Crítica de cine “Boiling Point”: El estrés es el plato principal de este menú

Por Juan Marín

La gastronomía es un arte. La cocina gourmet en general está preparada de una forma poética, estética y visual. La elaboración de un plato de comida transmite mucho con muy poco. El pintor surrealista español Joan Miró dice al respecto: “Un cocinero se convierte en artista cuando tiene cosas que decir a través de sus platos, como un pintor en un cuadro”, una frase que cobra sentido por lo bello y sabroso de esta ciencia. En Boiling Point la cocina no parece tener ese punto de ebullición, sino todo lo contrario: es una pesadilla. Un estrés constante de hora y media.

La cinta está basada en un cortometraje homónimo del mismo director, donde también utiliza al actor Stephen Graham como protagonista. La trama es sobre un restaurante en vísperas de la noche de Navidad, una fecha muy concurrida por los clientes. De a poco se van cocinando a fuego lento los conflictos entre los trabajadores del lugar, aumentando la tensión y provocando angustia por que resulte todo como está previsto. El chef Andy Jones tratará de mantener el orden y la calma frente a diversos problemas que afectarán la convivencia y el ambiente laboral. Pero los problemas no vienen solo de los empleados, sino también de los clientes.

Lo más impactante del film es que está grabado en una sola toma. Es un plano secuencia atrapante: La cámara está todo el tiempo siguiendo a los protagonistas y no para en ningún momento. Hay otras grandes producciones como Birdman, 1917 e Irreversible que también están filmadas con planos secuencias, pero la diferencia está en que en ellas sí hay cortes, aunque se intente camuflarlos. Boiling Point, en cambio, es más similar a la cinta alemana Victoria, porque al igual que ella, no existe ningún corte, todo transcurre en una sola toma. Gracias a ese plano secuencia, este thriller culinario provoca una sensación de realismo que lo asemeja a un documental; se mantiene un ritmo rápido y sin pausas, lo que le favorece la apariencia de realidad. El espectador pasa a ser partícipe en la cocina, se siente dentro del restaurante y logra identificarse con varios de los personajes. Es tan real como la vida misma. El ingrediente esencial con el que se nutre esta gran obra maestra es el estrés. Un estrés que te hace perder los estribos. Todo el metraje es un plato sin fondo de momentos estresantes que hacen hervir la cabeza provocando ansiedad en el espectador.

El filme se asemeja al trabajo de los hermanos Safdie, con sus películas Good Times y Uncut Gems, en las que el personaje principal se enfrenta a instancias estresantes a tal punto que el guion es un conflicto constante de sucesos. Otro filme similar es Shiva Baby, la ópera prima de Emma Seligman, una película que, al igual que Boiling Point, está filmada en una sola locación y donde también el protagonista va teniendo una secuencia de momentos estresantes en la que se pierde el control de la situación hasta convertirse en un plato amargo de comida desabrida. Aunque Shiva Baby va más por el lado de la comedia, al igual que en Boiling Point, es la angustia la que se apodera del filme.

Todos los actores están magníficos, pero la guinda de este postre se la lleva el increíble Stephen Graham, uno de los grandes intérpretes ingleses de los últimos tiempos. Ya nos ha demostrado su poderío actoral con otras cintas británicas como las excelentes This is England y Snatch. En Boiling Point encandila con su serenidad, es un actor muy multifacético. Durante el metraje se enoja, genera simpatía con sus empleados, se le nota cansado y sobre todo, estresado. Es notoria su hambre por que esta noche salga todo perfecto, a pesar de las adversidades. Es un actor tan talentoso que combina varios sentimientos en el transcurso de la cinta.

Boiling Point es un film sencillo, realista y humano. El director Philip Barantini entra con este film en la lista de grandes cineastas británicos independientes, como lo son Andrea Arnold y Shane Meadows. Cocinar puede ser entretenido y bonito a la vez, pero es muy diferente hacerlo bajo presión constante.

Después de ver este largometraje, nunca en la vida se me ocurriría trabajar en un restaurante, pero a la vez me genera una gran empatía con los empleados del lugar. En resumen, es una cinta muy recomendable, está dentro de mi top personal del 2021 y ahora tenemos la suerte de que la vamos a poder disfrutar en pantalla grande. Aprovechen, es imperdible.

Ficha Técnica

Título original: Boiling Point

Dirección: Philip Barantini.

Guion: Philip Barantini y James Cummings.

Productora: Ascendant Films, Burton Fox Films, White Hot Productions, Three Little Birds Pictures, Alpine Films, Bromantics, Insight Media Fund, Matriarch Productions, Urban Way Productions.

Distribuidora: Cinetopia

Duración: 92 minutos.

Elenco: Stephen Graham, Vinette Robinson, Alice Feetham, Ray Panthaki.

País: Reino Unido.

Estreno: El 29 de septiembre en salas de cine.

 

 

 

 

 

 

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