Por Ignacio Fernández
Contra Todos (Boy Kills World) es una coproducción entre Alemania, Sudáfrica y Estados Unidos, marcando el debut como director de Moritz Mohr, cineasta alemán conocido por haber trabajado previamente en cortometrajes y series de terror, por lo que se está aventurando por primera vez en un mundo lleno de sangre, armas y violencia al puro estilo de Kill Bill.
El film nos relata la historia de Boy (Bill Skarsgård), un huérfano sordo y mudo que vive en la jungla a partir de una corta edad junto a un misterioso chamán (Yayan Ruhian), el cual lo entrena arduamente para que se convierta en un instrumento de venganza y pueda matar a Hilda Van Der Koy (Famke Janssen), dictadora que se encarga cada año de realizar una matanza a los criminales que, a su parecer, pudieran afectar la tranquilidad de ella y los ciudadanos. Es en una de estas matanzas que Boy pierde a su familia, por lo que se decide a cambiar el futuro de una vez por todas. El camino para llegar a Hilda no será fácil, ya que tendrá que pasar por diferentes miembros de la familia, al más puro estilo de un videojuego.
La hermana muerta de Boy, a partir de apariciones en el subconsciente de él, lo guía a través de lo que se podría describir como una masacre masiva, en donde la sangre toma protagonismo. Huesos que se quiebran, brazos que vuelan y peleas sangrientas son lo mínimo que se puede esperar al ver la película, incluso en algunos puntos puede llegar a ser excesiva, pero para los amantes de la acción va a ser un deleite.
Sin embargo, no todo es violencia, ya que hay un tono humorístico presente en todo momento, comenzando con la narración, la cual nace a partir de una de las voces que Boy escuchaba en su niñez mientras jugaba videojuegos. A lo largo de la película, esta voz (H. Jon Benjamin) se convierte en la representación de su subconsciente, utilizando la ironía para comentar sobre lo que está ocurriendo a sus alrededores. Además, utiliza frases icónicas de videojuegos como Mortal Kombat y Street Fighter, haciendo sentir al espectador como si la película en su totalidad se tratara de un juego.
Si bien la narración y el guion contribuyen a desarrollar el personaje de Boy para poder presentarlo sin diálogo alguno, son las expresiones corporales y faciales de Skarsgård las que realmente destacan, ya que le añaden profundidad a un personaje que en principio puede parecer muy blando, especialmente cuando se describe su niñez junto al chamán.
Contra Todos es una película muy rápida, con movimientos de cámara en constante movimiento y fluidos, que con solo apartar la vista de la pantalla te pierdes gran parte de la acción, lo cual genera un problema, ya que con un ritmo tan frenético algunos espectadores podrían perder detalles importantes de la trama, pese a que la velocidad logra contribuir a que la tensión y emoción sigan en crecimiento.
No obstante, es en la parte final que esta velocidad se ralentiza abruptamente, debido a una revelación impactante que, además de impresionar al público, hace que la trama de la película de un giro en 180 grados, algo que resulta muy refrescante para este género en donde los finales suelen ser muy fáciles de predecir. Con todo, gracias al poco descanso que tuvo el ritmo de la película, el final se extiende más de lo necesario, desviándose del foco principal que ya había sido establecido anteriormente.
La película podría haberse beneficiado con un momento para respirar de la violencia sin fin que, en algunos casos, llega a ser absurdamente cruda y explícita, pero que de todas formas logra conectar con el tono de humor crudo presente a lo largo de la cinta.
Finalmente, el largometraje queda recomendado especialmente para aquellos aficionados de películas al estilo de la saga John Wick o Venganza, que seguramente la disfrutarán al máximo.
Ficha Técnica
Título Original: Boy Kills World
Director: Moritz Mohr
Reparto: Bill Skarsgård, Jessica Rothe, Brett Gelman, Famke Janssen, Yayan Ruhian
Género: Acción, Suspenso
País(es): Alemania, Sudáfrica, Estados Unidos
Duración: 111 minutos
Distribuidora: BF Distribution
Estreno en cines: 25 de abril
