Por Gabriela Bravo desde París
El mundo de las artes se vuelve a enlutar con la partida del dramaturgo chileno, de 73 años, Oscar Castro debido al Covid.
El artista -quien también fuera conocido por el sobrenombre «El Cuervo» -ingresó el jueves 22 de abril al hospital Cochin de París donde su estado de salud se degradó de forma acelerada, hasta el terrible desenlace del domingo 25 de abril.
Amigos del artista se mostraron consternados debido a que Castro hace solo dos semanas había grabado el último episodio de su programa de entrevistas en su canal Youtube, que se llamaba Aleph Résiste. En esta emisión el dramaturgo buscaba mantener un vínculo con los artistas y el público, a la espera de que los teatros abrieran y que la vida cultural volviera a retomar su curso. Sus cercanos insistieron en la vitalidad que tenía el artista y que seguía haciendo proyectos para cuando la pandemia le permitiera volver a trabajar.
Actor, director, y dramaturgo, en 1967, Oscar Castro fundó en Chile el Teatro Aleph que mezclaba el humor satírico, la poesía y el contenido social. Un experimento que con los años se volvería una referencia obligada a la hora de hablar del teatro latinoamericano.
Con la llegada de la dictadura militar, Oscar Castro será detenido, torturado y enviado a un campo de concentración, sin embargo, se las arregló para seguir haciendo teatro con los detenidos y cada viernes montaban una obra.
En 1976 parte al exilio a Francia y es en París donde vuelve a montar su compañía que ahora se llamará Théâtre Aleph. Es en el país galo donde el dramaturgo alcanzará una notoriedad internacional, codeándose con artistas como el fotógrafo Robert Doisneau, el director de cine Claude Lelouch o la ex primera dama Danielle Mitterrand. En Chile se le recuerda por su participación en la película Ardiente Paciencia de Antonio Skármeta.
Sin embargo, el dramaturgo era percibido como una persona cercana y amable que no dudaba en acoger y ayudar a quien se lo pidiera. El fotógrafo franco-chileno y sobreviviente del atentado terrorista del Bataclan, David Fritz Goeppinger, relata en las redes sociales que Castro le permitió hacer una exposición de fotos en el teatro Aleph. El fotógrafo cuenta: «En un encuentro que tuvimos, esto me quedó grabado en la memoria, Oscar conocía y comprendía el mal que me atormentaba. Él me dirá en una conversación ‘Todavía estás conmocionado por lo que te pasó, te entiendo’»
El aporte de Oscar Castro fue reconocido por el Ministerio de la Cultura Francesa en dos oportunidades, primero en 1991 recibiendo el título de Caballero de las Artes y las Letras y en 2018 donde fue nombrado Caballero de la Legión de Honor.
Numerosas personalidades políticas, del mundo social y del arte han mostrado su desconsuelo tanto en Chile como en Francia.
A través de las redes sociales la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, expresó su «inmensa tristeza» y destacó que el dramaturgo «fue un gran artista y que su gentileza y humanismo se quedará con nosotros siempre».
Por el momento no se tiene información sobre los funerales del dramaturgo chileno en Francia.