Por Juan José Jordán
Algunas imágenes han sido icónicas en el desarrollo del cine, como el ojo a punto de ser cortado por una navaja en El Perro Andaluz (1929), debut cinematográfico de Luis Buñuel dirigido junto a Salvador Dalí, metraje de 21 minutos que remeció las bases de lo que hasta ese momento se entendía por cinematografía, demostrando que la extensión no es requisito para conectar con el espectador.
En el corto se desarrolla una situación concisa, sin que haya mucho espacio para dispersión. Es un género que tiene valor en sí mismo, que no busca necesariamente ser la antesala de un largometraje, como se aprecia en el relato Emma Zunz de Jorge Luis Borges, un artefacto narrativo que se basta a sí mismo.
Pero surge un problema, ¿dónde se pueden ver cortometrajes? Algunas plataformas han ido integrando este formato, pero aún es mucho lo que falta. Y esto es justamente lo que se proponen en MicrocineTV (https://www.microcine.tv/), sitio de streaming dedicado a la difusión exhibición y comercialización del cine independiente de corta duración, esto es, cortometrajes y series de capítulos cortos, de ficción, documental y animación.
Sobre el corto y este interesante proyecto conversamos con Roy Cruz, CEO de Microcine TV.
¿De dónde surge la idea de crear un espacio de difusión para el cortometraje nacional?
De la necesidad de contar con un espacio donde ver legalmente cortometrajes que se preocupe de pagarle al realizador. Existen plataformas, como Youtube o Vimeo, en donde se pueden subir cortos, pero solo pagan al realizador si se suben a un canal popular, de muchísimas visitas. Del mismo modo, casi en todos los países hay plataformas que permiten acceso al cine nacional (apoyadas por el gobierno o instituciones culturales, dependiendo del país) como el caso de Ondamedia en Chile, gratuita para los usuarios, pero donde tampoco se le paga a los realizadores de cortometrajes.
Hay que tener presente que el corto nos acerca al origen del cine; a finales del siglo XIX las cintas en las que se grababa tenían entre 12 y 15 minutos de metraje. Recién con el surgimiento de los grandes estudios de Hollywood en la década de 1930 se estandarizó la duración de alrededor de 90 minutos para las películas que se presentaban en salas, de modo que se puede decir que el cine empezó como espacio para películas cortas y por eso es importante que se mantenga vivo.
En MicroCine hay espacio para el cortometraje, las microseries (series de capítulos cortos, webseries y series para TV en formato de pocos minutos) y dentro de poco, tendremos también obras en nuevos formatos, como obras de cine interactivo.
¿Para qué tipo de realizadores está pensado Microcine TV?
Para todos aquellos que hagan cine corto que cuente historias originales y atractivas. Para estar en Microcine no hay un requisito en cuanto a experiencia, solamente buscamos que la obra cumpla con estándares de calidad narrativa y realización técnica. Hemos recibido cortometrajes de realizadores experimentados que ahora se dedican a los largometrajes, así como de estudiantes de escuelas de cine, muy bien ejecutados.
Nos interesa sobre todo el cine que arriesga, con géneros que no se producen mucho en Chile y Latinoamérica, como el terror, el sci-fi y la fantasía. Cabe señalar que no exigimos exclusividad, de forma que si un realizador vende su obra a otra plataforma, de Chile o el extranjero, no se lo impedimos; puede monetizar en Microcine y también en la otra plataforma. No se monetiza sólo si la obra está disponible en plataformas gratuitas como Youtube, en cuyo caso les ayudamos con la difusión de la obra, pero la podemos tener también gratuita para los usuarios.
Para los realizadores entrar en MicroCine es ser parte de una plataforma de exhibición y difusión en la que su obra puede ser vista online o presencialmente, en alguna muestra en salas independientes. Además, tendrá la oportunidad de que su trabajo sea visto fuera de Chile, para lo cual sólo falta que negociemos un sistema de pago internacional pues por ahora los pagos se realizan por Transbank, que opera sólo en Chile.
¿Cuáles son los criterios para la selección?
Latinoamérica es uno de los sectores del mundo en los que más se consume cine de género; hay muchísimos adeptos a los géneros clásicos del cine, como terror, suspenso, thriller, comedia y por lo mismo intentamos tener material disponible. También nos interesa tener documentales y animaciones que no sean experimentales, es decir, que cuenten una historia y no se focalicen sólo en la técnica.
