Por Galia Bogolasky
Esta semana se estrenó en Netflix la gran producción cinematográfica dirigida por Adam McKay (Vice y The Big Short), protagonizada por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence, llamada ¡Don’t Look Up!
La película es una comedia negra que narra la historia de una estudiante de doctorado en Astronomía de la Universidad de Michigan, Kate Dibiansky, interpretada por Lawrence, que descubre un cometa que se va a estrellar en 6 meses en la costa de Chile. Su tutor académico, Randall Mindy interpretado por di Caprio, descubre que el objeto espacial causará muerte y destrucción en todo el planeta, por lo que van a Washington, con un destacado astrónomo, Dr. Teddy Oglethorpe (Rob Morgan), para presentarle el suceso a la presidenta de Estados Unidos, Jean Orlean, interpretada por Meryl Streep, para evitar que suceda una tragedia.
Sin embargo, este grupo de científicos, se encuentran con un mundo escéptico frente a este suceso espacial, y nadie les cree; ni la prensa, ni la sociedad, y menos, la presidenta de Estados Unidos, quien está más preocupada de su carrera política que de salvar al mundo.
En este proceso de tratar de salvar al planeta frente a un impacto inminente, los astrónomos se encuentran con una sociedad totalmente obnubilada y escéptica, por lo que, en vez de generar un pánico colectivo, ocurre lo contrario, donde todos se burlan de ellos y de su credibilidad.
A pesar de que los primeros 45 minutos la película funciona, es entretenida, y genera esa impotencia en el espectador, luego va cayendo en intensidad y en coherencia, debido a un guion muy débil, que se aprovecha de la sátira y el absurdo, para narrar una historia sin ninguna consistencia.
A pesar de la enorme producción y un elenco lleno de estrellas que, aparte de los ya mencionados di Caprio, Lawrence y Streep, incluye a Jonah Hill, Cate Blanchett, Ron Perlman y Timothée Chalamet, Ariana Grande, la película queda corta, ya que, por mucha espectacularidad, si la historia no está bien contada, no funciona, sea comedia negra o sea drama.
La cinta aborda temas muy contingentes hoy en día, como el poder de los medios, el capitalismo, el consumo, las redes sociales, el escepticismo a la ciencia y lo sobrecargados de información a la que nos enfrentamos día a día, y el Fake News se apodera de todo, lo que finalmente genera una sensación colectiva de que nadie cree en nada.
Uno de los aspectos a destacar de la cinta, es que entre el desfile de personajes que aparecen en la película, hay uno que es bastante particular; Un millonario, dueño de una empresa tecnológica, llamado Mark Rylance, interpretado de manera increíble por Peter Isherwell. Es una imitación perfecta de un híbrido entre Elon Musk y Steve Jobs. Es un personaje que cree que puede obtener recursos de este meteorito, por lo que propone desintegrarlo para poder sacar ganancias, a pesar del riesgo que puede implicar. Deberían hacer un spin-off solo de este personaje.
Mckay está acostumbrado a trabajar la sátira en sus películas, pero en este caso, se va al extremo, generando un recurso repetitivo, tonto y un tanto agotador. La película tiene una premisa interesante, pero la desperdicia sobre utilizando los recursos idiotas que repite hasta el cansancio, y que no funcionan. Además, la cantidad de subtramas es excesiva, lo que parece un desfile de rostros muy conocidos, que no aportan desde la actuación, sino que solo como gancho atractivo por contar con un elenco ostentoso.
Don’t Look Up muestra a McKay desconectado con el humor inteligente que solía utilizar, y se vuelve un sketch donde abundan situaciones tan tontas, como los personajes que habitan esta cinta. Lo que podría haber sido un homenaje a los científicos, se convierte en una burla a ellos, y en este contexto, donde en plena pandemia han sido los que han sacado la cara y han salvado la vida de miles de personas alrededor del mundo, les hace un daño.
En una historia distópica, con el contexto apocalíptico, no se puede caer en estos sinsentidos repetitivos, trivializando temas serios, por lo que la cinta desperdicia una gran oportunidad de relucir lo que mejor tiene, pero lo que hace es hundir su capital.
Finalmente nos quedamos con una película que es una parodia absurda, llena de tics y tonteras, con un gran elenco que se pierde en este mundo apocalíptico y los que terminan peor parados son los héroes de nuestra sociedad en plena pandemia.
La comedia no funciona a lo largo de 145 minutos de película, ya que todo lo que al principio puede ser novedoso, se desinfla rápidamente. Lo que nos queda es una película que nos hace sentir como idiotas, porque todos los personajes lo son, de alguna manera u otra.
Título original: Don’t Look Up
Año: 2021
Duración: 145 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Adam McKay
Guion: Adam McKay. Historia: Adam McKay, David Sirota
Música: Nicholas Britell
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchett, Jonah Hill, Rob Morgan, Mark Rylance, Tyler Perry, Timothée Chalamet, Ron Perlman, Ariana Grande, Kid Cudi, Tomer Sisley, ver 9 más
Productora: Hyperobject Industries, Bluegrass Films.
Distribuidora: Netflix
Género: Comedia. Drama. Ciencia ficción
Plataforma: Netflix