Por Juan Marín
En este mundo hay varios lunáticos gobernando. Entre otros, Milei, Orban, Maduro, Melloni, Netanyahu, Bukele, Kim jong-un, Putin, Raisi. Es un planeta donde la demagogia y el populismo son pilares fundamentales para triunfar en una elección, seas de cualquier bando. Lo nuevo de Alex Garland (Ex máquina, Annihilation) no es sobre un líder autoritario, sino acerca de las consecuencias que éste puede generar. Se trata de una distopía política sobre un hipotético futuro, que no parece tan lejano.
El potente filme de Garland se centra en un equipo de periodistas que emprenden un peligroso y largo viaje por carretera rumbo a Washington D.C con la misión de entrevistar al presidente que no ha dado entrevistas hace 14 meses. El objetivo de este grupo es llegar antes de que las tropas rebeldes asalten la Casa Blanca y asesinen al presidente.
En su película Garland no toma posición por ningún bando. Describe lo que sería un conflicto bélico interno sin abanderarse. En la guerra no existen buenos y malos. He leído comentarios cuestionando la decisión del cineasta, por supuestamente apolitizar su película. Sin embargo, en una entrevista señala que no encuentra que su película sea apolítica porque la política es mucho más que izquierda y derecha. Por eso, los que llevan a cabo esta guerra –Texas (Republicanos) y California (Demócratas)– aunque sean bandos contrarios, su propósito es el mismo: acabar con la vida de un fascista que tiene al país inmerso en la decadencia. En un mundo tan polarizado políticamente como el de hoy, parece imposible pensar que dos ideologías opuestas se unan contra un opresor mayor.
Orwell decía: “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás es relaciones públicas”. Esta película es un claro homenaje a lo necesario que es el fotoperiodismo y la prensa en tiempos de crisis. El periodista debe estar donde “las papas queman”. La labor periodística en este tumulto de disparos es documentar la verdad a través de las imágenes, un rol importante de la fotografía. Siempre al borde de traspasar el límite de la moral. Por eso el gran periodista polaco Kapuscinski afirmaba que «el periodismo no debe olvidar nunca su responsabilidad ética».
Las actuaciones están muy bien. Kristen Dunst se luce como Lee, una fotoperiodista seria con mucho talento que vive traumatizada debido a los trabajos que realizó en el pasado. Su nombre es una evidente referencia a la famosa corresponsal de guerra Lee Miller. El brasileño Wagner Moura como Joel también lo hace espléndido, un periodista muy carismático que transmite una adrenalina desenfrenada en medio de los conflictos. Cailee Spaeny también logra una gran actuación, ella interpreta a una joven aprendiz del fotoperiodismo, su ídola es Lee y quiere aprender todo de ella. Pero el personaje que se roba la película es el que interpreta Jesse Plemons, aunque salga en una sola escena, ese momento es tan inquietante como incómodo. Es un ser perverso y despiadado. Un militar patriota sin alma, que para él la vida humana no tiene ningún peso.
Técnicamente esta película es impecable. Uno de los puntos más fuertes que tiene la obra es el sonido, tan imponente que explota cuando menos te lo esperas. Aporta una tensión rompedora en su narración, provocando la sensación de estar enfrascados en esta guerra sin retorno. Se nota que es la película más cara que ha producido A24, con un presupuesto de 75 millones, superando por mucho a Beau is afraid (2023) de Ari Aster que costó 35 millones de dólares, película que antes de Civil war era la más cara de la productora.
Garland deja de lado la ciencia ficción más fantasiosa como Ex máquina (2014) y Annihilation (2018) y el terror psicológico de Men (2022) para adentrarnos en una distopía en forma de aviso para prevenir un futuro catastrófico. Es un brillante alegato antibelicista y un reflejo de la deshumanización que existe en la sociedad donde las personas son tratadas como meros objetos. Esto es una radiografía del lado más turbio de los Estados Unidos. Cualquier parecido con la realidad es una simple coincidencia.
Sorprendentemente este film de A24 lideró la taquilla durante su semana de estreno en Estados Unidos. Debe marcar mucho al país norteamericano esta cinta ya que retrata una especie de segunda guerra de secesión desde un punto de vista contemporáneo. Es una película que hace recordar a grandes obras del subgénero distópico, como lo es la poderosa Children of men (2006) de Cuarón, que también es un road movie donde hay que llegar a cierto destino. Aunque la del cineasta mexicano está mejor lograda. Civil war, a pesar de ser buena y realizada con bastante virtuosismo, decae al final con burdos clichés hollywoodenses.
Este horror realista de Garland es recomendable y verla en pantalla grande es la mejor decisión. No creo que sea una película ultra controversial como lo suele afirmar la crítica. Sin embargo, hay bastante para analizar y te deja pensando, lo que es grato en cualquier producción audiovisual. Mi favorita de Garland todavía sigue siendo Ex máquina. Lástima que al parecer sea la última película, según anunció este excelente director de género.
Ficha técnica
Título original: Civil War
Director: Alexander Garland
Elenco: Kristen Dunst, Wagner Moura, Jesse Plemons, Cailee Spaeny, Stephen Henderson, Nick Offerman, etc.
Guion: Alex Garland
Productora: A24
País: Estados Unidos
Distribuidora: Diamond Films
Disponible: Cines