Por Javier Salah
Adam Sandler interpreta a Howard Ratner, un comerciante de joyas en Nueva York quien, además, es ludópata y siempre tiene la certeza de que puede multiplicar sus ganancias. Aquí, se ve envuelto en varios conflictos: el propio, por no poder salir de su adicción. Con un basquetbolista, Kevin Garnett, quien dice ocupar una de las joyas de Ratner como amuleto de buena suerte y le permite ganar los partidos. Con otros “comerciantes” con quienes hay tratos sucios. Y con su familia, la que debe pelear con este padre y marido ausente debido a sus vicios.
Curiosamente, el círculo mejor tratado en el guion es el más olvidado: la familia. La madre, Dinah Ratner, interpretada a la perfección por Idina Menzel (Frozen) es capaz de mostrar calma y angustia para ocultar los problemas matrimoniales a los hijos. Estos, por otra parte, están construidos muy bien, precisamente a partir de las carencias del padre: una adolescente en rebeldía con el papá, un hijo que parece heredar, al menos, la adicción al básquetbol, y otro hijo que ve y entiende todo lo que pasa en su familia.
Por lo mismo, se entiende que este no es un drama familiar ni personal: es una película americana que maneja a la perfección los códigos del género: la mafia, Nueva York caótico lleno de bocinas, la música, días oscuros y, por supuesto, el lado oculto de esta ciudad.
Hay varias dudas. Primero, un comienzo injustificado con música y colores que nada tiene que ver con la película y solo se parece al inicio de un capítulo de la serie Stranger Things. Pero lo único que tienen en común es que ambas pertenecen a Netflix. Segundo, se muestra el origen de esta piedra utilizada por el basquetbolista como amuleto de la suerte, en Etipoía durante el 2010. Pero esa historia queda ahí, dejando el espacio para haber aprovechado y justificar este recurso. Tercero, está la aparición de la música de The Weeknd, quien también está en la historia. Y solo es eso, una aparición de la que se habla mucho en la película, pero genera poco impacto. Así, la película tiene un comienzo aislado al resto del argumento. Pero también personajes que se pierden en el desarrollo.
La primera parte es intensa y oscura. Pide a gritos ordenar el guion, y la música, lejos de generar suspenso, es incómoda y agotadora. Sin embargo, la segunda parte es más calmada, los silencios son oportunos y dan el respiro que se necesita. Hay escenas con mucha adrenalina que por fin logran conectar con la audiencia. Eso hace que la película sobreviva. Al límite de los recursos, pero lo logra.
Hay que ser justos: esta película no es mala, pero el foco está puesto en Adam Sandler. Su actuación permite fácilmente olvidar su faceta de comedia. No sabemos si éste se convierta en su mejor papel dramático; hay que esperar las otras entregas que grabe con Netflix, compañía con la que tiene un contrato de exclusividad por varios años. Durante mucho tiempo, Sandler llevó a la pantalla grande grandes comedias, pero también malas películas. Esta parece ser su revancha, valorada por la crítica especializada y olvidada por la temporada de premios de este año. Pero sí tuvo reconocimientos: ganó como mejor actor en los Film Independents Spirit Awards, en una temporada que, quizás por primera vez, no lo destacó solo por estar las listas de lo peor del año.
En esta premiación, sus directores, los hermanos Safdie también ganaron en su categoría. Otro dato: el productor ejecutivo es Martin Scorsese. Hay que ver los próximos estrenos de Netflix, quizás estamos ante un nuevo equipo de directores, productores y elenco que promete sorpresas.
Título: Diamantes en Bruto (Uncut Gems)
Duración: 135 minutos
Año: 2020
País de origen: Estados Unidos
Directores: Benny Safdie, Josh Safdie
Elenco: Adam Sandler, Kevin Garnett, Idina Menzel
Productor ejecutivo: Martin Scorsese
Género: drama, suspenso, crimen
Fecha de estreno: 31 de enero de 2020
Disponible en NETFLIX