Por Victoria Bustos Arancibia
La nueva película biográfica que dará mucho que hablar en lo que queda del año, se adentra en los oscuros comienzos de la carrera de Donald Trump. Una historia intrigante y perturbadora, centrada en la relación entre Trump y Roy Cohn, quien fue su abogado y una figura notoria del ámbito legal y político. Desde sus primeros encuentros en un lujoso restaurante, sólo para miembros destacados de la élite neoyorkina, hasta la evolución de una ambición desmedida en el mundo empresarial, durante los años 70 y 80.
El Aprendiz es un impactante retrato de una de las figuras más controvertidas de nuestro tiempo. En lugar de desafiar su ya bastante conocida personalidad pública, lo que los medios muestran o lo que Trump publica en sus redes sociales, la película profundiza en las emociones que ha generado previamente en cada ciudadano, ya sea admiración o rechazo. No revela una faceta oculta del protagonista, sino que confirma todas las sospechas que tengan sobre él, al relatar una etapa menos conocida de su vida. Parece que desde el principio contaba con todos los ingredientes necesarios para convertirse en la persona que es hoy.
La historia parte con un Trump veinteañero cuando aún está a la merced de su padre en la empresa familiar de desarrollo de bienes inmuebles y construcción, interpretado con una sutileza absolutamente magistral de parte del actor Sebastian Stan, quien combina la arrogancia natural con la inseguridad de los tiempos mozos, e integra a un nivel microscópico los gestos y formas de hablar más característicos del hombre, avanzando poco a poco hacia una versión más madura y confiada del mismo. Su performance se presenta como el antónimo perfecto de la sátira y la parodia.
A medida que avanza la trama, es imposible no sentir una mezcla de fascinación y repulsión por un protagonista que, guiado por Cohn, aprende a navegar en un mundo donde reina la decadencia moral y ética. Aunque es predecible que Donald se transforme en el nuevo tipo de «mente asesina», como lo llaman, no deja de ser entretenido ver cómo despliega cada truco para lograr sus objetivos.
Por su parte, Jeremy Strong deja atrás todo rastro de su personaje en la aclamada serie Succession (2018-2023), y se sumerge en la piel del mentor despiadado y sin escrúpulos de Trump. Su interpretación de Roy Cohn irradia un paternalismo constante que traspasa la pantalla, educándonos en las maniobras más inusuales, e incluso ilegales, para cerrar negocios. Lo más destacado es cómo su presencia en la cinta opera desde las sombras, sin llamar la atención, no distrae ni resta protagonismo al estilo exuberante de Trump, pero se percibe de manera natural que es una figura eminente y sosegada ante el ojo público.
La química entre ambos personajes es innegable, lo que justifica tanto el título como el enfoque del largometraje. A pesar de que los actores apenas se diferencian por tres años de edad, la caracterización de las dos estrellas es tal que crea una notable distancia generacional. La atención de la audiencia se sostiene definitivamente en la dinámica entre Stan y Strong. Mientras tanto, el resto del elenco, desde Ivana, la primera esposa de Donald Trump, hasta sus padres y hermanos, queda en segundo plano. La dirección maneja a los personajes secundarios y terciarios como planetas que giran alrededor de un sol.
A través de una cinematografía y banda sonora evocadoras, El Aprendiz se sitúa en la era de los excesos. Está la atmósfera del éxito desorbitado y la estética corporativa muy bien empaquetados con el grano de película antigua, transportando al espectador al cine de esos tiempos. Sólo se pierde el efecto con las escenas grabadas con cámara en mano, un recurso estilístico que recuerda más a las ficciones de oficina contemporáneas.
Puede ser que a la película le haya faltado adentrarse más en los motivos de Donald, calar en su facha de patriota, relaciones personales, la desconexión emocional con su familia o una visión más completa de su vida sexoafectiva, algo más allá que el hambre voraz de poder y un deseo de triunfar a toda costa. En cambio, nos encontramos con un despliegue de la serie de contactos, jugadas y reglas que se necesitaron para llegar a su sitio en la sociedad. Es una historia de orígenes, en la que el estudiante supera al maestro. Como contexto, vale la pena recordar que en el año 2004, Donald Trump lanzó un reality show, en el que un grupo de concursantes competían por entrenamiento personalizado y un puesto ejecutivo en una empresa, el nombre de este programa de tv era The Apprentice.
El Aprendiz es una obra valiente que no teme enfrentar a todos con un comentario sobre el hombre que se convirtió en presidente de los Estados Unidos, procura intentarlo de nuevo, y quien además se opone categóricamente a la distribución y proyección de esta película en salas del país norteamericano.
Ficha técnica
Título original: “The Apprentice”
Duración: 120 min
Año: 2024
Género: Biográfica, Drama
País: Canadá, Dinamarca, Irlanda, Estados Unidos
Director: Ali Abbasi
Guion: Gabriel Sherman
Reparto: Sebastian Stan, Jeremy Strong, Maria Bakalova
Distribución: Diamond Films
Estreno en salas: 17 de octubre de 2024