Por Juan Marín
A Different Man se consolidó como una de las películas independientes más destacadas del 2024. Fue galardonada como Mejor Película en los Premios Gotham (uno de los reconocimientos más prestigiosos del cine independiente), recibió el premio al Mejor Guion en el Festival de Sitges, y Sebastian Stan fue reconocido como Mejor Actor en el Festival de Berlín por su impecable interpretación. Además, la película obtuvo una nominación al Oscar en la categoría de Mejor Maquillaje y Peluquería. Pese a su relevancia, originalidad y calidad, lamentablemente no tuvo estreno en salas en nuestro país. Afortunadamente, desde comienzos de mayo está disponible en la plataforma MUBI, lo que representa una excelente oportunidad para descubrir esta obra imprescindible.
El director Aaron Schimberg, quien nació con labio leporino y paladar hendido bilateral, además de otras condiciones médicas, ha sabido plasmar en su cine las experiencias derivadas de su discapacidad facial y cómo la sociedad reacciona ante ella. Esta sensibilidad ya se reflejaba en su ópera prima, Go Down Death (2013), en Chained for Life (2018) (también interpretada por Adam Pearson), y alcanza una madurez notable en A Different Man, su obra más reconocida hasta la fecha.
La película narra la historia de Edward (Sebastian Stan), un actor que padece neurofibromatosis, un trastorno genético que provoca tumores en el tejido nervioso. Decidido a cambiar su apariencia, Edward se somete a una cirugía radical. Sin embargo, las consecuencias no son las que esperaba, y su vida toma un giro inquietante que rápidamente se convierte en una auténtica pesadilla.
A different man es una cinta extraña, incómoda y, en cierto modo, provocativa. Podría describirse como lo que pasaría si Charlie Kaufman dirigiera El hombre elefante de Lynch, pero con una dosis de body horror “cronenbergiana”. Todo esto, además, bajo el distintivo sello independiente y excéntrico de la productora A24. De esta combinación de elementos extravagantes surge A different man, una película que, a pesar de sus influencias, mantiene siempre la visión única de su director.
El mensaje que propone la cinta guarda similitudes con el de otra obra destacada de 2024: La sustancia, de Coralie Fargeat, una producción más conocida y también nominada al Oscar. Ambas películas abordan, desde una mirada satírica, la idealización de la belleza hegemónica y la relación entre apariencia física e identidad. Sin embargo, aunque comparten esta temática, se diferencian en el enfoque y el tono. A Different Man cuenta la historia de un hombre cuya discapacidad facial le genera inseguridad. La trama explora cómo su deseo de reinventarse a través de un nuevo rostro impacta en su vida personal y sus vínculos con los demás. En contraste, La sustancia gira en torno a la obsesión por la juventud y la apariencia. En ella, una mujer lleva su deseo de mantenerse joven hasta extremos perturbadores, haciendo de su imagen física el centro absoluto de su existencia. Ambas películas reflexionan sobre la identidad y la hegemonía del cuerpo, pero lo hacen desde ángulos muy distintos. A Different Man se inclina más hacia el drama psicológico, mientras que La sustancia se adentra sin tapujos en el body horror más sangriento.
En esencia, A Different Man es una fábula oscura con un mensaje optimista, reflexivo y consciente. A través de una narrativa creativa, la película pone en valor la aceptación de las diversas apariencias y la importancia de aprender a convivir con nuestros defectos. Su idea central gira en torno a una pregunta clave: ¿perseguir la perfección física y el reconocimiento social garantiza la felicidad? La cinta cuestiona si el atractivo externo basta para llenar vacíos emocionales y psicológicos, y plantea si un cambio físico puede verdaderamente transformar nuestra esencia o lo que hace es simplemente enmascarar nuestras inseguridades.
Uno de los aspectos clave del film es su estética, con una fotografía de estilo «vintage» que evoca una profunda nostalgia y remite al cine independiente de los años setenta, ese tipo de películas indies que solían emitirse en ISat. La paleta de colores intensos contribuye a generar una atmósfera claustrofóbica y onírica, en sintonía con el tono general de la historia. Destaca también el excelente trabajo de maquillaje, que le valió una merecida nominación al Oscar. Sebastian Stan queda prácticamente irreconocible al interpretar a un personaje con neurofibromatosis: gracias al uso de prótesis, se logra un realismo impactante que se asemeja al rostro del actor Adam Pearson, quien padece de esta enfermedad. Esta comedia negra tal vez se desordena un poco en su tercer acto, cuando el guion pierde algo de cohesión, pero aun así logra funcionar y mantener su potencia narrativa.
Las actuaciones son otro punto fuerte del film. Vaya 2024 para Sebastian Stan, con dos películas sobresalientes como A Different Man y El aprendiz, en las que interpreta roles completamente distintos pero con igual contundencia. Por la primera ganó el Oso de Plata a la Mejor Interpretación Protagónica en Berlín y el Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia o Musical. Por la segunda obtuvo una nominación al Oscar por su interpretación de Donald Trump. Una transformación física y emocional impresionante que, en parte, sostiene el impacto de ambas películas. A pesar de las múltiples desgracias que vive su personaje en A Different Man, cuesta empatizar del todo con su pesimismo, lo que añade una capa interesante a su arco. Adam Pearson, quien, como dijimos, padece la misma discapacidad que el protagonista, aporta una presencia magnética y carismática como Oswald. Desafía estereotipos y deja en claro el mensaje central del film: a veces lo que importa no es el exterior, sino el interior de una persona. Esto se plantea en contraste directo con el personaje de Stan y su lucha por lo que dirán las percepciones sociales. También destaca Renate Reinsve, la actriz noruega que se hizo mundialmente conocida por The Worst Person in the World. En su debut en inglés, entrega una gran actuación secundaria. Es una actriz infravalorada, que merece más reconocimiento del que suele recibir.
Un filme divertido, delirante e incómodo por momentos. Genera cierta curiosidad ver cómo será recibido en el actual clima de corrección política: si bien el mensaje que transmite es positivo, la forma estética y narrativa en que se expresa puede resultar provocadora para algunos. Aun así, es una película que se agradece, por su riesgo, su originalidad y su propuesta tan poco común en el cine contemporáneo. Bien por MUBI por adquirirla y bien por A24 por apostar a este tipo de proyectos.
Ficha técnica
Título original: “A different man”
Director: Aaron Schimberg
Guion: Aaron Schimberg
Fotografía: Wyatt Garfield
Producción: A24
Reparto: Sebastian Stan, Adam Pearson, Renate Reinsve.
Duración: 112 min
Año: 2024
País de Origen: Estados Unidos
Disponible: MUBI