Por Juan Marín
Cuando uno piensa en cine coreano, suele asociarlo más con el cine de autor: películas de directores consagrados como Bong Joon-ho, Park Chan-wook, Lee Chang-dong, Kim Jee-woon o Kim Ki-duk. No tanto con los K-dramas populares en plataformas como Netflix, que suelen ser más livianos y superficiales en sus narrativas. Por eso, Amor en la gran ciudad fue una grata sorpresa dentro de ese estilo. Sin ser un experto en el género, me atrevería a decir que debe estar entre lo mejor que se ha hecho en los K drama.
La película es una comedia romántica centrada en Jae-hee y Heung-soo, dos mejores amigos que comparten un departamento en Seúl. A lo largo de los años, los vemos crecer juntos, enfrentando distintas aventuras y situaciones. Ella es heterosexual, él homosexual, y ambos atraviesan romances, conflictos, momentos de risa, drama y todo lo que conlleva una amistad profunda en una mega ciudad.
Amor en la gran ciudad es un K-drama simpático y muy entretenido. Aunque por momentos cae en algunos clichés del género con actitudes y escenas algo estereotipadas, propias de las comedias románticas adolescentes, logra ser una cinta dinámica, consciente de sí misma y bastante ingeniosa. Sorprende, porque no es burda ni predecible. A pesar de esos lugares comunes, sabe cómo darles una vuelta interesante, subvirtiendo ciertos elementos tradicionales del género de comedia romántica. Incluso tiene algunos giros de guion sutiles que realmente sorprenden. Hasta el póster, de hecho, engaña y confunde, lo que le añade un toque inesperado.
Aunque no se trate de una película que necesariamente complazca a los cinéfilos más acérrimos o a la crítica especializada, reconozco que posee varias virtudes, a pesar de sus enredos y estereotipos narrativos. Es una obra que cumple con lo que promete, sin pretender ser algo más ambicioso. Su sencillez, lejos de restarle valor, le aporta una lucidez y ternura que terminan siendo parte de su encanto.
Además de ser una película agradable de ver, esta producción va más allá del romance y el humor, atreviéndose a abordar temas sociales relevantes en la actualidad, como la violencia de género, el machismo, la homofobia y la toxicidad en las relaciones de pareja. El film logra muy bien el equilibrio entre momentos de comedia genuina y escenas intensas de drama, sin que la experiencia de visualización se vuelva pesada o forzada.
También puede clasificarse dentro del género coming-of-age, ya que muestra el crecimiento personal de los personajes a lo largo del tiempo. Desde sus años universitarios hasta su incorporación al mundo laboral, los protagonistas evolucionan juntos, compartiendo aprendizajes, desafíos y logros.
No es una historia de amor convencional. Más bien, se presenta una visión del amor que va más allá de la pareja romántica. El amor aquí se manifiesta también en la amistad y el compañerismo. A menudo, al pensar en el amor, lo relacionamos únicamente con el romance: citas, besos, abrazos apasionados. Pero esta película nos recuerda que el amor también se expresa en una amistad sincera, comprometida y solidaria. Hay amistades que cuidan, que acompañan en los momentos más oscuros y que celebran cada pequeño triunfo con la misma alegría que si fuera propio. Ese tipo de amor también merece ser contado. Y todo esto funciona gracias a la química de los dos amigos protagonistas, que conectan entre sí en cada escena que aparecen.
No se trata de una obra maestra ni de una película revolucionaria desde el punto de vista cinematográfico. Tampoco figura entre lo mejor que ha producido la rica y talentosa industria del cine coreano, conocida por sus grandes exponentes. Sin embargo, a pesar de su carácter más ligero y convencional, esta cinta resulta encantadora. Sin duda, los apasionados de la cultura coreana sabrán apreciarla y disfrutarla plenamente.
Ficha técnica
Título original: “Love in the Big City”
Directora: Lee Eon-hee
Reparto: Kim Go-eun, Steve Sang- Hyun Noh, Jang Hye-jin
Duración: 118 min
Año: 2024
País: Corea del Sur
Distribuye: Cinetopia