Entrevista al director del documental «El Soltero de la Familia»
Daniel Osorio: «Creo que los documentales, más que cualquier otra cosa, se tratan de contar historias»
Durante una clase de Guión en la Universidad Alberto Hurtado, tuvimos la oportunidad de conversar con el director del documental «El Soltero de la Familia» quien nos contó cómo hizo esta película dónde él es el protagonista.
¿Cómo surgió la idea de hacer un documental sobre tu soltería?
Me pareció que el tema era interesante porque, si bien uno puede ver la película como por arriba, solo como una comedia, en algún momento yo pensé que se iba a desarrollar más. Es una película, a pesar de tener un guión y todo, que tiene sus propias leyes, la llevan hacia una historia que tiene que ver con lo que está pasando. Quizás el contenido más político, se desliza como un segundo plano, pero la idea de contar por qué hay una cosa como el matrimonio, en el fondo como un asegurador social de lo que está ocurriendo. Que alguien esté soltero a mi edad ya no es algo correcto. ¿Que hay detrás de eso? ¿por qué la sociedad define que es lo correcto? Es tratar de ver que no es sólo un mecanismo de estabilidad social, sino que hay un control social detrás de eso, de decir no, la vida tiene que ser así, en tal parte tu puedes carretear, todos los fines de semana, pero a cierta edad tienes que madurar y dejar de hacer eso, ¿quien define eso? La idea era tratar de contar ese lado, a través de una historia auto referencial en este caso.
¿Cómo fue tu propia interpretación de la tesis que te planteaste en un principio?
Yo creo que ahí es donde emerge más lo documental, en el sentido que logra ver muchas más escenas y cosas, por ejemplo hay una parte que yo tenía, en otro corte, donde hablo con tres expertos. Uno era el señor que hace el estudio de las ratas, son unos ratones chilenos, un ratón monogámico, cuando el ratón sale de la casa, a cazar, los investigadores han descubierto que siguiendo la huella genética los ratones, entonces al igual que el ser humano, los ratones parecen monogámicos y no lo es, en el sentido que al salir el ratón a cazar, se queda la hembra en la casa. Hay un abogado que hablaba sobre esta cosa que escuchamos mucho del matrimonio que es como el cónyuge, la palabra cónyuge es como nuestra pareja en el matrimonio, viene de unión por el mismo yugo, ahí está la ideal del yugo, y también viene del yugo matrimonial, y el tercer experto era un economista que hablaba de como el matrimonio como una empresa, donde como empresa pequeña, dos personas se juntan para tener mayor patrimonio. Si yo gano 40 lucas mensuales y ella gana 40, son 80. Con 80 puedo incidir en el mercado de manera mejor. Pero ese contenido no funcionaba a nivel de relato, porque eso era más entrevista, y el documental no es de entrevista. Es diferente conversar con una ex, por el tono, a conversar con un experto. Lo armé con esa entrevista que funcionaba como un segmento, pero no funcionaba en el todo del documental, en este relato que parte con una pregunta más general y se va metiendo. Yo quiero probar una tesis, que estar soltero es correcto, esa tesis se le va desarmando a lo largo de la película con su propia vida, y al final de la película no está tan seguro de si está correcto o no está correcto. Lo de las capas en la película es muy heavy porque alguna gente ve diferentes cosas. Por ejemplo yo con esta película fui a varias partes de Chile a mostrarla. Con un público mas adulto, como de mi edad o mayores, las preguntas son diferentes a las del público joven. Es un mundo interesante, me pasaba lo mismo en Chillán, fue la parte donde me fue mejor con la película, en el sentido que la conversación después de la película fue mas larga que la película, como una hora y media, esa gente había visto mucho documental. En otras partes donde no habían visto mucho documental no preguntaban mucho, me preguntaban sobre la actuación y yo les explicaba que no actuaba. Lo que uno va viendo de la película tiene que ver con la película obviamente y con las propias lecturas de uno, con los propios intereses de uno. Al final todo esto político pierde su espacio mas importante porque la película no funcionaba quizás si metía esos expertos, igual estaban bien grabados y todo pero a nivel narrativo no funcionaba.
¿Por qué usaste el sonido desfasado en algunas escenas?
