Por Miguel Borzutzky W.
Inconfundible voz poética contiene la poesía de Louise Glück, poetisa estadounidense que ganó el Premio Nobel de Literatura en su versión 2020. Es de una belleza austera y sencilla que la hizo merecedora del máximo galardón que alguien puede obtener en el campo de las letras otorgado por la Academia Sueca.
Sin embargo, ella parece estar “acostumbrada” a los premios porque también fue ganadora del Premio Pulitzer, la Medalla Nacional de Humanidades Americanas, el National Book Award, National Critics Circle Award y el Premio Bollingen.
Glück ha sido descrita como una poetisa autobiográfica, su trabajo es conocido por su intensidad emocional y por inspirarse frecuentemente en los mitos, la historia o la naturaleza para meditar en sus experiencias personales y la vida moderna.
Nació en 1943 en la ciudad de Nueva York, en el seno de una familia judía y fue criada en Long Island. Tuvo anorexia nerviosa mientras cursaba la educación media y luego logró superar la enfermedad. Estudió en el Sarah Lawrence College y la Universidad de Columbia, pero nunca obtuvo su licenciatura. A su carrera como literata hay que agregar que posee una importante y destacada trayectoria académica como profesora de poesía en una serie de instituciones de la enseñanza superior.
En su trabajo, Glück se ha concentrado en iluminar los aspectos de su trauma, deseo y naturaleza, explorando temas que abarcan a los héroes griegos y la cotidianeidad de la vida estadounidense. Según los expertos, la poetisa se ha focalizado en construir su poesía fusionando su vida personal con el mito clásico griego.
Actualmente, Glück es una profesora adjunta en la Universidad de Yale. Reside en la ciudad de Cambridge, Massachussetts. Es autora de 12 colecciones de poemas y ensayos sobre temas varios.
Glück debutó literariamente hablando en 1968 con su obra Firstborn. Como mencioné anteriormente fue galardonada con el Premio Pulitzer en 1993 por su colección de The Wild Iris.
Al otorgar el galardón a Glück, Anders Olsson, miembro titular del Comité del Nobel dijo lo siguiente acerca de la poeta: “Louise Glück no solo está comprometida con los errores y las condiciones cambiantes de la vida, sino que también es una poetisa del cambio radical y el renacimiento de la vida moderna, en el que el salto hacia adelante se hace desde un profundo sentido de pérdida”.
Entre sus obras, la Academia destacó Averno (2006) como “una colección magnífica, una interpretación imaginativa del mito del descenso de Perséfone a los infiernos en el cautiverio del Hades, el dios de la muerte”.
La poesía de Glück incorpora los coros del teatro griego invitando a la reflexión, a la mirada introspectiva, a abrir las puertas del mundo doméstico americano para entender porque allí se puede desarrollar la tragedia a través de personajes como: Perséfone, Telémaco, Aquiles y Afrodita.
Louise Glück, quien lleva más de 50 años relatando por medio del foco de la mitología griega y temas autobiográficos tales como: la maternidad, la relación padres-hijos, los hermanos y la crianza, han hecho que su poesía sea considerada más bien “un estado de ánimo”. Resume en su obra sin mayores cambios, el espíritu de una época en la que las crisis familiares, las relaciones personales cercenadas, las desgracias y la búsqueda de una nueva ordenación que funde las bases de un estar en el mundo menos pretencioso.