Por Ignacio Fernández
Jeff Nichols vuelve a la dirección después de 8 años de Loving y Midnight Special (2016), ambas muy distintas a lo que veremos en El Club de los Vándalos, una película que mantiene un equilibrio perfecto entre acción, drama y masculinidad, junto a un elenco de primera categoría.
La cinta cuenta la historia desde la perspectiva de Kathy (Jodie Comer), una joven que cambia completamente su vida luego de conocer el submundo de las motocicletas en los años 60. Allí conoce a Benny (Austin Butler), un motoquero con espíritu libre que pertenece al Club de Vándalos, una asociación liderada por Johnny (Tom Hardy). Kathy relata los sucesos de su vida a Danny (Mike Faist), un estudiante de fotografía que decide unirse momentáneamente al club para poder entrevistar y registrar fotográficamente a sus miembros para en un futuro publicar, a través de un libro, las historias y vivencias observadas de este grupo de hombres y su entorno más cercano.
Los problemas aparecen cuando el club comienza a crecer con la llegada de nuevos miembros, nuevos desafíos y la constante evolución de la sociedad estadounidense de aquellos años, lo que llevará a conflictos entre los integrantes del club con respecto a sus relaciones.
La película está basada en el fotolibro Bikeriders del fotógrafo Danny Lyon publicado en 1967, y gran parte de las escenas están basadas en los relatos y fotografías originales que él registró, las que incluso se muestran en los créditos finales.
Uno de los puntos más interesantes de este film es que la narración es desde la perspectiva de una mujer, Kathy, lo cual contrasta enormemente con toda la testosterona que está presente en cada minuto, especialmente con tantas motos, alcohol y desenfreno.
Es imposible no hablar del elenco de lujo presente en la cinta, en particular, Austin Butler y Tom Hardy, que llevan consigo los roles con mayor protagonismo. Incluso con personajes como Benny, que pese a no tener un diálogo tan extenso, la expertise de Butler deslumbra y te hace sentir empatía por la situación de su personaje, que en muchas ocasiones pueden ser cuestionables.
Las actuaciones forman parte de un gran rompecabezas junto a un guion espectacular, juegos de cámaras increíbles y una especie de apología al estilo de vida que llevan los personajes. Todas estas piezas forman parte del gran puzzle de esta película.
La acción y velocidad son uno de los focos principales del film, al punto de que te mantiene al borde de tu asiento sintiendo el máximo de adrenalina. Si bien las motos corren a mucha velocidad, hay ocasiones en donde bajaba repentinamente esta acción, dando paso a situaciones sentimentales que no mantienen esa misma sensación, pero que de todas formas te dejan expectantes a qué es lo que seguirá ocurriendo.
Si bien los motoqueros han sido referenciados en múltiples ocasiones en la cultura pop, son pocas las instancias en donde se puede ver de manera tan cruda y con tanta cercanía la evolución de este estilo de vida. Finalmente, esta cinta queda recomendada para todo tipo de espectadores, especialmente aquellos fanáticos de las películas de acción, velocidad y crimen.
Ficha Técnica
Título Original: The Bikeriders
Director: Jeff Nichols
Reparto: Austin Butler, Jodie Comer, Tom Hardy
Género: Acción, Drama, Crimen
País: Estados Unidos
Duración: 116 minutos
Distribuidora: Andes Films
Estreno en cines: 20 de junio