Crítica de cine “Cuties”: Cómo ser mujer y no ser hipersexualizada en el intento

 

Por Gabriela Bravo

¿Qué esperamos del cine?, ¿que nos divierta?, ¿que nos haga evadir de una jornada calamitosa?, ¿que nos haga vivir una experiencia artística sublime? ¿que la pantalla se vuelva un espejo de nuestra sociedad o nuestras vidas?, ¿que nos permita reflexionar?

Si me hago todas estas preguntas es porque la película Cuties viene precedida de una enorme polémica generada en Estados Unidos, y con una repercusión mundial. El filme cuenta la historia de Amy, una muchacha de 11 años franco-senegalesa que en un breve lapso ve su vida cambiar drásticamente: cambio de casa, de escuela, de amigas, pero, sobre todo, se entera de que su padre traerá una segunda esposa al hogar. En este torbellino de emociones Amy se hace amiga de una banda de jovencitas que han formado un grupo de baile que se llama Cuties (Mignonnesen francés).

El corazón de la película se basa en la dificultad que tienen las adolescentes para encontrar un modelo a seguir en esta sociedad. Por un lado, está la madre de Amy, que representa la tradición, la familia, la religión y la rectitud. La figura de la mujer trabajadora, sacrificada, obediente, y que debe callar el dolor que le provoca que su marido sea polígamo. Es la imagen de la mujer que se sacrifica en pos del orden social. Por otro lado, está este grupo de chicas, Las Cuties, que representan la liviandad de la vida, la despreocupación, la alegría, la libertad y la juventud. Son muchachas que solo desean ganar un concurso de baile y no ser consideradas como niñas chicas.

Es aquí donde nace la polémica, ya que el filme enciende la alerta sobre la dificultad que tienen las adolescentes para crecer con modelos femeninos sanos que no las encierren en la dualidad de “la virgen” o “la puta”. La directora Maïmouna Doucouré nos pone frente a un espejo que nos entrega una imagen que no deseamos ver: la hipersexualización de las adolescentes y preadolescentes. Las imágenes de niñitas haciendo twerking, maquilladas y con vestimentas sugestivas sin duda pueden incomodar al público, ya que nos fuerza a cuestionarnos sobre cuál es nuestra propia mirada e interpretación del comportamiento que tienen ciertas adolescentes.

Netflix y la polémica

Antes de que la película se estrenara en Estados Unidos, las redes sociales se inflamaron debido al póster de presentación que mostraba a Las Cuties de manera hipersexualizada. Los internautas dijeron que la película era una incitación a la pedofilia e hicieron un llamado a boicotear Netflix con los hashtags #cancelNetflix o #NetflixPedofilia.

Lo interesante es que mientras el póster francés muestra a unas niñas riendo y “disfrazadas” de mujeres (ya que se las ve con lencería encima de sus vestimentas), el póster estadounidense las muestra con la tenida de la competición de baile, bien maquilladas y en posiciones sugerentes. Es decir, o los de Netflix USA no vieron la película o la hipersexualización de las adolescentes es una herramienta de venta tan naturalizada, que decidieron ―pese al mensaje de Cuties― lanzar una campaña como la que hicieron. Este episodio es el reflejo más claro sobre el problema que vive nuestra sociedad y cómo el fenómeno de la hipersexualización de las niñas puede escaparse de las manos de los adultos.

La idea de la película surge un día en que la directora, Maïmouna Doucouré estaba en una fiesta de su vecindario y vio un grupo de niñas de 11 años bailar de manera “sexy”. Ella se preguntó si se daban cuentan del mensaje que enviaban con esos movimientos y se puso a investigar durante un año y medio a grupos de preadolescentes.

El relato está abordado desde el punto de vista de la protagonista, Amy, por lo que la cámara recorre con una curiosidad de niña las situaciones familiares, la amistad, el proceso de crecimiento e incluso los cuerpos que la rodean. El poder de esta mirada queda reflejado en una de las escenas mejor logradas de la cinta, cuando Amy descubre, escondida bajo la cama, que su madre debe llamar a sus familiares y amigos para anunciar el segundo matrimonio de su esposo.

Un trabajo sincero y generoso que se vio recompensado con el premio a la Mejor Dirección del Festival de Sundance y una Mención Especial del Jurado del Festival de Berlín.

Entonces vuelvo a hacer la pregunta, ¿qué esperamos del cine? Si usted quiere evadirse de sus problemas y usar la pantalla como un sedante para sus nervios, claro, esta no es la película que le recomiendo.

Cuties es una cinta contemporánea y necesaria, el reflejo de una niñez y juventud que vive en un mundo hiperconectado, con sus propios códigos, donde internet pareciera entregar las llaves de todo lo que necesitan saber sin necesidad que los adultos intervengan para explicar qué es lo correcto, lo normal o lo aceptable. Un mundo donde los likes y los followers tienen más valor que el amor propio. Un mundo que ofrece dos modelos de mujer, la sumisa y la sexy, que parecieran antagonistas, pero que finalmente son dos formas de opresión que utilizan ropajes distintos.     

 

 

Título: Cuties (Mignonnes)

País: Francia

Año: 2019

Día de estreno: 9 de septiembre de 2020

Duración: 95 minutos

Idioma: francés, wolof

Género: Drama

Dirección y guion: Maïmouna Doucouré

Elenco: Fathia Youssouf, Medina El Aidi-Azouni, Esther Gohourou, Ilanah

Plataforma: Netflix

 

 

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