Entrevistamos al director chileno Cristián Plana, conocido por obras como Castigo y Paso del norte, quien vuelve a trabajar junto al Teatro Stabile di Napoli para la adaptación de este clásico norteamericano, proceso similar que realizó con la adaptación de La signorina Giulia de Strindberg. Un tranvía llamado Deseo, coproducción de Teatro Stabile di Napoli, Teatro Nazionale y Fundación Teatro a Mil, tuvo su estreno italiano en noviembre de 2016, y ahora debuta en Chile durante Santiago a Mil.
Un tranvía llamado Deseo muestra el encuentro inquietante de su protagonista, Blanche Dubois, con la prepotente realidad en la cual vive su hermana Stella junto a su esposo Stanley, el cual terminará transformándose, como ella misma dice, en su verdugo. En este texto norteamericano, perteneciente al estilo gótico sureño, su autor, Tennessee Williams, construye un relato donde va retratando de manera perversa a una mujer, Blanche, quien se verá enfrentada a un escenario siniestro, una trampa de la cual sólo podrá salir de la mano de un extraño.
¿Como fue para ti montar este clásico del teatro universal de Tennessee Williams?
Cristián Plana: Fue una experiencia muy enriquecedora para mí como director teatral porque pude conocer en profundidad a uno de los mayores dramaturgos del siglo XX, influencia de gran parte de la dramaturgia realista de los últimos cincuenta años.
¿Cuál fue el mayor desafío a nivel creativo?
C.P: Resistirme a ser «demasiado» creativo. Ser capaz de obedecer a la dramaturgia y a la producción que me contrató imponiendo una marca inédita que vuelva única esta versión del clásico de Williams.
¿Como fue trabajar con la compañía italiana en esta coproducción?
C.P: El balance final es bueno, tomando en cuenta que había un equipo de trabajo, sobre todo técnico, muy comprometido con el espíritu de la dirección.
Tu te has caracterizado por hacer montajes vanguardistas a nivel estético. ¿Cuál fue tu aporte en ese sentido para esta obra?
C.P: Si es que existe algo «vanguardista» en este montaje sería la inexistencia de ello. Se trata de una propuesta escénica muy convencional que, en un momento, se aleja, lo cual provoca un efecto paranoico en el espectador, pues deja de ver una ilusión teatral y ve otra cosa, algo concreto.
Has trabajado en varios montajes de dramaturgos clásicos, ¿qué fue lo que más te gustó de trabajar con un texto de T. Williams?
C.P: El humor, el sentido de la diversión escénica, el incansable oficio de un dramaturgo cuyo objetivo era «capturar la naturaleza perpetuamente efímera de la existencia» y que en cuyo intento lo había conseguido muy poca veces, por lo tanto se sentía un artista no realizado, con lo cual empatizo absolutamente.
¿Como logras que este drama clásico siga vigente hoy en día? ¿Cuál es tu visión al respecto?
C.P: Para lograr su vigencia es necesario entender sus temáticas como lugares arcaicos de la humanidad que deben aparecer de una manera abrupta, presente, real. Nuestra época carga todas las épocas, no somos un momento de la historia independiente, estamos en constante reflexión y debemos siempre ponernos en crisis con el hoy.
¿Cuáles son tus expectativas con presentar esta obra en Santiago a Mil?
C.P: Que el equipo disfrute esta experiencia de mostrarse en otro contexto cultural, que se diviertan y también se conflictúen; si un artista no es remecido por lo que él mismo hace no vale la pena hacerlo.
Un tram che si chiama Desiderio
De Tennessee Williams
Traducción Masolino D’Amico
Puesta en escena Cristián Plana
País Chile – Italia
Disciplina Teatro
Duración 1h 50 min., sin intermedio
Recomendación +14 años
Idioma Italiano con subtítulos en español
Estreno Italia Teatro Stabile di Napoli, noviembre 2016 | Chile Santiago a Mil 2017
14,15, 16 y 17 de Enero. 19hrs en Sala Antonio Varas.