“Lo valioso está en el proceso creativo, no en la meta”
El artista visual Ignacio Gumucio fue parte de la exposición El huevo y la gallina en la Galería Emian de Panguipulli, una instancia que no solo reunió obras visuales, sino que también propició un trabajo de mediación y colaboración con la comunidad local. Más allá del resultado final, Gumucio subrayó que lo fundamental estuvo en el proceso compartido y en la conexión con el territorio.“Para mí, lo más valioso sucede antes y durante el proceso creativo. Esa continuidad es lo que le da verdadero sentido a la obra. El ritual de trabajar en secreto en el taller para luego mostrar todo en una inauguración me parece agotado”, afirmó el artista.
Una exposición que trascendió la inauguración
La muestra, que se extendió por casi un año de preparación, incluyó talleres, diálogos y encuentros comunitarios. Uno de los hitos fue la invitación a estudiantes del taller de acuarela de la Casona Cultural de Panguipulli, junto a los profesores Francisca Bustos y Roberto Correa. En esta actividad, alrededor de quince participantes compartieron con Gumucio en la galería, conociendo de primera fuente su visión sobre la pintura y su manera de abordar la obra.
La mediación fue más allá de la conversación: los asistentes crearon sus propias gallinas en acuarela, cada una con una acción distinta. Luego, mediante inteligencia artificial, estas imágenes fueron integradas en diálogo con una de las piezas del artista, abriendo un nuevo relato colectivo a partir del cuadro original.
“Lo más bonito fue la relación natural con el público local, que se apropió de lo que hicimos y lo hizo propio. Nadie tiene la exclusividad del fenómeno artístico: lo más importante es el proceso compartido y la interacción con el lugar”, reflexionó Gumucio.
La obra: La Invasión
En El huevo y la gallina, Gumucio presentó La Invasión, un cuadro de gran formato (280 × 700 cm) dividido en cuatro paneles, acompañado por un texto de su autoría y una canción co-musicalizada con Verónica Reyes, académica de la Facultad de Educación y Escuela de Música de la Universidad de Talca.
La obra narra la irrupción de 26 gallinas en una casa y su convivencia con los humanos, en un relato visual y sonoro que combina pintura, literatura y música. Esta propuesta dialoga con los ejes de la muestra: los límites entre lo doméstico y lo creativo, entre lo íntimo y lo colectivo.
Nuevas narrativas
El proyecto también exploró la fusión entre artes visuales y nuevas tecnologías. A través de inteligencia artificial, las acuarelas de gallinas creadas en el taller se transformaron en imágenes vivas que interactuaban con la obra original de Gumucio, abriendo la posibilidad de resignificar la pieza inicial y de contar nuevas historias colectivas.
Actualmente, los resultados de esta experiencia también se proyectan hacia la creación de un podcast, que documentará el proceso y sus resonancias en la comunidad.
Trayectoria del artista
Ignacio Gumucio (Santiago, 1970) es artista visual y docente. Estudió Licenciatura en Arte en la Pontificia Universidad Católica de Chile y cursó estudios de posgrado en arte contemporáneo en Francia. Su trabajo se ha desarrollado entre la pintura, la instalación y los cruces disciplinares, con una marcada vocación por lo colaborativo y los procesos creativos colectivos.
Ha expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), Matucana 100, el Museo de Artes Visuales (MAVI) y diversas galerías independientes dentro y fuera de Chile. Además, ha sido profesor en distintas universidades, contribuyendo a la formación de nuevas generaciones de artistas.
“Se trata de valorar cada momento como parte fundamental de la experiencia artística”, concluye Gumucio, reafirmando su convicción de que el arte contemporáneo encuentra su mayor potencia en el encuentro con otros.
La exposición
La Galería Emian, espacio cultural impulsado por la Corporación Amigos de Panguipulli, presenta su sexta exposición: El huevo y la gallina sobre los difusos y confusos límites de un taller y una casa. La muestra —abierta hasta septiembre de este año— reúne a los artistas visuales Cristián Salineros, Julen Birke, Ignacio Gumucio y Francisca Sánchez, quienes presentan una instalación colectiva compuesta por obras en cerámica, bordado, pintura, escultura, intervenciones y una pieza musical.
El proceso artístico se nutrió de diálogos con las artesanas de la Escuela de Oficios de la Corporación de Adelanto, con quienes los artistas compartieron técnicas, materiales y visiones del territorio, integrando esa experiencia en las obras finales.