Hay criterios técnicos básicos que se exigen en lo que se refiere al sonido, montaje, o a las actuaciones en el caso de obras de ficción, pero estos requerimientos no son muy distintos a las exigencias de los festivales de cine para poder enviar un corto; si está bueno probablemente será escogido, si tiene detalles técnicos o no cuenta claramente una historia, probablemente no va a quedar seleccionado.
¿Quiénes componen el equipo de Microcine TV?
Los fundadores que estamos detrás del proyecto somos Roy Cruz Mora, cineasta costarricense radicado en Chile, y Natalia Roca Inzunza, periodista y gestora cultura chilena. Además, tenemos un equipo de colaboradores en el que hay informáticos, diseñadores, un publicista y varios audiovisuales, así como asesores externos en otras áreas como la comercial. Entre todos tomamos las decisiones para crear las funciones dentro de la página, implementarlas, comunicar lo que es y hace la plataforma, crear campañas de difusión, a así como realizar distintas actividades para fomentar el cine corto.
¿Cómo funciona concretamente?
Por ahora funciona solamente en la web (https://www.microcine.tv/). El usuario ingresa, se crea una cuenta, lo que no tiene costo, y puede ver todo el catálogo, incluido algunos cortos gratis. También puede recargar dinero y ver los que son de pago, conectar con otros usuarios y seguir a realizadores que le interesen.
Funciona con el modelo pay-per-view, pagando un monto específico por ver cada obra, pero estamos trabajando en la implementación de otros métodos de pago que estarán disponibles en unos meses más, como una suscripción mensual en la que el usuario realice un solo pago y pueda ver todo el contenido que quiera y, también, una forma de pagar por medio de crypto y transacciones digitales, sin necesidad de tarjeta bancaria.
A mediano plazo crearemos una aplicación que funcionará para Android y iOS, así como versiones de aplicaciones de sistemas operativos para televisores. De igual forma, estamos empezando a realizar exhibiciones de cortometrajes en salas a precios accesibles, que incluirán conversatorios con los realizadores como forma complementaria de difundir el cortometraje. Por lo tanto, no se trata solamente de una plataforma digital, si no que de un ecosistema de fomento del cine corto.
Es difícil encontrar cortometrajes, independiente del prestigio que pueda tener el realizador, ¿A qué crees que se debe esto? De directores chilenos he visto Fernando ha vuelto, el conmovedor film de Silvio Caiozzi y La gente está esperando de Matías Bize, pero seguramente debe haber muchos otros cortos de realizadores que el público pueda reconocer.
Todos los años se realizan un mínimo de 50 cortometrajes en Chile, considerando los que ganan fondos públicos, los cortos de titulación y de taller de los años más avanzados de las diferentes escuelas de cine, además de gran número de cortometrajes independientes y autofinanciados, tanto de realizadores emergentes como consagrados. Justamente la ventaja del cine corto independiente es la variedad, la gran cantidad de estilos y temáticas. De hecho, hicimos un sondeo en la calle sobre cuáles cortos chilenos la gente conoce, el que más se menciona es Historia de un oso (Punkrobot, 2014) por haberle dado a Chile su primer premio Oscar, pronto publicaremos en nuestras RRSS los extractos de esas entrevistas. De a poco iremos engrosando nuestro catálogo para que Microcine.tv sea la plataforma referente para el cine de corta duración en Chile.
En UChileTV, el canal de la Universidad de Chile, (11.2 en Santiago, https://uchile.cl/uchiletv) hay un programa que se llama Circuito corto, dedicado la difusión de cortometrajes nacionales, que incluye entrevistas a parte del equipo técnico, ¿Les interesaría hacer alianzas y un eventual trabajo colaborativo?
Hemos hecho alianzas con algunas universidades chilenas donde se enseña cine. También se puede mencionar que estamos en proceso de cerrar alianzas con festivales chilenos, así como con instituciones de cine de otros países latinoamericanos para tener cortos de países como Argentina y México, y que recíprocamente en esos países se vean los cortos chilenos que tenemos disponibles. Hay muchos stakeholders (agentes de interés) que apoyan y difunden cine, vamos a tener alianzas con los más estratégicos.
Hay gran diversidad en el catálogo disponible, la gente puede escoger entre estilos contrapuestos, ¿esto fue algo que se pensó expresamente o se fue dando en el camino?
Como todo en la vida, siempre se empieza por algo pequeño. Cuando creamos la página teníamos pocos cortos disponibles, que conseguimos haciendo una búsqueda de aquellos que hubieran pasado por festivales. Al pasar el tiempo fuimos pensando en agregar más funciones en la página para hacer más amena y entretenida la experiencia de usuario y de a poco fuimos aumentando el catálogo. Ahora los propios realizadores nos contactan porque les interesa que tengamos y exhibamos sus obras.