Lo que traté de armar ahí es el fuera de campo, lo que significa que lo que no estamos viendo, tal vez dice algo, de otra manera termina de construir la escena. Esa misma escena con el sonido solo, en la casa sola era diferente. La idea de esta casa habitada por una persona, con una soledad, porque todas las cosas están solas cuando no hay nadie. Esta casa es sola con una persona, por eso se construye ese fuera de campo cuando uno tiene información que no estás viendo en pantalla. Si uds ven MAFI, estos documentales, como de un minuto, que dan en varias partes, están en internet, recurren mucho a eso. Yo estoy viendo un cuadro y pasan cosas que a veces funciona y a veces no funcionan nada. Si estoy en la calle y hay una protesta, y veo acá y la protesta está allá. Este documental a diferencia de otro, es un documental de puesta en escena, yo decido vamos a hacer tal cosa, vamos a hablar de tal tema. No hay más instrucciones que esas, yo no les digo que digan esto o otro, esa puesta en escena significa decidir por algo, mas teatral en ese sentido.
¿Como se relaciona eso con la idea que quieres desarrollar desde un principio y como llevas eso a las distintas situaciones creadas?
En esta película hay un guión, se postula con un guión que después, se empieza a grabar. Cuando uno habla de puesta en escena, que es algo que usamos mucho los periodistas para tratar de armar reportajes. Por ejemplo en la escena de la clase, obviamente no es una clase cualquiera, no todas las clases van el equipo de grabación, pero es una realidad lo que yo hago, pero lo trato de hacer lo más real posible. Obviamente cualquier cosa que uno grabe, incluso cuando no está la cámara, la cámara siempre está presente. El límite es grabar las cuestiones que ya existen de mi vida. No crear situaciones.
¿Cómo vas eligiendo qué mostrar en el documental?
Cualquier proyecto cinematográfico, especialmente los que vienen de la no ficción, en lo que estamos metidos nosotros, es elegir. Cualquier persona que quiera hacer algo audiovisual o incluso algo literario tiene que elegir. En el fondo la principal tarea de nosotros es la elección. Cómo elegimos. En el fondo la vida de una persona en 57 minutos condensados en varios meses. Yo quiero contar la historia de que soy soltero. Entonces no se me ocurre grabar conversaciones o encuentros familiares que no tengan que ver con eso. Esa es la primera edición. Después está la edición cuando hago el guión, yo tengo una idea, entonces el guión va con eso. Después yo grabo, está la edición ahí mismo, como pongo la cámara, es una elección. Para esta película tenía 30 horas de material y tengo que elegir 57 minutos, entonces siempre es una elección de algo. En el fondo en documentales esa selección está hecha por una premisa, una idea, que tengo que contarte una historia. Esa edición después se va conformando en cómo cuento mejor esa historia. Ahí está el talento también del documentalista, el cambio del documentalista y periodista. Como periodista esto no tiene ningún sustento. Pero como periodista yo tendría que corroborar ciertas cosas, ser objetivo. El documentalista tiene esa libertad sobre el periodista, o el periodista haciendo periodismo, que no tiene la necesidad de probar algo. Cuando uno ve documentales que son malos, pasa mucho que son gente haciendo documentales que quiere probar cosas. Yo no creo que este documental sea así. Lo que no estaba claro, porque nunca me había hecho terapia, era qué terapia elegir. Entonces empecé a investigar sicoanálisis. Al final me quedé con esta que era mas directa, son 8 sesiones grabadas, que tienen dentro de todo bastante documental, porque se va el equipo, queda la cámara en plano fijo con el sonido, se prende la cámara, se va el camarógrafo y el sonidista.
¿Que tipo de terapia elegiste al final?
No me acuerdo el tipo de terapia. No hay ejercicios de test de Rocha, ahí está la elección después, la elección es pensada como elemento narrativo. Pero la terapia no pensé que era algo tan real. Me di cuenta que era real cuando se me ocurrió grabar dos sesiones juntas y quedé super destrozado. Nunca me había hecho terapia y no estaba en mi ADN, pensé que era conversar con alguien, pero no, realmente la terapia si producía cosas.
¿Tu decidiste hacer la terapia en el contexto del proceso de realización?
Si, de hecho la terapia estaba ofrecida en el proyecto que me gané en el Fondo Audiovisual.
¿Leyla (ex polola) siempre estuvo incorporada en el guión?
Si, Leyla, siempre estuvo. Pero yo no sabía que iba a pasar con ella. No había hablado con ella, hablé con ella en esa llamada por teléfono pero no quiso ir al encuentro.
¿Conversó contigo pero no quiso salir en el documental?
