Crítica artes visuales “Perspectivas habitadas” de Rodolfo Edwards: Entre lo abstracto y la estructura

Por Magdalena Hermosilla

El 10 de octubre se inauguró, en el edificio Gibraltar y por medio del proyecto ArtBank, la exposición Perspectivas habitadas que comprende los trabajos más recientes del arquitecto y artista chileno contemporáneo, Rodolfo Edwards.

En esta nueva muestra el artista construye un relato que va desde el dibujo geométrico, basado en paisajes de temáticas urbanas desarrolladas a partir de la perspectiva, hasta un proceso de desprendimiento de la estructura rígida y hostil de lo calculable. Así, alcanza un trazo pictórico más suelto y libre que abre curso a escenas atmosféricas de mayor expresividad y que aluden al paisaje natural y a la proyección de la luz.

Rodolfo Edwards estudió Arquitectura y Urbanismo en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso entre los años 2001 y 2007. En el año 2010, fue invitado por The Arts Student League de New York a estudiar en un programa de artes visuales durante cuatro años, donde embarcó su camino como artista.

Con ambas disciplinas bajo el brazo, el proyecto artístico de Edwards propone una nueva mirada sobre la problemática de la urbanización trabajada desde la fotografía, el tejido, la instalación y, principalmente, la pintura. Siempre, con un acercamiento hacia elementos propiamente gráficos y arquitectónicos.

Sus colecciones más importantes son: Reminiscence (2016), Urbe (2017), Origins (2018), Ruins (2019), Line up screens (2020), Ancient Landscapes (2021) y esta nueva muestra, la más reciente, del año 2022. Todas sus colecciones conflictúan la relación con el espacio. El espacio como vacío, como comienzo, como recta, como expansión, como ciudad. La problemática de lo urbano en tanto espacio fragmentado, sobrecargado de información y, al borde, también, del colapso.

Su trabajo conlleva una suerte de juego entre establecer límites y desvanecerlos, un tira y afloja de la pintura como práctica expandida, abstracta, suelta, libre, rebelde y lo gráfico-geométrico que la contiene. Es como si se estuviera mirando un plano de estructuras o construcción sobre el cual se derrama, mancha y esparce pintura, o bien, una pintura abstracta sobre la cual se dibuja un plano.

Este juego entre la abstracción y la estructuración podría ser perfectamente un meta comentario de la historia de la pintura. La propuesta que tiene Edwards solo puede ser posible cuando entendemos los cambios y replanteamientos que ha tenido esta disciplina, y por supuesto el arte, a lo largo de su historia.

Durante siglos la pintura se entendió a sí misma desde lo simbólico, partiendo del arte Neolítico, hasta el Precolombino, las primeras civilizaciones como Mesopotamia y Egipto, incluso adentrada la Edad Media. La pintura no buscaba capturar miméticamente el mundo, sino aludir a ciertos aspectos de él que tenían un valor cultural, social y, muchas veces, espiritual y religioso. No se trataba tanto sobre lo que había en la imagen, sino lo que se encontraba más profundo en cada de una de sus figuras. Es por esto que muchas veces caemos en el pensamiento (muy occidental) de creer que los pintores de estas épocas y lugares eran inexpertos, que no sabían de perspectiva o que no entendían de figura humana. Pero, contrariamente, la razón por la cual sus pinturas tenían esta estética específica, era representar e integrar figuras simbólicas de importancia para esa cultura, que comunicaran un mensaje y contaran una historia desde su cosmovisión.

Luego, durante el siglo de las luces, nos abocamos más al pensamiento científico, a lo racional, a lo exacto. Aquí nacieron nuevos conceptos en el arte: como la perspectiva, la dimensión, el punto de fuga o el claroscuro. Conceptos que podemos ver utilizados en movimientos como el Renacimiento, Clasicismo, Barroco y Rococó. Estos movimientos buscaban una representación más fidedigna de la realidad, utilizando la ciencia y tecnología disponible en la época para lograr este cometido a la perfección. Cada vez más inmersos esta esta manía de lo representacional, empezamos a enfocarnos en lograr más detalle y la ilusión de movimiento.

El punto de inflexión es la llegada de la fotografía, aquí la situación cambia, pues ningún pintor podría llegar al nivel de objetividad que alcanza un dispositivo. Si bien, durante este tiempo se hablaba del fin de la pintura como técnica, esta prevalece, es más, se libera. Ahora no tenía la misión de representar el mundo, entonces, ¿cuál era su fin? Aquí surgieron todas las vanguardias del siglo XX, el Expresionismo, Impresionismo, Cubismo, Surrealismo, etc., que se replantean el tema de la pintura para dejar de lado lo representacional y mimético y así pasar a la problematización de la pintura como técnica, a la mancha, los colores, las sensaciones, a representar subjetividades y emociones, hacia a la expresividad y la abstracción.

El trabajo el Edwards reconcilia estas dos direcciones, lo objetivo y subjetivo, lo libre y lo subordinado, lo abstracto y lo estructurado. Es como la esquina en la cual el trabajo de Richter con el de Mondarían se encuentran, ambos desde lo moderno, las vanguardias, la comprensión de las etapas de la historia de la pintura y el desafío de los límites de ésta. Pero uno entendiéndolo en la pintura como mancha, mezcla de los colores, arrastre de las brochas y, el otro, desde la estructura, los límites, los colores puros, lo calculado. Así es el trabajo de Edwards, es el producto de todos replanteamientos, reimaginaciones y transformaciones por las que ha pasado la pintura.

