SANFIC 14
Crítica de cine
Dogman: «La crueldad de no tener opciones»
Por Valeria Jauré ytodolodemas.cl
«Dogman» del director italiano Matteo Garrone (conocido mundialmente por Gomorra de 2008) fue estrenada este año en la Competencia Oficial del Festival de Cannes, en donde su protagonista, Marcello Fonte, fue premiado como Mejor Actor.
La premisa parte de un hecho policial de los años ochenta en Italia, pero de la cual se hace muy poca alusión durante la película, por lo que para quienes somos de tierras más lejanas es imposible adivinar que se encuentra basada en un caso real. Además, sólo se acerca mediante la construcción de los dos personajes principales y de su relación abusiva, desarrollándose a veces como una suerte de parábola sobre el fascismo y la ausencia total de opciones.
La historia transcurre en un suburbio de Roma, cerca de la costa, en donde se dibuja una línea de pobreza cruzada por la forma de vida de su comunidad, muy unida y al margen de la ley. Los problemas se arreglan entre ellos, no se habla de mafia, a pesar de que se converse sobre soluciones “sicilianas” para hacer desaparecer a alguien, porque llamar a la policía ciertamente no es opción para nadie. Ahí encontramos a nuestro protagonista, Marcello, un pequeño y querido por todos, peluquero canino, que es a la vez un padre preocupado como un distribuidor-consumidor de cocaína.
Hay un esfuerzo bellamente logrado de mostrar en cámara una veracidad en el vínculo que Marcello tiene con los perros; los limpia, los cuida, les habla y ellos se comportan con afecto, como sólo estos animales pueden interpretar sin actuar. Su personalidad se construye desde el silencio y la soledad, y que se ve quebrantada por la peligrosa relación de subyugación que vive con Simone, un integrante de su grupo, que según parece es un ex boxeador, y que es extremadamente violento, cocainómano y que tiene aterrorizado a todo el vecindario.
Simone es un monstruo, se contrapone a la figura delicada y cobarde del peluquero canino, parece una bestia que no razona, que se impone mediante la fuerza, no respetando ningún código, y a la que ni su propia madre ya le importa. Abusa de quien aparece en su camino, pero es con Marcello que no puede contrarrestar esta fuerza de la naturaleza, amparada en una comunidad que calla, llega a niveles que lo hacen traicionar a todos, perdiendo todo aquello que le era importante en su vida. De tal manera, llegamos al punto de inflexión, en que, en un esfuerzo por reafirmar su dignidad, al protagonista su esperado acto de venganza se le va de las manos.
La película es hábil en mostrarnos la vida cotidiana de ese suburbio italiano y de Marcello, quién sin decir mucho, lo entendemos por sus acciones. Se mueve desde un ritmo contemplativo hacia uno de locura, en que nos hace desear la redención del personaje, comprendiendo sus defectos ya que nos hicieron amar desde un comienzo sus virtudes. Parece a ratos un ejercicio para evidenciar la crueldad de la construcción del destino de los individuos en sociedades tan cerradas.
Próxima función:
Domingo 26 de agosto 21:45 horas, Hoyts Plaza Egaña