No quiso salir en el documental. El secreto del realizador en potencia es cuando Leyla no va, yo estoy esperándola, yo sé que no va a llegar. Eso es una puesta en escena claramente. Por ejemplo yo tenía otro elemento del que había organizado antes que supiera que Leyla no iba a llegar, era que yo grabé a una amiga mía haciendo de Leyla, entonces mi idea artística era tener dos Leyla, para que el telespectador viera dos Leyla y no entendiera, por qué hay dos Leyla, una era la Leyla real y la otra era la ficticia. Una muy buen onda y la otra muy mala onda. Al final no llegó Leyla y grabé igual a la otra Leyla, porque la había grabado antes. Hice un armado con este Leyla falsa, y no funcionaba y tampoco era la idea. Me interesa un documental para lograr cosas en torno a la realidad. Entonces si yo ponía esa Leyla falsa en algún momento tendría que haber dicho de alguna manera que era falsa. No me interesa pasar gato por liebre. La gracia que tiene el documental era usarla por que me parece la realidad es más interesante que la ficción.
¿Cuál fue la idea de poner al hombre mayor de Rio Bueno?
Cuando yo descubrí esa historia, que era el hombre mas viejo de Chile, que había cumplido 115 años me llamó mucho la atención. Don Celino nunca se casó ni tuvo hijos. Pero mi idea original era que él era como el maestro. Entonces dije la clave de la eternidad es no casarse. Lo que yo no me esperaba, era que es lógico que una persona de 115 años no tiene nada que decir. Mi teoría original era el punto de inflexión del documental. No tenia nada que decir porque tiene 115 años. Quizás en otro tono del documental eso hubiera sido un error no más, pero a mi me parece interesante en las películas que le da el valor más allá de la realización. El valor que le encuentro yo a mi película es tomar la realidad como viene y no tratar de engrupir al espectador con cosas falsas. Eso le da más poder al final. Me parece que es éticamente decente, funciona como éticamente artístico. Voy a buscar a mi padre para saber si mi padre me quería o no. Ya antes de partir el documental esa pregunta ya está contestada, aunque el documental funcione y todo. Si esa pregunta ya está contestada al principio, como que le quita poder, en cambio si yo digo; yo estoy seguro que mi padre no me quiere, nunca me ha querido pero quiero saber por qué, esa pregunta es más real si boy a buscar a mi padre para saber si me quiere o no. Aquí es eso, voy a buscar a un maestro, y en el camino me doy cuenta que el viejo no habla. Me parece una parte super importante. Me gusta ese final, porque de otra manera, si uno lo ve narrativamente también es como que el protagonista, el héroe de la película, va a buscar una solución y se da cuenta que estar solo no es tan agradable como él lo planificaba. Creo que se ve un poco en esta como cuando le dejo la cámara y los dos nos quedamos sin nada que decir. El no habla y yo no tengo que decir. Ese plano era aún mas largo, pero la montajista me convenció que ya era suficiente. La montajista es bien talentosa.
¿Cómo lo ves después de 5 años? ¿Harías algo distinto?
Sería otra película porque tengo más herramientas audiovisuales, humanas, y porque tengo 5 años más. Me han pasado más cosas. Yo creo que en el fondo los proyectos que uno hace tiene que hacerlo con las herramientas que tiene en el momento. Esa es la herramienta que tenía en ese momento. Ahora no sé si haría esta película. Cuando yo hablo con viejos, me preguntan ¿y el amor? y empezamos a hablar del amor y de casarse y esas cosas que no me interesan realmente, a los viejos les interesa ese tema. Me preguntan si he vuelto a ver a Leyla, si me he casado, uno me decía que me hiciera cura. Los más jóvenes se meten en el tema que les interesa más que es lo político y la realización.
¿Te parece esta visión como que por ser hombre la soltería es mas aceptada? ¿Que no se te juzga tanto? Para las mujeres es mucho mas horrible, te juzgan más, la presión social, el reloj biológico y todo lo que conlleva.
