Por Victoria Bustos Arancibia
El desenlace de El teléfono negro (2021), con la muerte del Raptor, no parecía dejar espacio para una secuela, y sin embargo, Teléfono negro 2 demuestra que el terror no siempre termina con un cadáver.
La nueva entrega nos sitúa tres años después de los acontecimientos originales. Finn (Mason Thames), único sobreviviente del sádico asesino, carga con un trauma que se manifiesta en hostilidad, aislamiento y un miedo que lo persigue aún. Su hermana Gwen (Madeleine McGraw), ahora una adolescente de 15 años, desarrolla con más fuerza las visiones que heredó de su madre: sueños fragmentados de niños bajo un lago helado, y un teléfono negro que vuelve a sonar… pero esta vez, desde el más allá. Las señales le apuntan al campamento de invierno del Lago Alpino, un espacio que guarda más relación con ambos jóvenes protagonistas de lo que se imaginan.
El gran giro de los guionistas en esta secuela es abrazar de lleno el plano de lo sobrenatural. Si en la primera película el espiritismo ponía un pie en la realidad, en esta segunda cinta es completamente al revés: el Raptor ya no es solo un asesino, sino una presencia espectral que se filtra en las pesadillas y manipula la frontera entre el sueño y la vigilia. Al situar la trama en ese plano de la existencia, inevitablemente el relato remite a Pesadilla en la calle Elm (1984), con el villano acechando a sus víctimas desde un terreno onírico que incluso pareciera otorgarle hasta las mismas fortalezas con las que contaba Freddy Krueger.
Pero la historia justifica por sí sola tal homenaje, adapta esa base narrativa a su ficción y no olvida que se trata de una secuela de un universo ya establecido con un encuadre y reglas propias. Así es como esta continuación cinematográfica (ya que El teléfono negro es una adaptación al cine de un cuento autoconclusivo) sorprende al presentarse con naturalidad, expandiendo la fantasía sobrenatural con la que ya contaba, aunque a ratos cae en la sobreexposición verbal de los eventos, pero no así en la sobreexplicación de los mismos.
Si algo distinguió a su antecesora fue la caracterización de personajes con emociones creíbles y personalidades concordantes a su edad, algo que se repite en este estreno. Gwen se consolida como el corazón de la película, dando paso a un cambio de foco sensato e inteligente, que no traiciona el espíritu original, de forma que ayuda a renovar el interés en un mercado de secuelas y remakes desgastados. Mientras que Mason Thames fuera el protagonista de la primera parte, Madeleine McGraw es quien lidera la misión ahora en un papel en el que demuestra compromiso, vulnerabilidad y fortaleza a la vez. La joven actriz entrega los momentos más memorables ahora que el misterio detrás del Raptor se ha perdido, por ello es que Ethan Hawke sólo le queda espacio para subirle el volumen a la violencia detrás de su personaje más que profundizar en él, y Thames toma un paso atrás como el perfecto soporte de ella.
La producción se permite algunos excesos positivos y otros negativos, como que su metraje podría haberse recortado unos minutos, especialmente en la sección del clímax. Por otro lado, cuando la película se sumerge en su lógica de pesadilla y batalla, el horror se eleva como no imaginabas en esta franquicia, honrando por fin la gravedad de la existencia de una figura tan cruel y perversa como lo es el Raptor, además de transicionar del inicial suspenso con tintes terroríficos de la historia, hacia imágenes mucho más gráficas y sangrientas, además de que se multiplicaron los jumpscares.
Teléfono negro 2 no solo sobrevive al escepticismo habitual que rodea a las secuelas: se arriesga y lo transforma en una propuesta atrevida. Entre el terror sobrenatural y el drama familiar, Scott Derrickson entrega una obra que dialoga con clásicos ochenteros, sin perder identidad propia, y expande la idea al punto de que ahora más que nunca cuenta con el potencial para ser de culto. No es perfecta, hay puntos de la narrativa que se sobrecargan y se repiten sin necesidad, pero de todas maneras el Raptor volvió más fuerte que antes.
Ficha técnica
Título original: “Black Phone 2”
Dirección: Scott Derrickson
Guion: C. Robert Cargill, Scott Derrickson. Basado en los personajes de Joe Hill
Fotografía: Pär M. Ekberg
Montaje: Louise Ford
Música: Atticus Derrickson
Producción: Universal Pictures, Blumhouse Productions, Crooked Highway, CPTC, Ontario Creates
Reparto: Ethan Hawkes, Mason Thames, Madeleine McGraw
País: Estados Unidos
Año: 2025
Duración: 114 minutos.
Género: Terror
Distribuidora: Andes Films Chile
Estreno en salas de cine: 16 de octubre de 2025