Por Álvaro Guerrero
Partamos de una base: todos los actores en Almas Marcadas pasan toda la película ultra maquillados o arreglados. La sensación es que los muchachos tienen tatuajes hasta las orejas, dado que se dedican a ese trabajo, y las muchachas salen con maquillaje como si hubieran salido del salón de belleza directamente para ir a comprar pan o pagar una cuenta de gas.
El otro tema es que es una historia adaptada de una saga de libros juveniles cimentados en el amor y erotismo y pensados para un público adolescente que no supera los 16 años.
El director Nick Cassavetes tiene como máximo logro una película que mucha gente considera un clásico del romanticismo, The notebook. Se pueden decir muchas cosas de ese filme, pero al menos muestra elaboración, algo que aquí solo se aprecia en un cierto y acotado manejo pulcro de la cámara, a ratos, y sobre todo de los filtros en la fotografía que pueden llegar a ser atractivos en cuanto sus brillos a la vez asediados por tonos oscuros.
Comparte con The notebook una sensación constante de ridiculez en sus énfasis románticos, en particular para el caso de la primera cuando se narra la historia de la pareja joven interpretada por Ryan Gosling y Rachel Mc Adams. En Almas Marcadas, hay por supuesto mucha más picardía erótica, pero tan poco “hot” como en Las cincuenta sombras de Grey, y esto tiene que ver con que los cuerpos parecen más maniquíes que carnales. Hay sudor, pero es el que correría por una de estas figuras que pueblan los negocios de retail.
¿De qué trata? Rule (Chase Stokes) es un tatuador de extremo talento que comparte negocio y casa con otros amigos también dedicados al arte del tatoo. Rule se caracteriza por un carácter reservado y algo huraño aunque al mismo tiempo es el hombre con el que todas las chicas de la Discotheque desean estar: “se rumorea que tu cuerpo es increíble sin ropa, Rule”, les espeta una rubia despampanante que llega al negocio un día dispuesta a acostarse con él, y también como no, vestida de motorista y maquillada como princesa Disney.
Shaw (Sidney Taylor), es una muchacha de aspecto mucho más menudo y angelical (de hecho es virgen al inicio de la historia) que vive enamorada de Rule, con el que según otro personaje, han crecido juntos. Romper esa amistad sin estar muy seguros de lo que hacen es el centro de Almas Marcadas. Shaw tiene un ex novio millonario que es el sueño de su arribista madre, también rica.
Rule es un artista además. Afirma con convicción, en realidad molesto, que el tatuaje es arte, es algo serio. Yo le creo, pero también hay que aceptar que este esteta de la piel humana y admirador profundo de Mondrian, y otros pintores de la vanguardia modernista, es a la vez un “zorrón” de bar y disco en la que se reúne con sus amigos para tomar tequila y gritar en planos cada vez más veloces y poco artísticos. Y suma un tercer elemento a su aura “misteriosa”: un hermano gemelo que murió en un accidente automovilístico mientras él manejaba. La culpa lo atormenta y cómo le confiesa a otra mujer con el doble (o el triple) de maquillaje de una princesa Disney, “supe en ese instante que nunca volvería a ser feliz”. Sus amigos celebran sus nuevas conquistas y probablemente se pongan a escuchar afuera de la puerta.
La madre de Rule es alcohólica. El padre un buen hombre. El padre de Shaw ha muerto. La madre le fue infiel y ahora toma martinis con aceitunas rellenas de queso azul.
Todas las amistades parecen perfectas, sin la menor fisura, y también son encarnadas por maniquíes relucientes. Un amigo, el más torpemente divertido, muere de forma trágica.
Hay un funeral que recuerda al de Zoolander, esa joya satírica sobre el mundo de la moda dirigida e interpretada por Ben Stiller, dicho sea de paso, un cineasta de lo más sub valorado. Solo que aquí no hay modelos sino artistas, amigos y amigas de los artistas, y va en serio, muy en serio.
Luego hay quiebres, o los hubo antes y después también. Una muchacha golpeada por su novio, una nariz fracturada a modo de correctivo para el abusador, martinis con aceitunas rellenas, pero ya lo dije, oportunidades para el amor real. También hay bastante de irresponsabilidad afectiva que pasa un poco colada. Copos de nieve como metáfora. Y como tatoo.
Los preadolescentes que siguen esta saga de libros pueden disfrutar de todo esto, tomándolo en serio o no, o lo más probable, ambas cosas al mismo tiempo. Yo también tuve 13 años y quien debería ser para criticar esto. Pero a la vez no queda otra. No puedo decir que lo pasara mal viéndola, no es exactamente eso.
Ficha técnica
Titulo original: “Marked Men: Rule + Shaw”
Duración: 93 minutos
Año: 2025
Género: romance, drama
País de origen: Estados Unidos
Director: Nick Cassavetes
Guion: Sharon Soboil
Reparto: Chase Stokes, Sidney Taylor, Alexandre Ludwig, Ella Balinska, Natalie Alyn Lind
Música: George Kallis
Fotografía: Kenji Katori
Distribución: Diamond Films