Yo creo que son diferentes tipos de presiones. Claro, uno no tiene el reloj biológico. La presión del hombre no va asociada al reloj biológico, pero si va asociada a lo que tiene que ver con la película que es la inutilidad social. Eso yo creo que es diferente para el hombre y la mujer. El hombre que no se ha perpetuado en una familia es un inútil, eso no sé si cabe mucho en una mujer. Lo otro que ataca mas a los hombres, es otro tipo de presión, ya en el 2017 no tanto, pero cuando antes ser solterón era sinónimo de ser gay. Ahora puede ser sinónimo pero ya no importa tanto ser gay. El punto creo que son diferentes tipos de presiones. La mujer tiene el punto de que se asocia tradicionalmente con la realización con tener hijos. En el hombre es otra cosa, no eres parte de esta sociedad, está bien ser soltero a los 20, pero piensen uds en un candidato presidencial que fuera soltero. Impresentable, como ese tipo va a hablar de la familia.
Con toda la gente que conversaste en el rodaje, ¿Sentiste que te juzgaran o cuestionaran? ¿Entendieron el concepto de lo que tu buscabas?
Si lo sentía, pero igual la mayoría de la gente que aparece en el documental son gente que conozco. Pero yo he sentido mucho eso, por ejemplo he perdido amigos porque sus mujeres se sentían raras que yo fuera soltero, era como el amigo mala influencia. Que cosa te va a decir este tipo, se supone que uno no tiene los mismos parámetros morales que definen a una familia. El patriarcado, el padre, hijo, madre, la familia son el núcleo de la sociedad, del sistema, el consumo y la ciudad, y la vida.
En un principio era hacer una crítica al matrimonio o a lo establecido con las relaciones de pareja, pero al final terminó siendo un documental sobre ti. ¿Cual fue la finalidad de eso?
Primero contar una historia. Creo que los documentales más que cualquier otra cosa, se tratan de contar historias. Historias que de alguna manera puedan ser espejo de la gente, que les interesen. Creo que el documental tiene ese poder sobre la ficción, por eso me gusta más. Yo tenia una idea de vender algo, o investigar algo más general que fuera algo más personal. No sé si tenga una finalidad mas allá de contar una historia y meterse en un mundo. Creo que el documental es eso, meterse en un mundo, mostrar un mundo nuevo al que no lo conoce. En el fondo cuando uno parte con una idea de un proyecto, con la idea de contar algo, o de decir algo en el sentido de dar una sentencia, creo que al final lo importante es mostrar lo mas realmente posible un proceso y meternos en un mundo que quizás uno no conoce. Entonces no me preocupa tanto que sea personal o lo colectivo, si me interesa que igual de otra manera tenga cierta lectura. La gente, me pasó un poco con las conversaciones, la gente le llamó a pensar cosas diferentes, a re evaluar como veían, como tenía que ser lo correcto y lo incorrecto. Si hay como una idea de la película es eso, no hay nada correcto en el sentido claro. El protagonista, cuando parte cree que lo correcto es estar solo, ser soltero y cuando termina no está tan convencido de eso. En el fondo lo que yo quiero poner en cuestión que no hay una forma de como se tiene que vivir la vida.
¿Crees que influye mucho la terapia como hilo conductor?
Yo conozco a ese sicólogo, el tiene una teoría, que quería hacer con parejas en crisis, tratar de que se separaran y vivieran separados si funcionan mejor, y si funcionaban separados eso es lo que tienen que hacer. No es normativo como en su personalidad. Creo que tiene los dos elementos, una parte de elección del personaje y también una parte de incapacidad. El personaje decidió eso, en base a ciertas cosas, a lo mejor me hubiera casado y al mes me hubiera separado. No creo que sea solo elección y solo posición de no poder encajar, creo que las personalidades son mas mezcladas que eso.
¿A ti te sirvió el proceso para llegar a conclusiones personales? ¿Mientras ibas haciendo la investigación descubriste algo de ti?
Yo creo que hacer cualquier película cambia a los que la están haciendo, y protagonizar tu propia película sobre un tema del que estás hablando todo el rato, tan personal más aún. Por eso encuentro que el sicólogo no está tan errado en el sentido que cuando yo termino la película estoy mucho mas abierto a un compromiso que cuando lo empecé. Tengo cierta personalidad, pero estoy abierto a una cosa que antes no estaba.
¿Tiene que ver con como llega a el personaje al sicólogo? Se plantea como algo pasa aquí, que no está funcionando. Obviamente el sicólogo trata de responder a esa pregunta.
Claro. Por ejemplo tenía un amigo marxista leninista, fue al sicólogo, pero no quería ir a un sicólogo que le dijera que tenía que dejar de militar. Tenía claro que algo había en su personalidad que no quería cambiar, que era su militancia. Aquí no, el que le va a preguntar al sicólogo, le va a preguntar, ¿algo me pasa? la pregunta es que como de enfermedad, ¿que tengo? por eso lo normativo del sicólogo.
