene el momento de arreglarla la caga de nuevo, le rompiste el corazón. Fue bienintencionado, pero lo que pasa es que el ambiente es muy terrible. Por eso cuando ella está en el hospital y dice “estoy cansada de esta vida” porque él le dice lo mataron al gallo, entonces uno dice, bien ella va a estar contenta, pero de qué va a estar contento uno con que el tipo con que está y te sacaba la chucha lo mataron los pacos a palos, ¿es para estar contento?
A.G: Y es mucho más crudo incluso en los textos de Roberto, es más crudo aún de lo que nosotros rescatamos.
Era más precario todo.
A.G: Claro, era muy precario.
B.Q: Muy precario y además es gente que está en los bordes de la sociedad.
Es marginal.
B.Q: Marginales y mal vistos, que además llevan un estigma.
B.Q: Nicanor era el mayor, lo mandaron a Santiago y tuvo la suerte de tener una beca y pudo estudiar, ninguno de los otros pudo estudiar. Nicanor después gana plata y se lleva a toda la familia a Santiago, le pone un restorán a doña Claricia, que ella atiende. Cuando se va la familia a Santiago, Roberto se queda en Chillán, ¿dónde? En casas de putas tocando, tenía 14-15 años tocando en casas de putas, la crudeza es absoluta, ahora cuando uno vive en esos ambientes no dramatiza.
¿Porque es la realidad que uno tiene?
B.Q: Es la vida no más. Eso me gusta mucho de la escena del hospital con el guatón Salinas, el que le corten una pata no es tan terrible en estas circunstancias, porque a ti te cortaron una pata, pero a otro le cortaron un ojo, a otro le mataron al hijo, al otro se está muriendo de pulmonía.
Y tiene humor y eso también es importante.
B.Q: Tiene mucha ternura porque es la relación entre ellos, es tierna, es curioso lo que ocurre.
¿Qué va a pasar con esta película ahora? La preestrenaron y ¿qué sigue?
A.G: Nosotros tenemos que estrenarla.
B.Q: El 21 de agosto se estrena en todas las salas de Chile, así que todavía no iniciamos ni siquiera el camino al estreno.
Ficha técnica
Título: Me robaste el corazón: el amor de Roberto Parra y la Negra Ester
Año: 2025
Género: Ficción
Duración: 90 min.
Dirección: Boris Quercia
Producción: Alberto Gesswein
País: Chile
Elenco: Daniel Muñoz, Carmen Gloria Bresky