Por Juan Marín
Leos Carax realiza un cine de autor en su máxima expresión. Con un estilo visual impactante, imágenes poéticas y fotogramas de corte surrealista, se posiciona como una de las figuras más disruptivas e interesantes del cine francés contemporáneo. Películas como Holy Motors, Los amantes del Pont-Neuf o su reciente musical punk Annette, consolidan su reputación como un director de estilo inconfundible y, al mismo tiempo, profundamente anárquico en su búsqueda de nuevas formas narrativas.
En su nuevo mediometraje titulado C’est pas moi, Carax despliega su faceta más salvaje, personal y posiblemente subversiva. La obra surge a partir de una exposición que el director iba a presentar en el Centro Pompidou de París, bajo la pregunta: ¿Dónde estás, Leos Carax? Aunque la exposición nunca llegó a concretarse, de esa idea nace este collage audiovisual que remite al Godard más radical, especialmente al de sus últimos trabajos como El libro de las imágenes o Scénarios. Incluso hay una referencia humorística directa al gran cineasta francés.
A través de un montaje vibrante y fragmentado, Carax entrelaza cinefilia, poesía, política, filosofía, historia personal y una mirada retrospectiva a su propia filmografía. Es, en esencia, una licuadora de todas sus obsesiones volcadas en un mismo proyecto.
Este film experimental puede entenderse como un homenaje apasionado al amor por el cine y a la potencia expresiva de sus imágenes. Al igual que Godard en las obras mencionadas, Carax incorpora fragmentos de películas que lo han marcado o que considera fundamentales en la historia del cine. Entre ellas figuran Alemania, año cero de Rossellini, Al azar de Baltasar de Bresson, Vértigo de Hitchcock, Le coq dressé de Cook et Rilly de Alice Guy, y The Immigrant de Chaplin. Por supuesto, también hay espacio para la autorreferencia: se muestran extractos de toda su filmografía. Además, fiel a su espíritu provocador, Carax aprovecha para lanzar un “palo” a Roman Polanski por su denuncia de violación.
C’est pas moi no solo es un autorretrato, sino también un manifiesto sobre lo que el cine puede ser cuando se libera de las convenciones: un acto profundamente íntimo, político y, por momentos, feroz.
Carax también aprovecha su más reciente obra para lanzar una potente crítica política y compartir su visión poética, fragmentada y muy personal del mundo. En ella, yuxtapone imágenes de figuras como Hitler, Putin, Netanyahu, Trump y otros líderes que, han causado un gran daño. Este recurso visual es una bofetada directa al espectador, una manera de deformar la imagen viva del cine y forzar discusión sobre los males de la sociedad. Aunque a veces cae en el lugar común.
La película está salpicada de frases filosóficas, poéticas y reflexivas sobre la vida. Una en particular resalta por su sencillez y contundencia: “El ser humano pestañea entre 15 y 20 veces por minuto, porque si dejáramos de hacerlo, se nos secarían los ojos y quedaríamos ciegos”. Esta metáfora sirve para criticar el ritmo vertiginoso de la vida actual, marcada por una constante aceleración, especialmente en la era de las redes sociales como TikTok, donde todo parece hecho a la medida de la inmediatez, sin espacio para la pausa ni la contemplación.
Uno de los guiños más emotivos para los seguidores de Carax es la aparición de su actor fetiche, Denis Lavant. El intérprete, colaborador habitual del director en películas como Boy Meets Girl, Mala Sangre, Los Amantes del Pont-Neuf y Holy Motors, reaparece aquí en un cameo especial. En este mediometraje, Lavant retoma el papel de Monsieur Merde, uno de sus personajes más icónicos y enigmáticos, surgido precisamente de Holy Motors. También hay una escena en particular de Juliette Binoche que podría ser de las mejores del film. Su aparición resulta especial, ya que trabajó con Carax en Mala sangre y Los amantes del Pont-Neuf, además de haber sido su pareja entre 1986 y 1991.
El resultado es un videoensayo introspectivo, tan fascinante como caótico, en el que desfilan imágenes que funcionan como un mosaico de las inquietudes más íntimas del director. Es una propuesta ambiciosa, que puede resultar pretenciosa para algunos, pero sin duda se trata de una pieza singular que redefine, a su manera, el lenguaje audiovisual en el cine contemporáneo. Está disponible en MUBI.
Ficha técnica
Título original: C’est pas moi
Dirección: Leos Carax
Duración: 40 min
País: Francia
Reparto: Leos Carax, Denis Lavant
Disponible: Mubi