Tus amigos decían que casi saliste corriendo cuando Leyla quería comprometerse. Quizás no cumplía tu expectativa de mujer como para eso, quizás te asustaste y saliste corriendo.
Si también está eso, la idea de haber tenido algo más real, no haber sido capaz de concretar, me lleva quizás a preguntarle al sicólogo. Además pensemos que esa terapia está pensada para un proceso documental. No hay una parada soy soltero y creo que está bien. Además ya había grabado muchas cosas, ya había empezado a darme cuenta, que quizás no era solo mi decisión, que había algo detrás. Si tu estas absolutamente convencido de estar en lo correcto, no vas a terapia. Por eso la terapia queda tan normativa. Pensándolo en términos narrativos, nosotros como realizadores tenemos que pensar así las cosas. Tienen que ser reales, pero pendiente a un fin, son la edición de algo, edición de la vida. Van enfocadas en algo.
En esa misma conversación con tus amigos dices que no sabes como va a terminar el documental. A pesar de que había un guión, ¿no sabías como iba a terminar?
Claro porque en ese momento faltaban muchas cosas. En un reportaje tener un guión no te asegura que el reportaje funcione. En el documental pasa más eso. Esa
es como la gran ventaja de hacer ficción, tu haces ficción y si el guión está bien, tienes el 90% hecho la película. Aunque sea increíble el director. Si la película funciona en papel en ficción, y grabas medianamente bien para arriba la película te va a funcionar. Cuando los guiones son buenos los directores tiene que sacarle más brillo, pero el documental no. Un tema que cada vez me cuestiono más son los finales en los documentales. Si bien yo uso mucho como estructura de la ficción para trabajar, me parece que la gran pregunta del documental es como terminar los documentales. La diferencia con la ficción, es que la vida no se cierra. Los finales no pueden ser tan como la ficción, que se casaron, se murió, lo coronaron rey, conquistó el país, se separó, no sé. Me parece que una de las preguntas importantes es como cierro esto y como le doy cierto cierre que no sea rotundo, porque la vida no tiene un cierre rotundo salvo el morir. Yo no sé como terminar el documental, si bien tengo mucho material. Hay una cuestión narrativa que uno quiere que funcione, pero al final son 10,000 posibilidades para cerrarlo. ¿Cómo hacer que esta historia funcione? ¿Cómo hacer que vaya alguna parte?
¿El cartel «Se vende» del final era una metáfora de decir: terminé esta etapa? ¿cual era el objetivo?
Buena pregunta. No lo tenía muy claro, me parecía interesante, se construye como eso. Yo no sé si lo puse por eso. Porque la casa se vendía, yo quería grabar algo más o menos real. Si tu estás vendiendo tu cabaña, significa tal y tal cosa. Se construye como muchas cosas. Uno puede tener mucho material y los pone antes y después y cambian completamente. Que yo cante la canción en los créditos tiene que ver con el final que cantaban el himno, que cante mal, me da lo mismo eso es como un poco como un post cierre.
¿Por qué definiste la película como comedia? ¿por qué decidiste darle ese tono? ¿para que no fuera tan dramático?
Porque cuando pensé salir yo en la película siempre sostuve que ese era el tono porque ese soy yo. Esta película, si no fuera en ese tono, no funciona. Por ejemplo esa escena que está en blanco y negro, es la primera vez que hablo en la película frente a gente. Descubrí que tenía ese poder de hacer stand up comedy. Pensaba en filmar en un taller que yo hice, que vino la profe alemana española, que nos enseñó como mejorar las películas. Cuando hice ese taller había como una idea general de lo que yo quería hacer. Al final de ese taller de una semana, está esa presentación y yo ahí ya tengo claro como es el tono, que soy yo. También se construye diferente a los documentales más tradicionales. A la semana de hacerlo público yo ya sabia que ese era el tono. En otro tono no funcionaba. Eso también es mas documental.
¿De que manera logras llegar a ese tono?