Ahora bien, en esta muestra, nuevamente, tenemos todos estos elementos que se contraponen en diálogo, la pintura abstracta y la estructura arquitectónica, pero, también está la contraposición de lo urbano con la naturaleza. En Perspectivas habitadas, a diferencia de las anteriores, en al menos dos o tres de los seis cuadros que la componen, los paisajes son explícitamente entornos naturales sobre los cuales se dibujan estas líneas rectas y perpendiculares que conforman estructuras arquitectónicas: hay cascadas, montañas y cielos, sobre los cuales se dibujan estas estructuras.

Sobre esta muestra en específico hay un elemento que me llamó profundamente la atención: la instalación de plantas en la pared más cercana a la puerta. La sala de la galería donde estaba la muestra está compuesta por la pared del fondo, donde se encuentran las tres pinturas más grandes; las paredes laterales, donde había dos cuadros más pequeños y la pared de la puerta donde estaban las plantas. En un inicio, me costó entender si este librero/repisas con plantas y tubos de color fluorescentes morados y verdes, eran o no parte de la exposición de las pinturas que rodeaban la sala, dado a la falta de fichas técnicas. Sin embargo, mientras más observaba la distribución, más sentido me hacía que fuera parte de ella, sin dejar de cuestionarme cuál era su función.

Finalmente llegué a una conclusión al fijarme en la disposición de la sala: Las tres pinturas del fondo, las más grandes, tienen paisajes, estructuras arquitectónicas y mezclas de colores morados, verdes, rosados, celestes, negros, grises. Son similares entre sí. Sin embargo, las pinturas del lado izquierdo y derecho eran distintas: el lienzo estaba cubierto con un grueso empasto de pintura plateada sobre el cual se veían estructuras, rectas y manchas de diversos colores. Al principio, al mirarlas solamente de frente, no me percaté del secreto que escondían, pero luego, al moverme de un lado al otro, me di cuenta de que esta pintura plateada no era tal, sino que era una pintura tornasol que cambiaba de color con la proyección de la luz, de repente, el fondo plateado se llenaba de tonalidades rosadas, verdes, violetas y celestes. Estos colores probablemente estaban influenciados, por los mismos tubos de color fluorescentes que estaban al costado de ellos, o bien, quizás estos tubos hacen alusión a los colores con los que se ilumina esta pintura al ser expuesta a la luz. Lo anterior es interesante porque nuevamente remite al diálogo entre lo urbano y lo natural, y a las distintas etapas de la historia de la pintura, donde la proyección de la luz ha sido siempre una problemática de gran importancia para la disciplina, habiendo movimientos enteros basados en su utilización.

Por otro lado, las plantas en la repisa, nuevamente, hacen entrar en conflicto a lo orgánico y lo inorgánico, lo curvo y recto. La repisa representa el lado civilizado, con sus rectas y cuadrados, la parte artificial, la construcción: lo urbano. Las plantas son su contraparte, son la naturaleza, lo vivo, lo indomable, lo libre: lo abstracto.

Creo que es importante remarcar que el lugar donde está la muestra, el edificio Gibraltar, pareciera ser un espacio muy pertinente para esta colección. Es una construcción moderna arquitectónicamente, con patios interiores, una celosía de amplias dimensiones en su fachada principal, grandes fuentes de agua geométricas, etc. Los relatos de la obra y el espacio en el que está, se condicen, como una instalación que habla desde lo arquitectónico, en un espacio que se replantea la arquitectura.

Este es el lugar que ocupa ArtBank, un proyecto que funciona como espacio de difusión de arte y artistas a través de su plataforma digital (artbank.cl), siendo esta experiencia la segunda de este proyecto. La primera exposición consistió en una muestra colectiva de ocho artistas que intervinieron todo el espacio del subterráneo de este edificio. Por su parte, Perspectivas habitadas es la primera muestra que se realiza en estas salas específicas, que responden más a una exposición de galería que a una serie de instalaciones. Considero importante que los proyectos de difusión de arte puedan constituirse en espacios como éste, que hacen destacar incluso más las propuestas artísticas de artistas nacionales contemporáneos.

La muestra de Rodolfo Edwards, Perspectivas habitadas, es testimonio de cómo entender el arte contemporáneo significa abordar todas las etapas de lo que hemos entendido como arte, y lograr dialogar con las transformaciones que lo han acompañado. El trabajo de Edwards es un constante tire y afloje de soltarse en lo abstracto y contenerse en la estructura, de comprenderse como seres orgánicos en nuestra cercanía con el espacio natural, pero insertos en el espacio de ritmo inorgánico de lo urbano.

Ficha técnica:

Título: Perspectivas habitadas

Autor: Rodolfo Edwards

Fecha de apertura: 10 de enero

Galería: ArtBank

Dirección: Edificio Gibraltar, Piso -1. Eliodoro Yáñez 2990, Providencia

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