Por Gabriela Bravo desde el Festival de Cannes
La historia de amor entre el Festival de Cannes y el director español Pedro Almodóvar ya cumple 20 años: 7 veces seleccionado, 6 veces en competencia, ganador del premio al mejor director por Todo sobre mi madre (1999), al mejor guión por Volver (2006), y en 2017 preside el jurado internacional del Festival. Sin embargo, es una historia de amor que no se ha consumado completamente ya que nunca ha ganado la Palma de Oro.
Este año vuelve a las pistas con su última película Dolor y gloria, una obra en la que el cineasta decide hablar de su propia vida a través de un alter ego llamado Salvador Mallo, encarnado por Antonio Banderas.
Salvador es un reconocido cineasta español, rondando los sesenta años, que se encuentra completamente deprimido, en panne de inspiración y que, además, es acosado constantemente por dolores físicos que le impiden llevar una vida social normal. Con motivo de la restauración de la primera película que lo llevara al éxito, Sabor, la Filmoteca española decide reestrenar la cinta y hacer un debate abierto al público con el director, hecho que lo impulsa a retomar el contacto con el protagonista, Alberto Crespo, con quien no se habla hace más de 30 años. Alberto, encarnado por Asier Etxeandia, introduce a Salvador en el consumo de la heroína, que por un lado calma sus múltiples dolencias y por otro lo hace viajar a los recuerdos más profundos de su infancia.
Hay que decir que el título de la película está bien puesto, porque lo primero que se siente en esta cinta es el dolor del director, tanto de Salvador Mallo como de Pedro Almodóvar. Un director que ha acumulado durante años y años los halagos de la crítica del mundo entero, y que lo han llenado de gloria, pero que le es completamente vana frente a una vida cotidiana deslavada y solitaria, en la que hasta abrocharse los cordones de las zapatillas representa un reto infranqueable.
A diferencia de sus otras cintas, en que las protagonistas son mujeres fuertes, con un carácter bien definido, que luchan y que tratan de torcer la mano al destino, Dolor y gloria nos ofrece el retrato de un personaje apagado, adolorido y, en cierto aspecto, hasta cobarde, magistralmente interpretado por Antonio Banderas. Una actuación sobria, sin grandes artificios, pero con una gran madurez que permite ver, de tanto en tanto, la figura de Almodóvar en el cuerpo de Banderas, ya que no está basada en la imitación, sino en la interpretación del artista.
La presencia femenina en la cinta se cristaliza en el personaje de la madre, que surge solo a través de los recuerdos de Salvador Mallo, y que está encarnada por Penélope Cruz y Julieta Serrano, en dos edades diferentes. El director deja ver la complejidad de la relación entre ambos, donde se mezclan los sentimientos de amor, culpabilidad, admiración y frustración. Tanto Mallo como Almodóvar deciden hablar directamente de su madre una vez que está ya ha muerto.
Una de las riquezas de esta obra es que el director manchego logra a través de una experiencia personal, íntima y única, como es su vida, mostrar el sentimiento de lo que la filósofa francesa Chantal Jaquet describe como un transclase, es decir, una persona que lograr romper el círculo de la predisposición social, pero que para conseguirlo debe atravesar mucho sufrimiento, ya que no se encuentra nunca suficientemente a gusto ni en el mundo que deja ni al que llega. Esto se ve claramente en lo contrariado que se encuentra el director entre los recuerdos de una infancia pobre, pero luminosa, llena de descubrimientos, anhelos y esfuerzo, que representan la fuente inagotable de inspiración de su arte; y una vida acomodada, construida a su gusto y medida, pero solitaria y dolorosa.
Si bien Dolor y gloria no fulmina al público como lo hiciera Todo sobre mi madre o Volver, ya que siempre es más difícil observarse a uno mismo que a los otros, la película deja una semilla en el espectador que demora algún tiempo en germinar, pero que entrega una buena cantidad de material para reflexionar.
Título: Dolor y Gloria
Director: Pedro Almodóvar
Duración: 112 minutos
Año: 2019
País: España
Director: Pedro Almodóvar
Reparto: Antonio Banderas, Asier Etxeandia, Leonardo Sbaraglia, Penélope Cruz, Nora Navas, Julieta Serrano.
Productora: El Deseo