Que este documental fuera aceptado en Miradoc, el año pasado, que es donde dan los mejores documentales y van por Chile, fue bien difícil, no tanto por la calidad o no del documental, sino que por el tono. A mucha gente no le gustaba, el documental tiene que ser de cosas serias, de derechos humanos y parece que tienen que haber documentales de derechos humanos, si están bien hecho la raja, si está mal hecho no se si son un aporte. Es super político discutir cómo tienen que hacerse las cosas, como hay una normativa del matrimonio, uno espera que haya una normativa del documental. Los documentales son temas importantes, trascendentes. También hay algo político ahí. Claro, y creo que la comedia cuando tiene sustento más que los gags mismos, si genera crítica, si genera pensamiento, que es un poco lo que trato de hacer aquí, con la intención que tengo.
¿Cuando algo deja de ser político en ese caso?
Nada deja de ser político, pero cuando no tratas de poner ninguna regla deja de ser político. Si yo hago comedia con gente que todo el rato hace comedia, no tiene ningún valor, salvo que sea una comedia como las de Sebastián Badilla, no porque sus películas sean malas, porque no hay ninguna vuelta de tuerca de nada. Ni de lo establecido, ni del poder, ni de lo que se espera.
En relación al poder, o a los códigos del documental.
También hay poder, que se establezca que el documental sea de cierta manera es poder, otro tipo de poder, lo que pasa es que la política no es solo la gran política. La crítica al matrimonio como normativo si es política. Pero también hay niveles, por ejemplo lo que decía Carlos Flores, un gran documentalista: «lo único que uno puede hacer uno como documentalista es cambiar el status del documental, nada más, no puedes cambiar el mundo, no puedes cambiar la sociedad, la única revolución posible con una obra como esta, o el único cambio está en lo que estás haciendo». Les recomiendo que traten de ver en youtube «El Factor Humano», un programa en el que trabajé en Canal 2, un programa periodístico de Canal 2, que ahora incluso se hace algo muy parecido, que era un programa que de actualidad todas las semanas, con 5 periodistas definía un tema. Como cuando detuvieron a Pinochet el 99, uno iba a una marcha y de repente elegía un personaje, que no el que elegiría cualquier periodista, no el que sale siempre, el que contaba la historia del evento a través de él. Por ejemplo, alguien me dijo es muy bonito porque no hay edición. Había mucha edición. En el fondo para que parezca natural, la edición tiene que ser mucho más, tu tienes que tener el ojo de definir. Ibas a una conferencia de prensa y elegías a un periodista como protagonista de esa nota, de ese reportaje, de ese pequeño documental. No había voz en off, entonces contabas las historias por lo interesante que sucedía en el canal 2, era un canal chico, pero el programa mas visto. Marcaba 5 puntos. En esa época no era nada, pero ahora es mucho. Era hacer periodismo como mirando desde otro ángulo. En esa época era como la época de la discusión, íbamos mucho a la Fundación Pinochet. Era muy raro porque las Pinochetistas nos querían mucho. Nos querían mucho porque este programa era sin voz en off, ellas salían diciendo las mismas imbecilidades de siempre, pero nadie decía mira estas viejas desagradables. Las viejas hablando estupideces pero sin voz en off, eso es interesante. Mi mamá que ha visto esta película no tiene ninguna reflexión sobre como ella es, en el sentido que dice barbaridades, la ha visto 3 veces. Cuando uno se ve, no ve lo que ven otros. Es super interesante. Por ejemplo en el documental de Marcela Said sobre la Fundación Pinochet, los tipos la odiaron fundamentalmente por la voz en off, ella dice «agente maligno», para que lo dices si lo estás viendo. Mejor deja al personaje expresarse en sus totalidad y que el espectador saque conclusiones. El programa era muy bonito a mi juicio porque era una mezcla entre que te reías de los personajes y al mismo tiempo los querías. La gente desmesurada. Fue el trabajo mas interesante que yo he hecho en mi vida. Era como muy contestatario en el sentido que estaba en Canal 2 que era un canal chico pero que era de la Democracia Cristiana. Me gusta «Factor humano», por la oportunidad de contar una historia, y contar la la actualidad a través de estas pequeñas historias. Creo que el verdadero desafío es encontrar un punto de vista que no se le haya ocurrido a nadie.
Ficha Técnica
DIRECCIÓN: Daniel Osorio PRODUCCIÓN: Ana María Lara DURACIÓN: 58 minutos GUIÓN: Daniel Osorio / Ana María Lara FOTOGRAFÍA: Diego Pequeño MONTAJE: Valeria Hernández SONIDO: Erick del Valle CASA PRODUCTORA: NO SOMOS NADA Producciones