Más espeso que la sangre es un corto de vampiros narrado en un tono cotidiano que sorprende por su crudeza y realismo. ¿Es un mito que el terror requiere grandes producciones y complicados efectos especiales? (Nota: Disponible en la página Microcine.tv)
Este es un buen ejemplo de un corto que resuelve con pocos elementos y una buena narración la creación de una historia de terror y que, además, utiliza un subgénero, el vampírico, cuyo tema es muy conocido lo que se aprovecha en cuanto no hay mucho que explicar sobre qué hace un vampiro, lo más importante es conocer a los personajes y ver qué les sucede, cómo interaccionan. Es un gran corto, hecho con pocos recursos y bien narrado.
Con respecto a Mala pesca, el documental sobre pescadores artesanales de Caleta Portales en Valparaíso, es muy interesante observar en detalle ese estilo de vida y observar cómo la Ley de Pesca ha significado priorizar la pesca industrial en desmedro de la pesca a menor escala. Se conjugó muy bien lo estético con gran cuidado para escoger tomas y encuadres. ¿Es relevante para ustedes este cruce entre lo estético y el contenido en los cortos que tienen en su plataforma? (Nota: Disponible en la página Microcine.tv)
Algo interesante que pasa en Chile con el documental es que hay muchos, muy buenos, que se hacen en el formato de cortometrajes. Ya hay una tradición de buenos documentalistas en Chile y muchos de ellos visibilizan problemáticas sociales crudas y poco conocidas. Este corto va en esa línea; por medio de la narración nos metemos en el bote con los pescadores y conocemos un poco de cómo viven y de su oficio.
Tenemos también otros cortos documentales con lo que haremos campañas para ayudar a visibilizar algunas causas, como sucede con Bajo custodia; durante un tiempo todos los ingresos serán para la familia que se vio afectada por la muerte de su hijo, una forma acordada con los realizadores para apoyar a los familiares.
En La Gambeta el espectador se encuentra con un relato de actuaciones naturales en el que, sin recurrir a la violencia, se desarrolla una narración fluida y emocional. ¿Habremos descuidado la fascinación de una buena historia sin mayores adornos, sin que deba incluir necesariamente al erotismo o violencia como requisito implícito? (Nota: Disponible en la página Microcine.tv)
Este es otro ejemplo de un corto que tiene una narración muy interesante, bien pensada, que utiliza el recurso del audio, estilo narración de partido de fútbol, para conocer la psicología del personaje y apreciar como sus sueños contrastan con la realidad en la que le tocó vivir. Es un tipo de cine directo, que entretiene y retrata una realidad social compleja a través de una narración innovadora, sin adornos, sólo con un dispositivo narrativo sencillo pero bien pensado.
¿Qué cortometrajes de Chile y el mundo le recomendarías a la gente que quiere introducirse en el tema?
Recomendamos algo muy simple: entren a Microcine, regístrense gratis y vean los cortos y series gratuitas que tenemos. Con esa variedad de opciones van a tener una buena introducción al cine corto independiente. Y después de ver las obras gratis pueden revisar el resto del catálogo para que vean cuáles cortos les llaman la atención. Los precios son muy accesibles y la mayor parte de lo que el usuario paga va directamente al creador, por lo cual es una forma de apoyar al cine nacional, sin intermediarios. Pronto vienen más funciones en la página que benefician directamente a los creadores.
Esperamos seguir subiendo nuevas obras todas las semanas. Vienen muchísimas cosas nuevas. Si bien la plataforma web está operativa desde hace algún tiempo, recién hace 2 meses hicimos una actividad de lanzamiento, así que de a poco estamos difundiendo esta iniciativa que busca visibilizar al cine corto chileno y a sus autores.
Además, en Microcine no sólo se puede ver películas, también es posible conectar con otros usuarios y creadores, “jugar con el contenido” por medio de las estrategias de gamificación. Para los cineastas y audiovisualistas que tengan cortometrajes hechos o micro series, pueden entrar a la plataforma y buscar el botón que los lleva a un formulario a través del cual nos pueden enviar sus obras para que entren en el proceso de curatoría y analizar si las podemos tener en Microcine.
Por último, sigan el Instagram https://www.instagram.com/microcine.tv y el TikTok https://www.tiktok.com/@microcine.tv, para que se enteren de todo lo nuevo que viene.