Crítica de cine “Anora”: La Cenicienta de Sean Baker

Por Trinidad Quinzacara Torres

Hipnotizante, es una de las palabras que puede definir la nueva película de Sean Baker, el director de joyas como The Florida Project (2017) y Tangerine (2015), conocido por su marcada estética, y por mostrar historias humanas, cercanas, de la vida de trabajadores sexuales o de personas que crecen en ambientes hostiles. Esta vez decidió hacerlo a través de su propia versión de un cuento de hadas.

La historia se enfoca en una bailarina nudista de Brooklyn llamada Ani, a quien la empieza a frecuentar un cliente ruso, hijo de un multimillonario. Esta versión de príncipe encantador, heredero de un imperio, será la que hará vivir a Ani todo un sueño al estilo Mujer Bonita (1990), pero con un giro en la trama.

El guion en ningún momento aburre o decepciona, se pasa de una emoción a otra. Partimos con todo el “romance” entre estos dos personajes y se muestra un argumento predecible, con escenas que se balancean perfectamente entre una historia de amor y un tono realista. Lo que nos recuerda que esta es una película escrita y dirigida por Sean Baker, y que no podemos romantizar todo lo que aparece en pantalla.

Se sigue esta trama de amor efusivo, lujurioso y apresurado, hasta que se desvía completamente de aquello, yendo a una rápida, elocuente y cómica historia que junta personajes dispares en una búsqueda contrarreloj por Nueva York de noche. Este cambio de foco roza lo absurdo, pero no por eso deja de ser algo grato. Como si el director hubiera querido alardear de su talento en “cómo contar una historia” con la cámara agregando lo que parece un cortometraje, un paréntesis, dentro de la trama original, lleno de escenas rápidas y estéticas, muy similares al estilo de los hermanos Safdie, que utilizan el recurso de mezclar muchos planos para generar agilidad y nerviosismo.

Como solo este director sabe hacer se les muestra a los espectadores un contexto desesperanzador, pero con una puesta en escena tan hermosa, que transmite en el fondo que no todo puede ser tan malo. Porque la fotografía, a cargo de Drew Daniels, es preciosa. Tiene una estética marcada, que representa una temporada con tonos fríos y lúgubres, interrumpidos por las luces de la noche. Y a pesar de desarrollarse en Nueva York, no parece una típica película filmada ahí, ya que no usan planos repetidos de la ciudad y ponen el lente en sectores poco explorados visualmente. 

La verdadera estrella de esta película, como lo dice el título, es Anora, interpretada por Mikey Madison. La joven actriz es capaz de ser el centro de atención durante todo el filme y lo hace de maravilla. Su juventud, la representación que entrega, va directamente dirigida a las chicas de esa generación Z. Es atrevida, directa y fascinante, definitivamente un papel que le dará merecidas nominaciones.

Por otro lado, el personaje del joven ruso millonario, Ivan, interpretado por Mark Eidelstein cumple perfectamente su papel de un chico ingenuo del que cualquiera puede enamorarse, transmitiendo una vibra del Timothée Chalamet que refleja Greta Gerwig en sus películas. Pero también tiene una representación más potente, que hace una crítica al consumismo y los caprichos que se cumplen mediante él, cómo realmente el dinero puede comprar a una persona. Y cómo quienes tienen dinero de sobra, convierten a las que lo necesitan en seres desechables, sin importarles las consecuencias.

En general la historia que se narra, la presentación de los personajes hace que todo sea entretenido y cautivador, con una reinterpretación original a críticas conocidas. Sobretodo por la construcción del personaje de Ani, con el cual nos vamos convenciendo de que su vida va a tener un cambio, ya que ella misma se siente como una Cenicienta.

Anora es la representación de la mayoría de las personas que se criaron viendo esa imagen idealizada de las princesas de Disney y que, incluso ya teniendo más de 20 años, a pesar de la vida que han tenido, sienten que todavía pueden cumplir ese anhelo. “La mentira de las princesas” con las que hicieron crecer a los pequeños y de la que Baker se “burla” en su película, de una manera hermosa. Y que hace un guiño a The Florida Project, donde las niñas encuentran su felicidad en una de las mayores representaciones del capitalismo estadounidense: Disney World. Este filme -para mi- sería su continuación, cuando las pequeñas crecen y siguen, en el fondo, resguardándose en ese sueño.

Ficha técnica

Título original: Anora 

Dirección: Sean Baker

Guion: Sean Baker

Música: Matthew Hearon-Smith

Año: 2024 

Duración: 138 minutos

País: Estados Unidos

Distribución: Andes Films Chile

Estreno en salas: 31 de octubre

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